La asesora de paz del departamento del Tolima, doctora Nora Nydia Arciniegas Lagos, debe saber por qué los Comunistas luchamos por la paz con justicia social, por qué estamos interesados en una salida política al conflicto social y armado que lleva en Colombia más de 50 años y por qué apoyamos el proceso de diálogo que se adelanta en la Habana (Cuba) entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón.
No es un prurito, menos un exceso de protagonismo lo que impulsa a los Comunistas a salir a las calles y veredas del Tolima a hablar de capaz con justicia social. Por el contrario. Luchamos por la paz con justicia social porque es un deber que hoy nos están negando el régimen capitalista y la clase dominante. La constitución nacional lo dice, pero la clase dirigente impulsa la guerra, la violencia.
En segundo lugar, porque la paz es un derecho y los derechos no se mendigan, se exigen su cumplimiento. Eso lo tiene claro los Comunistas, por eso, insistimos en luchar por la paz y en los distintos actos que hablen o tengan relación con la paz con justicia social. El destino de la humanidad no es la tragedia que encarna la violencia, el destino de la humanidad es la tranquilidad que encarna la paz con justicia social.
En tercer lugar, porque la paz es producto de cambios estructurales que urge con urgencia el pueblo colombiano. A manera de ejemplo: La tierra para los campesinos, salud y educación para todos y todas, lo mismo empleo, vivienda, recreación, deporte y bienestar colectivo. Es más: Soberanía Nacional, Democracia y muchas cosas más. Por eso, los Comunistas estamos en primera línea defendiendo la paz con justicia social. Por eso insistimos en defender el proceso de diálogo de la Habana y solicitamos el desarrollo del diálogo con los demás movimientos insurgentes como ELN y el EPL.
En cuarto lugar, porque los Comunistas hemos sido víctimas y somos víctimas del terrorismo de Estado, del paramilitarismo y del militarismo reaccionario y pro gringo. Desde su nacimiento el 17 de julio de 1930, el Partido Comunista Colombiano ha sido sometido a la más cruel política anticomunista y salvaje genocidio. Al calor de la más brutal estigmatización nos han venido y nos vienen eliminando.
Así que la postura de la doctora Arciniegas Lagos de borrarnos de un plumazo de la convocatoria al encuentro de paz que se realizará mañana en Ibagué en Comfatolima, diagonal a la universidad de Ibagué, es una actitud más de intolerancia que como Comunista rechazamos y condenamos categóricamente.
Hemos hecho parte activa en la organización del evento. No estamos posando de oportunistas, estamos siendo consecuentes con la línea política de los Comunistas. Por eso, estaremos en el evento con dos ponencias y exponiendo los puntos de vista de los Comunistas, siempre con criterio unitario, respetando la pluralidad, la diversidad y las distintas opiniones así incluso, no estemos de acuerdo con ellas. Los Comunistas tenemos claro los conceptos de Democracia y paz con justicia social.
Los temas que se van a discutir allí son de suma trascendencia que hasta el mismo Papa Francisco ha llamado la atención: El tema ambiental, la locomotora minero – energética, el territorio y lo que sería el post acuerdo. Son temas fundamentales, donde todos debemos participar sin excepción alguna. Ojalá estuvieran todas las fuerzas políticas, todos los candidatos, todos los seguidores. La paz es asunto de todos. La paz es la síntesis de la justicia social. Que estén las iglesias, los ateos, los agnósticos, los gnósticos, todos en general. Creemos que la asesora de paz del departamento se equivocó al descartar a los comunistas e incluso, a otras fuerzas políticas importantes como la Unión Patriótica, el Polo Democrático Alternativo y la Marcha Patriótica. Así no se construye la paz.
Con permiso o sin permiso de la doctora asesora de paz, estamos convocando a todo el pueblo tolimense e ibaguereño a participar de este encuentro por la paz en Ibagué, mañana 28 de agosto a partir de las 8 de la mañana, actividad preparatoria de lo que será la II asamblea nacional por la paz a realizarse en Bogotá el 19 y 20 de noviembre del presente año. La paz nos compete a todos y a todas.
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