Mientras Anglo Gold Ashanti proyecta hacerse más rica, las casas de Cajamarca amenazan con caerse. Foto Nelosi |
Breve presentación
Todas las plagas propias del modelo capitalista neoliberal se ensañan contra la comunidad del hermoso municipio de Cajamarca, Tolima. Está amenazado de muerte. Nubarrones muy oscuros ocultan el sol en este quebrado y fértil territorio ubicado al occidente de Ibagué sobre la troncal central.
El túnel de la línea, la doble calzada, la amenaza del volcán Machín, la concesión del río Anaime a un desconocido en la zona que oculta su identidad en una empresa al parecer de fachada que hace año y medio se creó llamada “Minertol Sas”, la presencia imperial de la transnacional africana Anglo Gold Ashanti, el terror del militarismo y paramilitarismo, la politiquería rampante de los mismos con las mismas, el analfabetismo político, son entre otras plagas que hoy asolan inexorablemente a esta comunidad.
Es asfixiante el imperio de Anglo Gold Ashanti. Viene comprando a Raimundo y todo el mundo, unas veces con dinero, en otras con mentiras infames y en otras con promesas irrealizables, como aquella que dizque van a sacar el oro y no van a deteriorar el hermoso y complejo ecosistema de la vasta zona.
“Con la llegada de esa gente todo cambió en este municipio – dijo recientemente un campesino de la zona – todo encareció, aumentó la prostitución, la proliferación de la drogadicción y la inseguridad”. “Es más – agregó otro habitante – los rasgos campesinos y la denominación de despensa agrícola del Tolima, se pierden, se acaban, porque ahora nos dicen que llegó la era de la modernización y todo gira alrededor de la minería”.
A pesar de ese dominio imperial del imperialismo y la burguesía nacional, el terror que imprimen con sus aparatos ideológicos y represivos, pues batallones de alta montaña acechan por doquier al lado de los primos los paramilitares y la misma policía al decir de los valientes ambientalistas que habitan allí, los campesinos se niegan a perder su identidad, su territorio, su medio ambiente y su única posibilidad de existir.
Hay un movimiento amplio, democrático y consecuente que viene resistiendo la embestida descomunal del gran capital. Con dignidad, amor por la región y patriotismo se resiste a ver esta exuberante región convertida en desierto con la poca agua que quede contaminada, lo mismo el aire. “Es mejor morir peleando”, dijo un campesino no embejucado pero sí indignado.
La mejor demostración de amor por la región la dio la comunidad del corregimiento de Anaime, municipio precisamente de Cajamarca, Tolima, el pasado 10 de mayo, cuando el director de Cortolima Jorge Enrique Cardozo, cínicamente reúne a la población para comunicarle el hecho cumplido de que había concesionado 38.75 hectáreas del río Anaime a un desconocido en la zona de nombre Helberto Cortés Porras.
Al lado del alcalde Luis Evelio Gómez Velasco y varios policías acusados por la misma comunidad de quitarle la droga a los jóvenes para ellos fumarla detrás del templo, el funcionario de Cortolima estaba seguramente convencido que la comunidad iba a agachar la cabeza y a recibir con beneplácito la absurda e inconsulta decisión. Pero tacó burro, como dice el adagio popular. Con profundo respeto, pero radiante de dignidad, valor y coraje, la comunidad rechazó categóricamente esta decisión catalogándola de absurda e improcedente por cuanto va contra el medio ambiente y el futuro de la comunidad. “Para la comunidad, Cortolima es una fiera, pero para las multinacionales y transnacionales resulta siendo una mansa y obediente paloma”, le dijo una campesina de este corregimiento.
La comunidad del corregimiento de Anaime, municipio de Cajamarca, Tolima, reaccionó al saber que su emblemático río que lleva el mismo nombre de este corregimiento, había sido concesionado en una extensión de 38.75 hectáreas a nombre de un forastero en la región de nombre Helberto Cortés Porras, mediante licencia ambiental resolución número 3123 del 27 de noviembre de 2013, concedida por la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), ente supuestamente creado para proteger los recursos naturales y el medio ambiente en esta sección de Colombia.
Con esta determinación inconsulta dicha corporación no solo le da vida libre para extraer del lecho de la corriente hídrica grava y arena a distante y extraño personaje, al parecer boyacense con mucho poder económico en Colombia, sino que desplaza a 27 pequeños mineros artesanales que sostienen a sus familias a punta de extraer estos materiales al río de su “propiedad”, por cuanto muchos de ellos han nacido y han sido criados en la hermosa e imponente rivera de este río de aguas cantarinas.
