Nelson Lombana Silva

Artista plástico Marco Alejandro Rico Salas (Foto Nelosi)

Por Nelson Lombana Silva

Marco Alejandro Rico Salas, es ingeniero forestal egresado de la universidad del Tolima, con sede en Ibagué. Nació en 1957 en esta ciudad y es además, artista plástico. Realizó en esta universidad durante dos días una exposición plástica intitulada: “Observo como quien medida veo como quien piensa”. Si bien no hubo mayor éxito por cuanto ayer se presentó tropel en la universidad y esta fue cerrada, el maestro Rico Salas, se declara satisfecho y dispuesto a continuar la lucha por mostrar el arte plástico de esta parte del país y del mundo.

Dijo que era una exposición plástica de hondo contenido político. Trata de criticar el sistema capitalista. Dialogamos con él sobre la exposición y otros temas de actualidad nacional como el tema de la paz, el ambiente e incluso, la religiosidad, su nefasta influencia y las perspectivas distintas al capitalismo. Según él hay otros sistemas distintos a este.

Según el artista plástico, el presidente Santos no está interesado en la paz para beneficiar al pueblo, su objetivo es desarmar a la guerrilla para facilitar la invasión total de las multinacionales y transnacionales, para que estas se roben los recursos naturales sin la menor resistencia.

El reportaje es el siguiente:

-         ¿En qué consistió la exposición de artes plásticas realizada en la universidad del Tolima?

Esta exposición es de un tinte político. Hay unas obras que se llaman ruido sur, en la que expreso la estatua de la libertad la cual hice con petróleo para manifestar que la libertad es para explotar recursos naturales, la libertad para exportar armas, la libertad para exportar hambre, miseria, pobreza. Esa es la serie ruido sur.

En la parte marginal coloqué la niña de Vietnam, el maíz transgénico, los sicarios, los heridos, como la palma africana que no es utilizada para alimentar seres humanos sino como agrocombustible. Más o menos de eso se trató la exposición.

Utilizo símbolos como el zancudo en el cuento de la Chikunguña, el dengue, empleo motosierra, bala, Andrés Escobar la muerte por un auto gol. En otro aspecto de la exposición hay una niña que sostiene dos tamales en las manos, niña que simboliza la ingenuidad, el trabajo infantil, la inequidad. Es la niña sosteniendo dos tamales en las manitos, en dos platos, por supuesto. Es un símbolo para emplear un título que se llama: Tamal, o sea, es un acópate que significa: Está mal.

En ese contexto, está reflejada – por ejemplo – la violencia de los 50s, donde aparece un poco de mujeres visitando un muerto en una fotografía emblemática de esa época. En el cadáver sobresale una mano. Ese símbolo de la mano lo destaqué colocándolo varias veces.

En otro aparte, reflejo el tema de la corrupción. Los elefantes blancos como símbolo de la corrupción. En la otra, represento la contaminación de los ríos, los acuíferos y los mares. Vemos a una canoa flotando en un río contaminado de petróleo.

En la obra que llamo exclusividad, reflejo el petróleo con la estatua de la libertad, pero también está el cuento de la bomba atómica, del cual creo que surge una ley de los gringos que dizque tienen (no estoy muy seguro) y que le escuché decir a Kerry a Santos, después de que Santos le reclamara acerca de las chuzadas que Estados Unidos hacía Brasil, Europa y demás. Kerry le contestó a Santos: “Sí señor, lo que sucede es que los Estados Unidos tiene una ley de exclusividad”, ante eso Santos le contestó sin sonrojarse: “Es decir, es normal”. A partir de ese cuento que ocurrió en 2014, fue que hice esta exclusividad.

Coloqué a los indígenas que invaden las ciudades  pidiendo limosna, coloqué a Ronald el clásico de McDonald, coloqué una cárcel israelí, donde torturaron a los presos iraquíes violando totalmente los derechos humanos.

También retratamos un paisaje de un municipio de Putumayo, que se llama El Placer, es una especie de trinchera entre comillas con una cama. O sea, una trinchera de amor.

-         Desde la perspectiva de artista plástico, ¿Cómo ve la situación del país?

En este momento el país está “encaramelado” con el cuento de la paz. Opino que es interesante tener un Estado con paz, pero me pregunto: ¿A quién le conviene eso? Todavía molesta el ELN, la Bacrim, las Farc y están privatizando todo, regalando todo a las multinacionales y transnacionales, dañando la naturaleza con explotaciones de petróleo, minería a gran escala. Es una actividad contraproducente que va contra el mismo hombre (humanidad), contra la misma naturaleza y los animales que no pueden expresarse, lo que significa que la fauna silvestre se está acabando, la biodiversidad de la cual tanto hablan hipócritamente los gobiernos.

