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| Cómo Usaid, fachada de la CIA, creó el aparato mediático antisandinista en Nicaragua. Foto: Cortesía |
Por Nelson Lombana Silva
El imperialismo no duerme. Nuevamente el ataque es contra la hermana República de Nicaragua, usando para ello la religiosidad. Los grandes medios de la gran oligarquía, se rasgan las vestiduras porque el gobierno colombiano no acudió a la desprestigiada Organización de los Estados Americanos (OEA) a condenar y señalar al gobierno nicaragüense. La CIA siempre ha utilizado estas argucias como arma contra los gobiernos que no comulgan con el imperialismo norteamericano. Históricamente, ha sido la constante.
Sobre el papel deplorable de los grandes medios de comunicación, dice el comandante eleno, Pablo Beltrán, que estamos en la era de la “desinformación”. Agrega: “La desinformación genera odio y el odio genocidio”
Para entender con más claridad el nuevo ataque de Estados Unidos y la gran oligarquía contra la Revolución Sandinista, utilizando un sector de la cúpula religiosa liderada por el obispo Rolando Álvarez, es necesario hacer un corto recorrido histórico.
Recorderis histórico
Durante el descubrimiento y colonización de los españoles se produjo en este país centroamericano, la más criminal matanza de aborígenes, mal llamados indios, donde la Iglesia Católica fue puntal fundamental en este etnocidio desalmado. Una población de 2 millones fue reducida en 35 años a 8 mil, lo que demuestra la crueldad con que actuó el invasor con la espada en una mano y en la otra el crucifijo. La iglesia católica fue cómplice e incluso, participó activamente en los horrores de la colonización, se consideraba que los indios no eran seres humanos y, por lo tanto, no tenían alma. La gran excepción fue el cura Antonio Valdivieso, quien defendió los derechos de los aborígenes con heroísmo.
Pasada la independencia, la jerarquía eclesiástica y la gran oligarquía nicaragüense, dirigieron a su modo la nación, durante largas y escabrosas generaciones. Cada familia oligarca tenía necesariamente un hijo cura.
Durante el siglo XX, la jerarquía católica apoyó abiertamente la sangrienta dictadura de Anastasio Somoza, dictadura que se prolongó por 45 años. El proceso revolucionario de los sandinistas, sin embargo, estuvo inspirado por la Teología de la Liberación, al extremo de afirmarse categóricamente: “Entre el cristianismo y la Revolución no hay contradicción”.
Es decir, históricamente, la Revolución Sandinista, desde un principio, ha sido respetuosa de la creencia y la fe, ha dado plena libertad a los distintos credos religiosos. No hay persecución allí por profesar un credo religioso como dicen con sevicia los grandes medios de desinformación.
A pesar de que la gran jerarquía católica se alió descaradamente con Estados Unidos y la CIA, contra la Revolución Sandinista. El Papa Juan Pablo II, al parecer agente de la CIA, fue a Nicaragua a reprender a los sacerdotes solidarios con el proceso revolucionario y que colaboraban en el gobierno. El vaticano censuró esta postura.
En el 2007, que el Sandinismo vuelve al poder y se instala un gobierno de reconciliación nacional, la empresa privada y la iglesia católica volvieron a conspirar contra el gobierno socialista de 2018, tratando por todos los medios de colocar al pueblo en contra del gobierno legítimo.
Se pudo comprobar en abril de 2018, que Estados Unidos estaba financiando la violencia en este país, a través de USAID, la NED y el IRI, los considerados brazos blandos de la CIA.
Obispo Rolando Álvarez
La primera semana de agosto de 2022, la seguridad nicaragüense, pudo desmantelar la red de medios de comunicación (5 emisoras, 1 canal de TV), local, propiedad de Rolando Álvarez, obispo de Estelí y Matagalpa, medios utilizados para la contrarrevolución, habida cuenta que dicho obispo, actor político de extrema derecha, líder involucrado en el violento golpe de estado de 2018, los dedicó en la creación de un ambiente de confrontación con el fin de desestabilizar el gobierno popular de Nicaragua, de cara a las elecciones venideras de noviembre.
De igual manera, fueron cerrados estos espacios de incomunicación, porque se estaban utilizando para lavar dineros, los cuales serían utilizados a pagar matones para incitar a la violencia en las calles como parte del intento de desestabilizar el orden constitucional. Fue puesto en arresto domiciliario en Managua actualmente, mientras se adelanta la investigación sobre los posibles delitos de este político de extrema derecha arropado con rótulo de cura.
