Docente directivo de Sutet - Simatol William Polo Arango. Foto Nelosi |
El paro nacional del magisterio orientado por Fecode, se desarrolla con éxito en el departamento del Tolima. Más del 70 por ciento de los docentes en el caso particular de Ibagué, asistieron prestos a las asambleas informativas ayer y hoy y mañana desarrollarán actividades de movilización con la presencia de docentes de otros municipios pero que viven en esta ciudad. Para mañana se tiene programada la gran toma a las ciudades capitales e Ibagué no es la excepción.
Así lo indicó el directivo del sindicato único de los trabajadores de la educación del Tolima, Sutet – Simatol, William Polo Arango. El docente y a su vez, director del centro de estudios e investigaciones docentes, Ceid, se declaró optimista al decir que la lucha sindical en esta ciudad va en ascenso.
Explicó las razones de la protesta, afirmando que son tres puntos centrales: La salud, la evaluación de competencias y la nivelación salarial. La prestación de la salud para los profesores y profesoras es deficiente, la evaluación de competencia es un impedimento para el docente ascender y la nivelación es un acto de justicia, pues en relación con otras profesiones el salario del maestro es infinitamente inferior.
También el profesor William Polo Arango analiza por qué los docentes ibaguereños son tan reacios a salir a la lucha callejera a defender sus derechos, señalando esencialmente falta de formación política. (Debilidad ideológica y desconocimiento de su propia clase social).
Las declaraciones concedidas a las páginas web: www.pacocol.org y www.semanariovoz.com son las siguientes:
- ¿Cómo se viene desarrollando el paro nacional de educadores en el caso particular del Tolima?
Estamos siguiendo las orientaciones de la Federación Colombiana de los trabajadores de educación, Fecode, y desde el comité ejecutivo de Sutet – Simatol, estamos direccionando la actividad inicialmente para estos dos días, es decir, hoy 15 y mañana 16 de mayo, las siguientes actividades:
Ayer se desarrollaron asambleas informativas en Ibagué y en el resto de municipios del departamento. En el caso de Ibagué nos organizamos uniendo dos zonales para realizar las asambleas en tres puntos: primer punto, zona uno y dos, en el Inem Manuel Murillo Toro, el coliseo; en el segundo punto, en el teatro del colegio San Simón y el tercero en la institución educativa Sagrada Familia, uniendo allí las zonas cinco y seis.
En los demás municipios, cada subdirectiva debe hacer lo mismo en su cabecera municipal o en la institución donde ellos crean más conveniente. Eso para el primer día. Para el segundo, o sea el día 16, a nivel nacional se programó la toma de capitales, eso significa en el caso del Tolima: Ibagué. Aspiramos que salgan a marchar seis mil profesores en el caso de la ciudad musical de Colombia y los docentes en los distintos municipios. Puede darse la coyuntura que varios municipios se unan para hacer una marcha fuerte.
La participación de los maestros en Ibagué fue bastante importante, nosotros creemos que el 70 por ciento estuvieron en las respectivas asambleas y respondieron al llamado.
- ¿Cuáles son los puntos reivindicativos por los cuales los docentes se ven precisados a ir nuevamente a paro?
Le estamos explicando a los casi 81 mil estudiantes y los padres de familia que la convocatoria a paro nacional tiene que ver esencialmente con tres puntos fundamentales: 1. La salud. Un maestro sano es un maestro que puede trabajar y rendir. Es una petición que le estamos haciendo al ministerio de educación, ministerio de salud y demás entes del Estado. El maestro no tiene medicamentos a tiempo. Sábados, domingos y festivos no tenemos derecho a enfermarnos. Las EPS no les paga a los hospitales y nosotros los usuarios pagamos los platos rotos; 2. La evaluación de competencias: Los compañeros del decreto 1278 de junio de 2002, los docentes para ascender en el escalafón tienen que presentar un examen de competencia, es como prueba saber, la cual se ha convertido en trampa para impedir las posibilidades de ascender y mejorar su condición salarial. Tienen que sacar mínimo 80 puntos y han dejado docentes sacando 79.99 incluso, algunos que han sacado 80; 3. La nivelación salarial: No pedimos reajuste, pedimos es nivelación. Entre 21 y 28 puntos porcentuales tenemos inferioridad en los salarios en relación con otras profesiones, desde el mismo salario de enganche se nota esta diferencia. Es muy superior el salario de ellos al de nosotros. Por eso pedimos la justa nivelación salarial, en dos, tres o cuatro años. Es decir, no estamos diciendo que sea de una sola vez.
- El gobierno nacional ha dicho a través de la ministra que este paro no se justifica. ¿Usted qué opina?
