El Partido Comunista Colombiano fue fundado el 17 de julio de 1930, con una vistosa y combativa movilización por las calles céntricas de Bogotá, movilización brutalmente reprimida por la clase dirigente de la burguesía, quien no dudó en arremeter violentamente para no dejar germinar la semilla Comunista en Colombia, que tenía unos antecedentes supremamente importantes que se deben estudiar para comprender la esencia y naturaleza del Partido Comunista.
Se destaca el Partido de clase de los trabajadores, el pueblo en general, por una serie de características importantes. Entre ellas, queremos destacar un par a manera de ejemplo: La unidad y el internacionalismo proletario.
No hay Partido en Colombia más comprometido con la unidad que el Partido Comunista. Desde su fundación expuso con suma claridad, fuerza y transparencia la búsqueda de la unidad en sus distintos matices. La unidad es el camino para transformar la realidad del pueblo colombiano, hacerlo clase dominante. No hay otro camino. En ese sentido, se debe trabajar desde las distintas expresiones de izquierda por la unidad. Unidad sin sectarismos y sin ambigüedades, como planteaba el maestro Carlos Gaviria Díaz.
La unidad no es algo abstracto, llevado por las buenas intenciones y los buenos gestos; la unidad es concreta, basada en voluntad política, en acciones prácticas, en verdaderos gestos políticos de anteponer lo común a lo particular. Mientras se parta del criterio de que la unidad se da alrededor nuestro, resulta prácticamente imposible. La unidad comienza a materializarse cuando tenemos claro unos objetivos estratégicos y somos flexibles ante la táctica. Pensamos para hablar y no hablamos para pensar. La unidad se construye poco a poco, con avances y retrocesos, en una dinámica creativa, participativa, crítica y autocrítica. La unidad es apostolado permanente.
El otro elemento central del Partido Comunista Colombiano es el internacionalismo proletario. En cualquier lugar del planeta donde haya un Comunista luchando contra el imperialismo y la brutal explotación del hombre por el hombre, merecerá la solidaridad, admiración y apoyo de los Comunistas Colombianos.
El internacionalismo nos hace hermanos de clase, rompe con las fronteras, nos une, nos solidariza, bajo el más preclaro respeto y la diáfana autodeterminación de los pueblos. Cada pueblo forja su propia lucha de acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas de ese país o región. La revolución socialista ni se exporta, ni se importa, se construye con sus propias particularidades.
Así las cosas, es deber de los Comunistas estar pendiente de los procesos que se dan en la arena internacional, sentir esos procesos y solidarizarnos con las causas justas y humanas. Servir en la medida de nuestras posibilidades y abrazar sinceramente la solidaridad proletaria. No somos una isla.
La tesis 5 del documento del taller – seminario sobre organización que prepara el Partido Comunista en Ibagué, dice: “El Partido Comunista Colombiano es internacionalista, anticapitalista, antiimperialista, antilatifundista y antimonopolista. Lucha por la equidad social y contra toda forma de explotación del hombre por el hombre. Lucha por la unidad del pueblo, por su liberación en todas sus formas y manifestaciones”.
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