Así, pues, el gobierno de Nicaragua, no está persiguiendo a los religiosos, que de hecho por estos días están en diversas celebraciones en los templos, se está persiguiendo el delito en el que está involucrada la iglesia católica en cabeza de Rolando Álvarez y otros curas que lo segundan. La patraña mediática queda al descubierto. De igual manera, se saluda la postura del Gobierno Nacional de Colombia.
Para entender con más claridad el nuevo ataque de Estados Unidos y la gran oligarquía contra la Revolución Sandinista, utilizando un sector de la cúpula religiosa liderada por el obispo Rolando Álvarez, es necesario hacer un corto recorrido histórico.
Recorderis histórico
Durante el descubrimiento y colonización de los españoles se produjo en este país centroamericano, la más criminal matanza de aborígenes, mal llamados indios, donde la Iglesia Católica fue puntal fundamental en este etnocidio desalmado. Una población de 2 millones fue reducida en 35 años a 8 mil, lo que demuestra la crueldad con que actuó el invasor con la espada en una mano y en la otra el crucifijo. La iglesia católica fue cómplice e incluso, participó activamente en los horrores de la colonización, se consideraba que los indios no eran seres humanos y, por lo tanto, no tenían alma. La gran excepción fue el cura Antonio Valdivieso, quien defendió los derechos de los aborígenes con heroísmo.
Pasada la independencia, la jerarquía eclesiástica y la gran oligarquía nicaragüense, dirigieron a su modo la nación, durante largas y escabrosas generaciones. Cada familia oligarca tenía necesariamente un hijo cura.
Durante el siglo XX, la jerarquía católica apoyó abiertamente la sangrienta dictadura de Anastasio Somoza, dictadura que se prolongó por 45 años. El proceso revolucionario de los sandinistas, sin embargo, estuvo inspirado por la Teología de la Liberación, al extremo de afirmarse categóricamente: “Entre el cristianismo y la Revolución no hay contradicción”.
Es decir, históricamente, la Revolución Sandinista, desde un principio, ha sido respetuosa de la creencia y la fe, ha dado plena libertad a los distintos credos religiosos. No hay persecución allí por profesar un credo religioso como dicen con sevicia los grandes medios de desinformación.
A pesar de que la gran jerarquía católica se alió descaradamente con Estados Unidos y la CIA, contra la Revolución Sandinista. El Papa Juan Pablo II, al parecer agente de la CIA, fue a Nicaragua a reprender a los sacerdotes solidarios con el proceso revolucionario y que colaboraban en el gobierno. El vaticano censuró esta postura.
En el 2007, que el Sandinismo vuelve al poder y se instala un gobierno de reconciliación nacional, la empresa privada y la iglesia católica volvieron a conspirar contra el gobierno socialista de 2018, tratando por todos los medios de colocar al pueblo en contra del gobierno legítimo.
Se pudo comprobar en abril de 2018, que Estados Unidos estaba financiando la violencia en este país, a través de USAID, la NED y el IRI, los considerados brazos blandos de la CIA.
Obispo Rolando Álvarez
La primera semana de agosto de 2022, la seguridad nicaragüense, pudo desmantelar la red de medios de comunicación (5 emisoras, 1 canal de TV), local, propiedad de Rolando Álvarez, obispo de Estelí y Matagalpa, medios utilizados para la contrarrevolución, habida cuenta que dicho obispo, actor político de extrema derecha, líder involucrado en el violento golpe de estado de 2018, los dedicó en la creación de un ambiente de confrontación con el fin de desestabilizar el gobierno popular de Nicaragua, de cara a las elecciones venideras de noviembre.
De igual manera, fueron cerrados estos espacios de incomunicación, porque se estaban utilizando para lavar dineros, los cuales serían utilizados a pagar matones para incitar a la violencia en las calles como parte del intento de desestabilizar el orden constitucional. Fue puesto en arresto domiciliario en Managua actualmente, mientras se adelanta la investigación sobre los posibles delitos de este político de extrema derecha arropado con rótulo de cura.
Así, pues, el gobierno de Nicaragua, no está persiguiendo a los religiosos, que de hecho por estos días están en diversas celebraciones en los templos, se está persiguiendo el delito en el que está involucrada la iglesia católica en cabeza de Rolando Álvarez y otros curas que lo segundan. La patraña mediática queda al descubierto. De igual manera, se saluda la postura del Gobierno Nacional de Colombia.
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