Para tratar de tapar el craso error de no concertar con la comunidad, el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardozo, realizó una asamblea comunitaria de urgencia el 10 de mayo, en horas de la mañana, no tanto para buscar la opinión de los habitantes sino para comunicar la decisión tomada inconsultamente de conceder licencia ambiental a dicho empresario totalmente desconocido en esta región.
La tal mesa ciudadana ambiental como el doctor Cardozo pomposamente decidió llamarla y que intentó manipular para dar la impresión que había tomado la mejor decisión del mundo, le salió por la culata porque la comunidad le demostró ampliamente el terrible error cometido y le exigió derogar inmediatamente dicha licencia que reposa en el expediente número 12349. Quizás el director de Cortolima desconocía que la comunidad anaimuna piensa, tiene sentido de pertenencia y sensibilidad por la defensa del medio ambiente.
Lamentable, criticable y censurable la postura del mandatario local. Su postura ambivalente se dejó ver de principio a fin. En primer lugar llegó tarde y se apretujó al lado del comandante de policía, quien se dedicó a tomar fotos a los líderes campesinos y ambientalistas que intervinieron. (¿Para dónde van estas fotos?); en segundo lugar, no quería hacer uso de la palabra. El doctor Luis Evelio Gómez Velasco, sumergido en el mutismo intentaba pasar desapercibido. Fue la comunidad la que lo obligó a hablar y a asumir así su posición; en tercer lugar, fue una posición ambigua, cantinflesca y oportunista. “Estoy de acuerdo con la comunidad – dijo – pero tengo que hacer cumplir la ley”. Es decir, estoy con la comunidad, pero también estoy con los depredadores del medio ambiente, los personajes de cuello blanco.
Habla la comunidad
A pie, a caballo, en cicla, la comunidad estuvo puntual en el caserío de Anaime. Fácilmente se leía en su rostro su indignación, por la forma displicente como la clase dirigente lo trata. Todavía lo considera un simple objeto que se puede manipular a las anchas, quizás con espejitos como hicieron los españoles al invadirnos en 1.492. En esta oportunidad, tanto el director de Cortolima como el alcalde tacaron burro. Con suma decencia y carácter forjado a la intemperie, los habitantes del extenso cañón amenazado por la transnacional Anglo Gold Ashanti, fijaron su posición sin ambages. Dijeron NO a la concesión del río Anaime.
No fue fácil lograr que el director de Cortolima le cediera el uso de la palabra a los labriegos, líderes ambientalistas y comunitarios. Era hermético y repetitivo simplemente para dejar pasar el tiempo escuchando una única versión, la versión oficial. Sin embargo, los que tuvieron acceso a ella, lo hicieron con argumentos y amor por la naturaleza, su entorno y el medio ambiente.
No a la concesión del río Anaime
“En una forma soterrada, desleal y al parecer por conveniencia económica e irresponsable concesionaron nuestro río Anaime a una persona que no conocemos y que viene a extraer el material de arrastre que allí se encuentra”, comenzó diciendo la presidenta de la junta de acción comunal de Anaime de nombre Lucila.
“Toda vez que si socavamos el río quedamos expuestos a una inminente catástrofe. Por esta razón, nos oponemos que se le de uso a dicha explotación, puesto sería una violación de los derechos colectivos”.
“Señores del ministerio de minas: Esperamos que nos den respuesta a este requerimiento, pero no vinieron”.
“Quiero aprovechar su visita doctor Cardozo para que con cargo a su presupuesto se haga un estudio para continuar la construcción del muro que protege al corregimiento de las aguas del río. Que no siempre veamos a Cortolima como una entidad que solo viene a sacar multas a nuestra comunidad”.
“Como autoridad ambiental del departamento del Tolima propenda por una gestión ambiental coordinada, eficiente, eficaz y transparente, que promueva una cultura ambiental y de protección ciudadana en la gestión ambiental, que dentro de su agenda se tengan acciones de reforestación, recuperación de zonas frutales y protectoras, implementación de tecnología de agricultura, de conservación, de reconversión ganadera, sistemas agro – forestales. Todo esto nos permitiría potencializar el manejo sostenible de los bosques naturales y el desarrollo agro – forestal, beneficiando así la población anaimuna y mejorando su calidad de vida”.