Y para agregar sobre la paz y es lo que más “caramelean” con ese cuento, hay una frase muy interesante de la biblia, frase dicha por el tal Cristo loco. Dice así: “Yo no vine a traer la paz, yo vine a traer la espada, para que se peleen la madre con la hija, la hija con la madre, el padre con el hijo, el hijo con el padre, la suegra con la nuera, para que en la familia encuentre tus peores enemigos”.

-         Según usted, ¿Qué quiso decir con eso la biblia?

Lo que quiero decir es que simplemente ese libro (biblia) tiene muchas contradicciones. Entre esas, esa. Esa frase es muy interesante, es una frase que refleja que son países que son ciegos, considero que estos países que fuimos aculturizados por la religión católica, son países ciegos. No es gratuito que se dijera en el siglo XIX que la religión era el opio del pueblo. Es decir, la gente se adormece con eso. Es decir, la religión o bien es para adormecer o bien es para instigar procesos revolucionarios, cambios importantes.

Sabemos que durante la violencia de los 50s en Colombia, la religión jugó papel preponderante en instigar la violencia a través de la Chulavita, la alianza con el Partido Conservador era evidente. La religión satanizaba a los liberales. Muchas familias incluyendo la mía, tuvo mucha relación con eso porque mi abuelo fue desplazado del municipio de San Antonio (Tolima) siendo desplazado por los godos (conservadores) quemándole la casa con la ayuda de la religión católica.

Esto fue un fenómeno en el Tolima catastrófico porque la religión tiene la capacidad de manipular, embrutecer a la sociedad en grado sumo. El pueblo se enceguece con esas homilías religiosas. Quiero decir que ese libro (La biblia) tiene muchas contradicciones.

-         ¿Cree usted que presidente Juan Manuel Santos tiene realmente voluntad de paz?

El gobierno políticamente está buscando la paz, por supuesto, porque a él le conviene económicamente para poder permitir a las anchas de que este territorio colombiano sea invadido por las multinacionales y transnacionales sin ninguna clase de oposición. Es una convicción que tengo, porque me parece que es un sesgo neoliberal al pretender limpiar el territorio de toda oposición militar y la “famosa confianza inversionista” llegue a explotar aún más nuestros recursos.

-         ¿Salida entonces sería que continuara la guerra?

El Estado ideal sería la paz. Yo estoy en contra de la violencia, totalmente en contra de la violencia. Ni posición es que no haya violencia. Pero desafortunadamente en el capitalismo, el hombre es lobo del hombre mismo.

La vida en este sistema es muy dura. Tengo una cantidad de frases que me he aprendido. El poeta Maarrry persa dijo: “Esta injusticia que hizo a mí mi padre yo no se la haré a nadie”. Un poeta sinuano que llamó Gómez Jatín, decía: “Madre yo te perdono por haberme traído al mundo, aunque el mundo no me reconcilie contigo”. Sófocles, en Edipo Rey se refería también a lo duro que es la vida. Alejandro Pirsarní, decía: “Le canto a la tristeza de lo que nace”. La vida para mí significa problema. Es decir, vivir es estar resoñando y estar constantemente emproblemado. Se pelea con las enfermedades, con la vejez y los humanos entre sí, con la injusticia, las indignidades, cosas que la impotencia no nos deja hacer nada.

-         Entonces, ¿Nacer es el peor error del ser humano?

Sí, Pedro Calderón de la Barca decía que el mayor delito del hombre es nacer. Yo estoy de acuerdo con el aborto. La iglesia embrutece a la gente cuando dice: “Traed gente al mundo que el mundo les proveerá de pan y no sé qué más cosas”. Un palestino – me parece – decía estas palabras: “Me arrepiento de haberme casado y haber traído al mundo estos niños a sufrir”.

-         Según su criterio, ¿Hay otro sistema distinto al capitalismo?

Claro que hay otros sistemas. Pero el capitalismo aún tiene un poder descomunal. En una de mi exposición es un signo pesos hecho con fotografía y la fotografía la formo con cantidad de cosas, por para mí, el dinero es el Dios del momento. Ese el que abre puertas. Es el que garantiza vivir holgadamente. Pero es tan contradictorio que tampoco es la solución, porque tener plata en este país es un peligro, un riesgo porque puede ser asesinado, secuestrado. Incluso, no tiene tiempo de disfrutar su fortuna. El capitalismo es un sistema inhumana, salvaje y perverso.