La obra del colectivo cultural Cañón Combeima

 

Jornada Cultural en barrio Belén en Ibagué Tolima a cargo colectivo cultural Cañón del Combeima. Foto ELAC

Por Nelson Lombana Silva

El colectivo cultural Cañón del Combeima, en Ibagué (Tolima), es una iniciativa de un puñado de profesionales y estudiantes de diversas áreas del conocimiento, que busca llegar a los sectores más marginados de la ciudad con un mensaje diáfano de cultura, arte, ambiente y esperanza en un mundo posible. Su centro de trabajo estaba en la casa de la cultura ubicada en corregimiento ocho de Villa Restrepo, pero por diversas dificultades, el colectivo se trasladó a la capital, donde no ha parado de trabajar en esta gran utopía.

Presentación del colectivo cultural Cañón del Combeima en el barrio Belén de Ibagué, Tolima. Foto ELAC

El domingo 14 de julio, se llevó a cabo una jornada más en el barrio Belén de Ibagué, desarrollando una actividad cultural, artística y deportiva vistosa, con la presencia numerosa de personas de todas las edades, hombres y mujeres, quienes expresaron su complacencia por cuanto actividades de esta naturaleza contribuyen a aclimatar la paz y la convivencia ciudadana. Hubo picnic literario, música, artistas musicales de la república de Chile, Venadillo e Ibagué, actividades lúdicas, rifas, etc.

Luis Fernando Vásquez director colectivo cultural Cañón del Combeima entrevistado por Nelson Lombana Silva, Foto ELAC

Conversamos brevemente con el director, el cultor Luis Fernando Vásquez, quien indicó que la iniciativa lleva diecinueve años, no obstante, que en los últimos siete meses se han diseñado nuevas líneas importante para el público que va a los parques en busca de alternativas en días de descanso.

“Se trata de buscar los parques con el fin de llevar la cultura a niños, adultos y jóvenes, entendiendo la cultura como herramienta de transformación social”, dijo.

Señaló que este colectivo está comprometido con la recuperación de la Concha Acústica, escenario cultural que se encuentra totalmente abandonado, prácticamente en ruinas. Diversos colectivos culturales se vienen uniendo alrededor de este noble propósito, entre ellos, el colectivo cultural Cañón del Combeima.

Este colectivo tiene cinco líneas de acción, según indica Luis Fernando: Cultural, Social, Ambiental, Artística y Nuevas Prácticas Alternativas, como el deporte, por ejemplo. En la actualidad, se viene trabajando en la creación de un coro infantil.

Dicho colectivo acentúa su labor en zonas y comunidades marginadas, como habitantes de la calle, vendedores ambulantes, enfermos calamitosos de VIH y otras graves enfermedades, dice y agrega: “También hacemos énfasis en el tema de los Derechos Humanos, apoyando a las personas y comunidades más vulnerables, sin distingo de ninguna naturaleza”.

Cada siete o quince días desarrolla estas actividades el colectivo en distintos sitios de la ciudad. “Estamos seguros que este mundo puede ser diferente, dependiendo de la dinámica que le coloquemos en comunidad de una manera organizada. Si nos quedamos quietos, nada cambiará y todo seguirá como está”, subraya el hacedor de cultura.

“Ya hay entidades interesadas en permitirnos desarrollar actividades focalizadas con niños en situación de riesgo, protección especial del bienestar familiar. Vamos a trabajar dos proyectos: Uno en Doima y el otro en el municipio de Purificación, con un enfoque investigativo y científico”, señala Luis Fernando Vásquez.

Habla Catalina Ospina

Catalina Ospina, estudiante universitaria de artes plásticas e integrante del colectivo cultural Cañón del Combeima. Foto ELAC

Catalina Ospina, integrante de este colectivo, destacó el encuentro en el barrio Belén: “Nos encontramos hoy (ayer) en el barrio Belén, haciendo una intervención cultural de parte del colectivo cultural Cañón del Combeima C4, así nos hacemos llamar, es colectivo como lo dice el nombre, totalmente cultural. Tenemos varias áreas para intervenir, tenemos teatro, pintura, malabares, talleres de medio ambiente, literatura, poesía”.

“Realmente, desde el inicio, uno no tiene esa educación, nunca tuve ese ejemplo desde pequeña, nunca me trajeron a un parque, ni a una actividad de teatro, ni nunca me trajeron a una actividad de malabares. Así como estoy yo, lo hay más personas en el espacio. ¿Qué queremos con esto? Recuperar esa cultura abandonada, esos buenos hábitos que a todos nos hacen feliz. Queremos llamar la atención de la comunidad, llamar la atención de los niños, darles un buen ejemplo que es esto, la cultura y temas de educación, algún taller que nos sirva a todos”.

Catalina lleva poco tiempo metida de lleno en estos laberintos de la cultura. Es estudiante de artes plásticas. “La experiencia es muchísima”, dice y agrega: “Me ha permitido desarrollarme como artista, como mujer, como tía, como amiga, como profesora. Todo eso me ha nutrido. Esa es la experiencia más gratificante que he tenido hasta ahora”.

El entusiasmo y la tenacidad con que se mantiene en pie este colectivo es de admirar, sobre todo si dimensionamos la importancia de activar una nueva concepción de la cultura, cultura que nos permita rescatar nuestra identidad y proyectar una nueva sociedad fundamentada en valores humanos de equidad y justicia social. No es la cultura basura de la burguesía, es la cultura popular que fluye de la entraña del pueblo que lucha por una segunda y definitiva independencia. Bien por este colectivo cultural Cañón del Combeima. La biblioteca de Villa Restrepo propone una agenda común de algunas actividades. La unión hace la fuerza…