“Aspiro y espero que la conclusión a la que se llegue en el presente evento, esta sea la derogación de la licencia ambiental sobre el río Anaime”.
“Desgraciadamente el gobierno nacional ha venido entregando nuestra tierra, nuestros recursos naturales a gentes foráneas que vienen a explotar y a arrasar con lo poco que nos queda y llevarse todo lo mejor de nuestra tierra. Todo porque estos funcionarios gubernamentales son carentes de sentido de patria, de amor por la vida y respeto por los demás, como si solo ellos tuvieran derecho a la tierra, a la vida y lo que hay en ella. Espero que el gobierno se comprometa a hacer las obras necesarias”, terminó diciendo la presidenta de nombre Lucila.
“Todo nuestro municipio está concesionado”
Seguidamente intervino Julio Roberto Vargas, joven dirigente ambientalista y social de la zona, quien se expresó así:
“Nosotros somos ricos por la naturaleza, pero hay una ignorancia en la forma como se está comprendiendo la relación hombre – naturaleza. A algunos no les gusta que uno diga que hay una ignorancia ahí. Y realmente es bueno saber que partimos de la ignorancia los humanos”.
“Nos preocupa, precisamente, como lo mostraba el director de Cortolima en títulos mineros; nosotros también ya lo habíamos visto que todo nuestro municipio está concesionado, todo. Todo para minería. No hay un proyecto por parte del gobierno nacional, de la gobernación, mejor dicho: De ningún lado que plantee que la despensa agrícola de Colombia está dentro de la reserva forestal central sea protegida. En absoluto. No conozco un solo proyecto”.
“Con el proyecto de la concesión del río Anaime, unos nos habían dicho que era un polígono y ahora vemos que es un “poligonote” y uno dice: hombre, por favor”.
“Yo también recuerdo cuando era niño del tema de Construca, acá un señor habló y que fue el pastor y recuerdo también la avalancha de ese entonces, recuerdo de una vaca que iba bajando por el río. Ese es el recuerdo que tengo de lo fuerte que fue esa avalancha. Esa avalancha se llevó la misma maquinaria de Construca”.
“Téngalo presente que este río no es un río tranquilito así como lo vemos. No. Es un río que cada rato se crece. Cuando se ha crecido se ha entrado hasta el parque de Anaime”.
“Me sigue entrando muchísimas más dudas y es lo que decía el concejal sobre que comenzó una persona e hizo todo el proceso y después terminaron en Minertol Sas. Uno inmediatamente le genera desconfianza, porque a nosotros nos han metido goles históricos. A nosotros nadie nos garantiza que termine siendo propiedad de esta concesión los ladrones de Anglo Gold Ashanti”.
“Si tenemos un Estado y un Gobierno para nosotros y nosotras que vivimos en estas montañas, los de a pie, los que sabemos que es coger un azadón, un machete, que es madrugar a trabajar con animales, vacas, con marranos, etc, etc, nos han engañado históricamente por eso nosotros no creemos ya en las instituciones estatales. Nos preocupa mucho este tema, porque no hay claridad”.
“Quiero hacer una pregunta: ¿Cuánto tiempo lleva de constituida la empresa Minertol? Año y medio. Claro, yo podría hoy constituir una empresa y mañana ir a buscar licitaciones y eso es normal. Pero lo que pasa, es que como a nosotros nos han metido tantos goles históricos los politiqueros, los mineros, etc, etc, etc, por eso comienza uno a desconfiar de todo el mundo”.
“Dice uno: Comenzó un señor con el proceso de licitación de este título, después se va a Minertol que apenas lleva año y medio, concluye uno: Ahí se puede estar cocinando algo oscuro detrás de eso”.
“Realmente nosotros y nosotras somos los dueños y dueñas de esto. El Estado somos nosotros. Pero en el tema del río realmente se podría decir lo siguiente: En Colombia la legislación no es que tenga desarrollado el tema de las licencias sociales. Por el eso el gobierno del presidente Santos quiere negarnos la consulta popular sobre el tema de la minería acá en Cajamarca. Porque ellos saben que nosotros y nosotras en medio de nuestra ignorancia también pensamos y pensamos que cuando pensamos y nos unimos, nosotros tenemos un poder inmenso, somos invencibles”.
“Cuando voy a lo de la licencia social, hay que decir que no nos la quieren respetar. Pero, hagámosla respetar. El río Anaime y todo lo que hay en Cajamarca y Anaime, es nuestro. No es de nadie más. Ese río está en nuestra sangre, en nuestra cultura. No les demos la licencia social, no la demos. Tampoco se la vamos a dar a los ladrones de Anglo Gold Ashanti, así el presidente Santos nos lo solicite. Nosotros y nosotras mandamos”.
