A pesar de las crudas dificultades los militantes del movimiento ex guerrillero de las FARC concentrados en el espacio territorial de capacitación y reincorporación, en la vereda La Fila del municipio de Icononzo (Tolima), llevaron a cabo una amena y entretenida jornada cultural, durante los días 20 y 21 del mes y año en curso.
Llegar hasta allí, no deja de ser una odisea. La carretera Melgar – Icononzo es un verdadero camino de herradura, inundada de rastrojo a lado y lado del carreteable caracterizado por las sucesivas curvas mientras se asciende. Sin embargo, es una vía bastante concurrida, especialmente por vehículos pesados, livianos, motos y ciclistas. Transitar por allí es casi un suicidio. El eterno parlamentario Jaime Yepes al parecer no se siente aludido, tampoco la administración municipal.
El espacio territorial de los miembros ahora del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), es deplorable por el incumplimiento notable del gobierno nacional. Las viviendas se encuentran en obra negra y, construidas en su gran mayoría en material de albestro, material dañino para la salud, porque según se ha indicado genera cáncer.
No se ha resuelto el tema de alcantarillado y al parecer las aguas negras estarían contaminando las corrientes hídricas de la vasta y pintoresca región. Fernando, ex guerrillero, nos dijo mientras departíamos un tinto: “La comunidad ha tenido mucha paciencia con nosotros, saben que la culpa no es nuestra”.
Los proyectos productivos no se han encausado, siguen siendo una promesa que los ex guerrilleros esperan con ansiedad para despegar, producir y no depender del gobierno nacional, dice Fernando.
Con todas esas dificultades, hombres y mujeres, que ayer combatieron militarmente contra el régimen, se mantienen optimistas y dispuestos a mostrar su verdadero rostro, el rostro de la paz y la justicia social.
Al recorrer esta zona de paz de un extremo a otro, indigna pensar la sarta de mentiras del Centro Democrático con Uribe a la cabeza, de que Santos le entregó el país a la guerrilla y que ésta está viviendo en hoteles cinco estrellas. Es una infamia de marca mayor, solo para impactar a incautos y ahistóricos, carcomidos por el consumismo, la alienación y el analfabetismo político.
De otro lado, cincuenta años diciendo los medios masivos de comunicación que los guerrilleros son “monstruos”, responsables de todos los males del país y causantes de la cruda violencia, son versiones mentirosas que caen estrepitosamente para quienes con espíritu analítico y crítico se atreven a visitar estas zonas y hablar directamente con los ex guerrilleros y ex guerrilleras. Son seres humanos de carne y hueso que sueñan con un mundo justo, con comida, techo, salud, educación, deporte, cultura, ambiente, recreación, para todos y todas, sin privilegios de ninguna naturaleza.
Durante estos dos días apreciamos la cultura y la actividad artística en toda su dimensión. Durante el primer día, se llevó a cabo la gran exposición artesanal, la danza, la exposición de murales. Casi en cada bloque hay la efigie de un comandante o de un dirigente comunista, caso de Jaime Pardo Leal, por ejemplo.
Durante el segundo día, la actividad se llevó a cabo en el parque principal del municipio de Icononzo, jornada que desafortunadamente no pudimos acompañar por inconvenientes de última hora.
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