Por Agamenón
Tanto los partidarios de la campaña del Pacto Histórico, como los del Partido Verde, añoran la unidad para ser opción de poder y así aspirar llegar a dirigir la administración municipal de esta ciudad intermedia de más de 600 mil habitantes. El comentario generalizado, señala: “No importa quien sea, lo importante es que sea uno y estemos unidos”.
Esta responsabilidad recae entre los candidatos: Marco Emilio Hincapié y Renzo Alexander García, Pacto Histórico y Partido Verde, respectivamente. Dos jóvenes con ganas de gobernar, que deben sentarse a reflexionar primero, sobre el momento histórico que vive Colombia con la presidencia de Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. No podemos dejar solo el gobierno con nuestra desunión. Segundo, en la ciudad musical, está lo más reaccionario y descompuesto de la derecha y la extrema derecha, el narcotráfico, el paramilitarismo, etc. Esta cruda realidad, no la derrotamos con la desunión, con enfrentamientos de “yo con yo”.
Por supuesto, hay diferencias enormes entre el Pacto Histórico y el Partido de los Verdes. Sin embargo, hay afinidades importantes que permiten caminar unidos en el marco del gran frente amplio. Es decir, no hay impedimento para cristalizar la unidad y avanzar con un programa progresista para esta ciudad.
Ambos son jóvenes, profesionales y estudiosos, que tienen su propia visión de la ciudad. ¿Por qué no unir esas visiones en un ambiente amplio, democrático y participativo? La unidad es signo de victoria, la desunión de fracaso.
Una decisión en esta dirección influiría poderosamente en la candidatura a la gobernación de Mauricio Jaramillo; la candidatura a la asamblea de Enoc Capera, en la lista del Pacto Histórico, como también las candidaturas al concejo y a las juntas administradoras locales (JAL). Se crearía un verdadero ambiente de cambio y de sintonía con los ideales del gobierno nacional en el departamento del Tolima. Sería el mayor aporte a la lucha por los cambios que están en la palestra en el escenario nacional. El Tolima no puede quedar como el malo del paseo en este histórico proceso que vive Colombia.
Tanto los partidarios de la campaña del Pacto Histórico, como los del Partido Verde, añoran la unidad para ser opción de poder y así aspirar llegar a dirigir la administración municipal de esta ciudad intermedia de más de 600 mil habitantes. El comentario generalizado, señala: “No importa quien sea, lo importante es que sea uno y estemos unidos”.
Esta responsabilidad recae entre los candidatos: Marco Emilio Hincapié y Renzo Alexander García, Pacto Histórico y Partido Verde, respectivamente. Dos jóvenes con ganas de gobernar, que deben sentarse a reflexionar primero, sobre el momento histórico que vive Colombia con la presidencia de Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. No podemos dejar solo el gobierno con nuestra desunión. Segundo, en la ciudad musical, está lo más reaccionario y descompuesto de la derecha y la extrema derecha, el narcotráfico, el paramilitarismo, etc. Esta cruda realidad, no la derrotamos con la desunión, con enfrentamientos de “yo con yo”.
Por supuesto, hay diferencias enormes entre el Pacto Histórico y el Partido de los Verdes. Sin embargo, hay afinidades importantes que permiten caminar unidos en el marco del gran frente amplio. Es decir, no hay impedimento para cristalizar la unidad y avanzar con un programa progresista para esta ciudad.
Ambos son jóvenes, profesionales y estudiosos, que tienen su propia visión de la ciudad. ¿Por qué no unir esas visiones en un ambiente amplio, democrático y participativo? La unidad es signo de victoria, la desunión de fracaso.
Una decisión en esta dirección influiría poderosamente en la candidatura a la gobernación de Mauricio Jaramillo; la candidatura a la asamblea de Enoc Capera, en la lista del Pacto Histórico, como también las candidaturas al concejo y a las juntas administradoras locales (JAL). Se crearía un verdadero ambiente de cambio y de sintonía con los ideales del gobierno nacional en el departamento del Tolima. Sería el mayor aporte a la lucha por los cambios que están en la palestra en el escenario nacional. El Tolima no puede quedar como el malo del paseo en este histórico proceso que vive Colombia.
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