“Me gustaría que el director de Cortolima nos explicara el tema relacionado con la licencia social en relación con este proyecto, porque nosotros no la vamos a dar. Le agradecemos a los dueños de Minertol la intención de hablar, de que van a dar empleo, pero debo decir que eso no genera mayor empleo. Lo sé; tampoco doscientos arbolitos compensan eso, de hecho es vergonzoso también que toda esa cantidad de riqueza que se van a llevar y nos digan que nos van a “pagar” con doscientos árboles. No necesitamos que nos estén prometiendo empleo. Lo que nosotros queremos construir es soberanía y defensa de nuestro medio ambiente”.
“El director de Cortolima no nos dice la verdad”
Robinson Mejía, joven ambientalista y periodista alternativo, manifestó:
“Considero que no hay capacidad para responder a los requerimientos de ese proyecto y creemos que Cortolima debe empezar a revisar eso de la mano de la ciudadanía”.
“Primero: Acá se nos está dando una exposición el director de Cortolima y quiero decir a todos y todas, que nos está diciendo una cosa descontextualizada. Primero entendamos una cosa: ¿Qué es el río Anaime y en dónde está? El río Anaime pertenece a la cuenca mayor del río Coello, que es una cuenca que hoy no tiene permiso para dar licencia de ninguna naturaleza, dicho por el mismo Cortolima”.
“Eso es un determinante que se debe revisar. Segundo: Cortolima hizo un estudio muy juicioso, muy bueno relacionado con el cambio climático y dice que la subcuenca del Anaime va a tener una disminución del 30 por ciento de las precipitaciones en un escenario de cincuenta años. Otro determinante que no se ha puesto a pensar con seriedad y criterio ambientalista de verdad”.
“Sacar el material del río con retroexcavadora que es lo que viene haciendo este señor; entonces la situación es la siguiente: El argumento de que eso es viable porque es una cuenca joven, le digo doctor Cardozo, con todo el respeto que usted se merece, con todo el respeto que se merece su equipo técnico, pero usted está mal asesorado. Espero que lo asuma en el sentido positivo esta crítica”.
“Con esta afirmación, ¿Qué estamos diciendo? Que todas las cuencas que nacen en los Andes se podrían hacer extracción de material de arrastre. Eso es lo que estamos diciendo como usted lo dijo: Somos del cuaternario, somos relativamente nuevos, entonces con este argumento lo que estamos dando vía es que en cualquier cuenca alta, Andina, se puede hacer este tipo de explotación”.
“Y acá es donde les voy a explicar una cosa sobre las cuencas hidrográficas. Las cuencas hidrográficas son un sistema; eso es que solamente el río va a pasar por ahí y el resto como las coberturas, las precipitaciones, es decir, todas las variables climáticas son por arte de magia. No. Las cuencas hidrográficas son un sistema que tienen unas entradas y unas salidas y que se si hay un desbalance entre ellas, se va a complicar. ¿Por qué cree usted que se da una avalancha? ¿Qué pasó con las coberturas arriba? ¿Qué es el material de arrastre que va a utilizar Minertol? Era el material que antes estaba arriba. Entonces, se está haciendo una lectura equivocada de lo que es realmente un proyecto ambiental. Me parece que al elaborar un plan de manejo de impacto ambiental, lo mínimo que hay que tener es una escala de cuenta. Y por lo menos, se debe tener una escala de subcuencas. Es decir, lo que pase acá abajo tiene relación directa con lo que pase arriba”.
“Tengamos en cuenta que arriba hay un páramo. Arriba también hay una problemática grandísima. Nosotros lastimosamente, los campesinos que históricamente han vivido en esta tierra, el Estado ni siquiera les ha garantizado mínimamente las garantías para explotar la tierra en una forma sostenible, el monocultivo está acabando. Todo lo que vemos acá abajo es síntoma de que arriba está descubierto por la tala de bosques sin control alguno. El río Coello está tan “loco” que por la mañana hay 32 metros cúbicos por segundo y por la tarde hay 14”.
“Así las cosas yo escucho las explicaciones del director de Cortolima y del ingeniero y quedo muy preocupado, porque los vacíos son grandísimos. Presentaron 16 puntos y en ninguno vi cambio climático. ¿Saben qué hacen las reforestadoras nacionales? Siembran mil árboles al inicio para tener una cobertura suficiente que mitigue el riesgo. Acá se nos ofrece doscientos. Eso no es nada, eso es irrisorio”.
