viernes, 26 de agosto de 2022

Taller de música en la biblioteca Cañón del Combeima

 

Jesús Antonio Quiñones. Foto: Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

Durante los días 22 y 29 de septiembre de 2022, se dictará un taller de música en la biblioteca Cañón del Combeima, en el corregimiento de Villa Restrepo, municipio de Ibagué (Tolima), el cual estará orientado por el maestro, Jesús Antonio Quiñones.


Las inscripciones están abiertas y se espera la mejor participación de los niños de este lugar con la colaboración activa de sus padres. El maestro orientador de este taller “Ser juguetón y Sonoro”, es ibaguereño licenciado de la universidad de Caldas. Sus estudios secundarios los adelantó en el conservatorio de música de Ibagué, gracias al apoyo de la hacedora de cultura, Mina Melendro de Pulecio, con su programa llamado: “Bachillerato Musical”.

Se centra en la música ancestral y campesina. Por eso, su interés de realizar este taller en la zona campesina de la ciudad musical de Colombia. Durante su breve estadía en esta biblioteca pública, ubicada en el corazón del inmenso Cañón del Combeima, el maestro Jesús Antonio Quiñones, concedió amablemente la siguiente entrevista:   

-         Maestro: Gracias por visitar la biblioteca Cañón del Combeima. ¿Cuál es su proyecto musical para desarrollar en esta comunidad?

La idea es fomentar la sensibilizad musical para un desarrollo de la salud física y mental. Si mezclamos esto con la verdura de las montañas del cañón y la cantidad de agua que hay, las nuevas generaciones serán más respetuosa de la vida y de la esperanza.

-         ¿Cuál es la razón de ser de la música?

La música, para ir a la esencia de eso, la música son vibraciones, es sonido organizado, pero son vibraciones. Y esas vibraciones están en todo ser vivo, todo ser vivo tiene una frecuencia de vibración. Las células tienen una frecuencia. Nuestro cuerpo produce una serie de sonidos que regulados científicamente hay una música que le puede ayudar a recuperar la salud, por ejemplo, con armonía si se trabaja con elementos sencillos que le permitan recuperar la vibración que necesitan todas nuestras células.

Eso hay que irlo degustando poco a poco con otras disciplinas como la antropología, la sociología, para poder llegar a entender que una “mala” música le puede estar degenerando su sensibilidad, la capacidad de ver al otro y eso es malo.

-         Maestro: La música y los niños. ¿Cómo hacer la relación?

Los niños, generalmente, son nuestros mejores oyentes y nosotros como adultos, como padres, como profesores, tenemos la obligación de buscar lo mejor para ese ser que está creciendo, que se está desarrollando y dejar de caer en la tentación de creer que lo último que aparece en los medios de comunicación, es lo máximo. No, lo sencillo, lo que la mamá le cantó, la canción de cuna, la canción que cantaba el abuelo con afecto. Hay que recuperar la música ancestral, familiar y compartirla con los niños.

-         ¿Qué lo animó proponer la realización de un taller musical en la biblioteca Cañón del Combeima?

La iniciativa forma parte de un proyecto que viene financiando la biblioteca Darío Echandía. Presenté la propuesta: “Ser juguetón y Sonoro”. En este caso, estamos hablando de un contexto campesino, porque esta biblioteca está en el Cañón del Combeima, es el contexto campesino.

Un campo que tiene agua, que tiene montañas, que tiene ríos, que tiene aves, que tiene animales. Este contexto debe acercar al niño para que en futuras composiciones se tenga en cuenta su realidad paisajística concreta que sea motivo de creación e inspiración.

-         ¿Qué características tiene este taller que se dictará próximamente en esta biblioteca?

Es sencillo. Son dos momentos: En el primer momento, vamos a mirar instrumentos de origen ancestrales, origen indígena, de varias partes del continente. Elementos tan sencillos cómo, por ejemplo, un tambor de agua. Este viene de los mayas y aztecas. Es un recipiente con una totuma que volteado y tocado eficazmente con un poco de agua. Con eso empezamos a jugar. Hemos descubierto que los niños, les encanta jugar con esos elementos tan sencillos. No todo tiene que ser la último en tecnología.

En el segundo momento, presentamos los instrumentos de cuerda que en América sí había un instrumento de cuerda: El arco de cazar. Fue el primer instrumento de cuerda que tuvieron nuestros antepasados. Hacían música con él. Al cazar el pez, hacían el ritual en agradecimiento, tocaban, bailaban y hacían música. En algunas partes todavía lo usan. También el tiple, el violín. Será una visión más contemporánea.

-         ¿Qué aspira lograr maestro con este taller?

Sensibilizar a los niños de esta biblioteca. Motivarlos para que ellos hagan alguna expresión gráfica, por ejemplo. Se comparta los logros con niños de otros lugares para que se genere comunicación.

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