Lo normal es eso. Mientras el sindicato le ha indicado al ministerio inversión en la calidad de la educación, él hace una cosa distinta y prefiere invertir en la guerra que en este renglón fundamental. Antes se propuso la cobertura pero no cumplió el gobierno, ahora se habla de dientes para afuera de la calidad. Es un embeleco. No hay continuidad en las políticas relacionadas con la educación en Colombia. Es cierto tenemos problemas en la formación de los docentes, pero no es culpa del mismo docente son las políticas que traza el ministerio. Todo parece indicar que hay corrupción y al parecer se entregan títulos sin la rigurosidad científica. La situación es bien compleja. Hay que mejorar la alimentación de los educandos. El gobierno debe invertir más educación y menos en armas.
- Uno de los sectores más golpeados en Colombia por las políticas del gobierno es precisamente el magisterio. Sin embargo, el nivel político en los docentes es mínimo. En el caso de Ibagué es casi que un milagro sacar a los docentes a la calle. ¿Cuál es su opinión?
Es un tema interesante el que ha planteado. Pienso que no es solamente los sindicatos, sino también las organizaciones sociales. Hay cuestiones exógenas. Pero aquí lo que hay que hacer es una autocrítica en el caso del magisterio.
Simatol es el sindicato de los maestros del Tolima, tenemos 10.500 afiliados pero sí, cuando nosotros convocamos a una marcha resulta muy complicado.
Al regresar a Ibagué a laborar hice nuevamente amigos porque a las convocatorias de Simatol siempre asistíamos los mismos: 80 a 120 docentes. Como éramos tan poquitos nos identificábamos fácilmente.
- Hay veces que van marchando los 80 o 120 docentes y pasan docentes en sus carritos y se ríen de los marchantes. ¿Por qué?
Muchas veces desde el almacén le hacen señas que bien con el dedo, pero no se meten. Es como dice uno: Compañero mirón. Es uno de los problemas más serios. Causas: Formas de convocatoria, un proceso de aburguesamiento de los docentes, se nos está olvidando de dónde venimos. Incluso, algunos miramos rayado cuando les decimos que son trabajadores, ya como que ni siquiera trabajadores nos creemos.
Logramos nuestra pensión y conseguimos un carrito más o menos bueno y ya con eso creemos que somos de otro estrato y se nos olvida realmente a qué clase social pertenecemos. Es una crisis de valores de carácter político – sindical que efectivamente existe en nosotros.
Volviendo al caso de Ibagué, nosotros hicimos la medición. Arrancamos efectivamente con 120 en la primera marcha que fue como al mes de estar aquí, creo que en agosto. En la segunda marcha, logramos que participaran 240. Eso es un logro, así suene chiquito. Para febrero 13 de este año, logramos que salieran 1200 maestros de Ibagué. Digo: Vamos en ascenso. Hay que ser mesurados, menos triunfalistas pero sí vamos avanzando. En el fondo, el problema real es que no hay formación política al interior del magisterio y en eso la responsabilidad en un 50 por ciento el sindicato y el otro el mismo docente. Mi padre que era campesino solía decir: “Si usted no está estudiando o trabajando yo le puedo dar media hectárea de mi finca para que usted trabaje, siembre maíz, le presto la herramienta, le enseño a manejar todo el proceso, pero lo que no me pida es que le dé las ganas, porque las ganas son solamente suyas. A usted nadie le inyecta ganas. Las ganas nacen en cada uno”.
Es más o menos el mismo cuento. La formación política tiene eso. Hoy en día notamos que los medios de comunicación y en general, todo, le apunta al facilismo. Y resulta que criticar, primero requiere de un proceso de formación para poder saber de qué es lo que estoy hablando. Me da pereza. Y segundo, significa un sacrificio de mi nombre en la sociedad, porque me van a señalar como crítico, de izquierda, sindicalista inclusive, terrorista. Entonces, mejor me achicopalo. Hay un problema tenaz endógeno, exógeno, cultural, pero sobre todo político. Pero claro, está el factor intrínseco de que yo soy docente, a diario veo los problemas que vivimos los colombianos reflejados en mis estudiantes, en mis padres de familia y en mí mismo, pero no soy capaz de asumir una posición crítica frente a eso. Ahí está el 50 por ciento que me corresponde a mí. ¿Qué le corresponde a la organización sindical y es la tarea que tenemos? Nosotros, estamos diseñando el plan de formación: Formación política a nivel nacional y a nivel regional. La Fecode nos da unas líneas y Simatol organizamos las líneas regionales. Eso estamos. Estamos formando la escuela sindical que debe estar lista en septiembre para comenzar a desarrollar.
Otro lío que tenemos con los compañeros del decreto 1278, decreto creado solo por el gobierno, sin tener en cuenta la opinión de Fecode. El gobierno trata de resolver es un problema de desempleo. A tanto profesional sin empleo el gobierno dice la solución es el magisterio. Muchos profesionales llegaron a enseñar sin pedagogía. No solo por el título puede ser docente, debe tener además: vocación y formación pedagógica. Hay muchos docentes que dicen que tienen trabajo gracias a Uribe, porque fue él el que les dio el chance de concursar. Estamos perdidos. Entonces la falta de formación política es una de las problemáticas sentidas que tenemos al interior del magisterio.
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