“Me parecen que van en contravía de la situación que vivimos acá, porque la subcuenca del río Anaime, independientemente de todo, tiene unos antecedentes muy claros. Acá no voy a hablar de avalancha porque acá todos sabemos qué pasa cuando este río se crece. Hasta el parque ha llegado el agua”.
“Ustedes dicen que van a hacer una explotación a dos kilómetros. Yo digo: Bueno, y ustedes por qué no prevén eso, qué va a pasar con eso, no entiendo de qué forma ustedes los técnicos que hicieron ese estudio de impacto ambiental, cómo los técnicos de Cortolima dijeron que era viable sin tener en cuenta tantas variables”.
Derecho a la consulta popular
Una campesina espontáneamente tomó la palabra para decir:
“Quiero preguntar lo siguiente: Primero, ¿Cuándo se va a hacer la socialización o consulta para dar el permiso o negarlo? Queremos que nos den fecha para que todos sepamos qué día es que le vamos a decir NO a ese proyecto”.
“Ellos hoy vienen a decirnos y a presentarnos a Minertol y Minertol a decir que nos va a dar trabajo como sí si ya le hubiéramos dado la licencia social. No se nos haga extraño que de aquí a mañana nos pase lo que nos pasó con Anglo Gold Ashanti: Es que la licencia social también ya está otorgada”.
Preguntas sin respuestas
Otra campesina preguntó:
“Sin la licencia social, ¿Minertol puede entrar a llevarse el material? Es la pregunta que le hago a Cortolima. Es lo que digo, porque si nos dejamos llevar, la licencia social ya estaría con esta reunión. Repito: Si la comunidad niega la licencia ambiental, ¿Minertol puede venir a explotar?”
“La otra pregunta que quiero hacer es porque acá nos meten goles y nos lo dejamos meter: Nosotros le decimos hoy a Minertol: Si Minertol no es portador de la licencia social, que Cortolima se comprometa que ni Minertol ni ninguna otra va a tener esa licencia sin antes consultarnos y los de Anaime necesitamos que cuando se vaya a hacer una cosa de estas, el primero que sepa sea el señor corregidor para que todos sepamos”.
“La otra pregunta que le quiero hacer a Cortolima y quiero que el señor Cardozo me responda es que si es verdad o mentira o si se está mirando la posibilidad de que las aguas del río Anaime se quieren vender a Usocuello”.
Cortolima: Fiera con el pueblo
Un campesino tomó la palabra entre la algarabía de inconformidad y reflexionó así:
“Martín Luther King alguna vez dijo: “Si supiera que el mundo se fuera acabar mañana, aun así hoy sembraría un árbol”. Esa debería ser una de las reglas de oro de la política ambiental, sobre todo ahora que el calentamiento global avanza a pasos agigantados”.
“Sin embargo, uno se encuentra con una realidad completamente distinta. Si usted tumba un árbol, tiene problemas con la autoridad ambiental; pero si usted tiene plata le venden un bosque entero y lo puede tumbar, no hay problema, como ha pasado en el departamento del Chocó”.
“Si usted tiene dos cerdos, tiene problemas con la autoridad ambiental, pero si tiene un hato ganadero, aunque las vacas emitan gas metano, que es uno de los gases que calienta el medio ambiente, no hay problema”.
“Si un minero artesanal busca oro con una batea, tiene problemas con la autoridad ambiental, porque es considerado minero ilegal, pero si usted tiene plata le venden toda una montaña, una cordillera, como pasó en el país y no hay problema”.
“Si usted solicita una concesión para hacer un cultivo de pan coger, tiene problemas, porque de hecho sé que muchos campesinos han tenido aquí muchas dificultades por el tema de la micro economía que hay en la zona, pero si tiene plata puede construir hidroeléctricas, desviar el curso de los ríos, sacar materiales y no hay problemas. Así funciona la ley en Colombia, desafortunadamente. No les importa las futuras generaciones a los legisladores. Sin embargo, hay una contradicción más cruda: Nosotros los avalamos con nuestros votos, porque lo venimos haciendo por generaciones”.
“Seguramente que la autoridad ambiental nos dirá que los de abajo no hacen mitigación. Pero hay que tener en cuenta una cosa: Que los de abajo están sacando un material a pica y pala, los de arriba lo van a sacar con maquinaria pesada”.
“Entonces, uno se pregunta: ¿La compensación será suficiente para reponer esas piedras que se formaron hace millones de años? Porque los Andes no son del cuaternario porque la misma geología lo dice que en el cuaternario comenzaba, el mundo estaba más o menos como está hoy en día. Así los Andes son un poquito más viejos, es por la altura que tiene. Esa compensación no va a permitir que esas piedras que se gastaron así sean jóvenes tienen dos millones de años, la compensación no nos va a resolver eso, no nos va devolver algo tan viejo”.
“Nos dicen que las licencias ambientales ponen unos requisitos. Uno de ellos que dice es que tiene que hacer campañas por el uso adecuado de los recursos naturales. O sea, como dice el adagio popular: “El diablo dando misa”. Eso es lo que viene pasando”.
“Me pregunto: ¿Por qué pasa esto en este país? Porque desafortunadamente los que gobiernan el país tienen el poder político, el poder económico y el poder de las armas. Por eso, hacen con el pueblo lo que quieran. Nosotros lo hemos permitido y desafortunadamente eso viene pasando”.
“Yo quisiera saber, si algún día va a cambiar esta política. Si algún día la señora que tenía dos cerdos para su sustento, porque muchas campesinas anaimunas viven de eso o vivían de eso cuando se les permitía, pienso si algún día eso va a ser posible que puedan tener sus dos cerdos y puedan tener algún ingreso sin que haya tanto problema. Si será más fácil eso, tener un cerdo para el sustento o si por el contrario, será más fácil tener platica comprando títulos mineros y acabar con todo lo que el Estado quiera vender. O sea, ojalá fuera más fácil ser campesino y producir alimento limpio y no tener plata y acabar como es lo que se nos viene encima”.
“Estamos en un país donde el saqueo comenzó en 1.492 y sigue vigente. Sin embargo, hoy en día con los gobiernos que tenemos en Colombia que entregan todo, vamos a tener un país desgastado por las multinacionales y transnacionales mineras, gracias a la venta irresponsable que hacen de los títulos mineros irresponsablemente los gobiernos, sin importarle que estén desplazando campesinos, porque es obvio: A la gente la tienen que sacar para poder explotar, no hay otra manera de explotar estos recursos. A la gente la tienen que desplazar”.
“El calentamiento global y el cambio climático nos va a acabar. Los que gobiernan el país parece que no quisieran a la gente, que no quisieran a los niños, que no quisieran a las futuras generaciones… la historia poco les importa. Los gobernantes que tenemos hoy en día, la historia los va a juzgar de manera severa por eso que están haciendo. A mí, sí me importa las futuras generaciones incluyendo los que no han nacido. Uno quiere que nuestros hijos conozcan el río y la exuberante vegetación. No quiero mirar a la cara a esos niños que no han nacido, que seguramente me dirán: ¿Y cuándo se iban a llevar esas piedras de aquí usted qué estaba haciendo?
Cortolima no contó con la comunidad
Danilo López Carrero, dirigente Comunista, opinó:
“La mayoría de las personas que han intervenido hasta ahora, han fijado su posición entorno a defender nuestro país, nuestro territorio, nuestra cultura”.
“Quienes están entregando títulos mineros a diestra y siniestra, están vendiendo nuestro país por pedazos, están entregando nuestro territorio, están traicionando su sagrado deber de defender nuestra constitución, están violando los intereses y las leyes de nuestro pueblo, compañeros”.
“Mire: Este documento lo está estudiando las naciones unidas, la Onu: Los derechos del campesino. En Colombia no tenemos derechos los campesinos. No están consagrados en la constitución. Lo que dijo aquí el doctor Cardozo es cierto. A los campesinos no los reconoce esta constitución a pesar de que se hizo con algunos visos democráticos, no reconoce los derechos del sector más importante de Colombia, el sector agrario, el sector campesino, los que hemos construido este país no nos reconocen”.
“Por eso vienen violando nuestros derechos. Pero hay otras normas que nos garantizan derechos, compañeros. Hay otras normas. Hay un poco de normas que se saltaron los señores de Cortolima, que hicieron desde el 2007 un estudio para concesionar el río Anaime y no se dieron cuenta por Dios, no se dieron cuenta que aquí vivía pueblo, que había campesinos. No los nombran por ninguna parte. No aparecen en ningún momento del sesudo estudio los habitantes de Anaime”.
“Tampoco aparecieron los nombres de los compañeros de la región que viven del río, tampoco aparecieron. Así resulta más fácil darles títulos mineros a unos comerciantes, a unos explotadores, a unos negociantes con los recursos de nuestro pueblo. Me pregunto: ¿Qué clase de dirigentes tenemos en Cajamarca, en Anaime? ¿En dónde están nuestros concejales y nuestros alcaldes? No hubo tiempo para reunir a la comunidad de Anaime y decirle que hay una propuesta de concesión del río, que qué opina”.
“Se saltaron por encima de eso. Como se saltaron por encima de eso, yo quiero recogerme en todo lo que han dicho antes los compañeros, para decir que esta concesión hay que echarla abajo, compañeros”.
“¿Quién debe hacerlo? Pues el pueblo porque hasta ahora no ha aparecido en nuestro gobierno un funcionario público que defienda a los gobernados y cumpla cabalmente con sus funciones”.
“Mire: El doctor Cardozo es testigo que el día que sacó una resolución criticando en algunas cosas a Anglo Gold Ashanti, nosotros al otro día en nuestra condición de presidente de acueductos comunitarios de la ciudad de Ibagué, que cuenta con más de 80 acueductos comunitarios en esta ciudad capital, salimos a respaldarla. Saludamos la acción del doctor Cardozo”.
“Pero, aquí en este caso compañeros, tenemos que decir con la misma franqueza que estamos en contra de esa concesión, así esté en frente de Minertol este personaje que es amigo mío (Jairo Lizarazo), pero eso no da derecho para traicionar la lucha popular del pueblo en la defensa del río Anaime”.
“Por eso, nosotros estamos participando de la organización del tercer punto como lo dijo el doctor Cardozo que se iba a socializar la problemática de los mineros artesanales y que nosotros estamos ayudando en su organización para que sean reconocidos y reciban ayudas, que les permitan seguir adelante y desarrollar sus empresitas artesanales, pero que sea la comunidad de aquí la primera en beneficiarse. Esa es nuestra propuesta, en eso estamos y en eso estaremos”.
“Le digo al doctor Cardozo: El señor presidente de la república don Juan Manuel Santos hizo 1.100 viviendas en el barrio Boquerón para engañar a los incautos, a los pendejos, para que vayan a votar por él y se metan en unos calabozos que fue lo que construyeron en este sector de Ibagué. No tiene agua para esas 1.100 viviendas. Piensan traerlas de las veredas de Peñaranda, Cataimita y del Ingenio. Nosotros nos metimos (y el doctor Cardozo sabe) como terceros intervinientes para defender las comunidades de esta región porque ellos son los dueños de esas aguas y no se las van a dejar robar para que el señor Juan Manuel Santos haga politiquería con unos calabozos que hizo en Boquerón”.
“Todo eso es producto de la mentira y del engaño a que nos han tenido sometidos hasta ahora. Pero doctor Cardozo, le digo esto: (Se lo dije en la oficina el día que nos atendió): El pueblo colombiano hace más o menos unos poquitos años está empezando a despertar y los campesinos hicimos el paro más grande que ha habido en Colombia el año pasado, precisamente porque no nos han querido reconocer, porque no somos parte de la constitución todavía y el doctor Juan Manuel Santos que decía burlonamente: ¡Cuál paro!”.
“Aquí estamos empezando a hacer parte de la historia del mundo. El campesinado colombiano no se irá a seguir dejando engañar más. Entonces, le queremos decir al doctor Cardozo, representante de Cortolima, que primero tiene que reunir, informar, discutir y socializar con la comunidad los proyectos que vayan a desarrollar en las regiones, porque los campesinos estamos dispuestos a unirnos, a luchar, a defendernos y a tumbar este régimen capitalista que nos viene traicionando hace rato”.
“Nuestro río es emblema sagrado”
El campesino de nombre Gustavo, expresó:
“Yo vi morir niños de hambre, los vi caer. Decían: “mangarilla, mangarilla, mangarilla; mangarilla quiere decir comida en lenguaje árabe. Colombia 1.142.748 kilómetros cuadrados de tierra gloriosa, de paraíso, tierra fértil, tierra que da vida. Tolima 23.400 kilómetros cuadrados, soberanía de una corporación que se llama Cortolima, que la dirige nuestro querido doctor Cardozo. Anteriormente estaba la doctora Carmen Sofía Bonilla”.
“Esto no nos había pasado, doctor. Esto no nos había pasado. Esto es muy grave, muy grave que nos esté sucediendo. Colombia es tierra de paraíso. Cajamarca tiene 52.5 kilómetros cuadrados de tierra, alabado sea Dios para los que creemos en el santo padre celestial. Tierra fértil, tierra donde se da mucha comida y donde trabajamos artesanalmente porque acá no hay industria. Aquí somos minifundistas. Aquí somos pequeños. Producimos comida para sobrevivir y para proveerles a otros. Llevar a Bogotá e Ibagué”.
“Nuestro río es un emblema muy sagrado, doctor. Este corregimiento es de 1867 años, tiene 147 años de existencia. Es una zona campesina. Aquí ha llegado todo el que ha querido. Llegan los políticos grandes y hacen lo suyo, llegan los que tienen plata y hacen lo suyo, llega la guerrilla y hace lo suyo, llegan los paramilitares y hacen lo suyo… ¡Qué hacemos por Dios! Como que nosotros no pertenecemos a la constitución política, que dice en su artículo tercero: Son fines esenciales del Estado servir a la comunidad, promover la prosperidad nacional y garantizar la efectividad de los principios de los derechos y de los deberes. ¿Cuándo se estará cumpliendo eso? ¿Dónde estarán nuestras autoridades? ¿Dónde estarán los que manejan el Estado?”.
“Esta bella patria, pregunto: ¿Queremos seguir siendo esclavos? ¿Queremos seguir siendo esclavos? Pido con mucho respeto: Que se derogue esa licencia ambiental, doctor. ¿Qué sucede con nuestro guardián que se gana un sueldo para proteger la soberanía y el medio ambiente en el Tolima? Si se tumba un árbol por parte de la comunidad hay problema, en cambio sí un extranjero viene por el bosque no tiene problema”.
“Dice Minertol que va a sembrar doscientos arbolitos. Eso es una burla. Doctor: En nombre de mi pueblo Anaime y los que pertenecemos al municipio de Cajamarca, al departamento del Tolima, Colombia, Sudamérica, la tierra más gloriosa del planeta tierra, que tiene 136 millones de kilómetros cuadrados, es la tierra gloriosa. Pero qué pasa: ¿Vamos a seguir sufriendo lo que hicieron las ratas españoles que hace tantos años llegaron aquí, a sacar oro, a sacar arena, a sacar piedra, a sacar de todo y que se mueran estos indios y que recibamos de nuevo un espejito para mirarnos la carita y así no darnos cuenta del robo debidamente legalizado ?”
“Doctor: No soy político, pero me duele la gente, la naturaleza, nuestro río Anaime. Señor usted es una autoridad y debe ejercerla a favor de la defensa de la naturaleza. ¿Por qué no se consulta a la comunidad? Así como se invierte grandes cantidades de dinero en la guerra, ¿Por qué no se hace la consulta, la socialización? ¿Por qué no está aquí ese señor Helberto Cortés Porras para saber quién es y decirle lo que le estamos diciendo a usted?”.
“Para terminar, doctor: Le solicito respetuosamente delante del oficial de la policía que está aquí, el señor alcalde y varios concejales, que por favor derogue esa licencia ambiental. Si no lo hace nos veremos obligados a las vías de hecho, a parar esas volquetas. No somos violentos, doctor; pero sí vamos a luchar para defender lo de nosotros”.
“Cortolima a la comunidad no da permiso”
Una campesina toma intempestivamente la palabra y dice:
“Quiero pedirle un favor al doctor Cardozo que necesitamos mucho los de Anaime: Se presentó un proyecto por medio del cual necesitamos desviar la quebrada para que no haya paso por esta y que es la surte al corregimiento de Anaime”.
“Se presentó el proyecto a la alcaldía y la alcaldía por supuesto lo pasó a Cortolima y les voy a leer a ustedes por qué no han dado el permiso. Son cosas tan ilógicas y como tan al revés: Certifica el ministerio del interior y justicia donde manifiesta la presencia o no de comunidades indígenas o negras. Porque no existe eso no nos han querido dar el permiso. Eso dice Cortolima”.
“Definitivamente uno no se explica a qué juega la autoridad. No hay explicación lógica. Para a nosotros ponernos una denuncia Cortolima por cualquier cosa y para multarnos sí existimos, pero dar un permiso tan insignificante y que es para el bien de una comunidad de Anaime y el agua no siga saliendo cochina por la pasada de los animales de la quebrada, como no hay indígenas, entonces no nos dan el permiso”.
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