
Dirigente de la Unión Patriótica y el Pacto Histórico Julián Arenas es asesinado en el municipio de Chaparral, Tolima. Foto internet
Por Nelson Lombana Silva
El genocidio contra la izquierda, especialmente la Unión Patriótica, continúa en Colombia a pesar de los enormes esfuerzos que viene haciendo el gobierno nacional por aclimatar la paz y la justicia social. La extrema derecha persiste en esta macabra práctica buscando sembrar el miedo y el terror para que toda siga igual y nada cambie en favor del pueblo.
Antenoche fue asesinado el joven Julián Arenas, secretario general de la Unión Patriótica y del Pacto Histórico, en el municipio de Chaparral (Tolima), cuando al parecer fue abordado por hombres fuertemente armados, quienes sin mediar palabra le cegaron la vida, dejando una niñita de escasos años huérfana.
Los hechos lamentables ocurrieron, mientras el joven dirigente se desplazaba por la vereda Las Juntas, corregimiento de la Marina, municipio de Chaparral (Tolima), bien entrada la tarde. Un líder activo comprometido con el Pacto Histórico laboró incansable por esta noble causa sin descanso y con suma dedicación, señalaron habitantes de esta población ubicada al sur del departamento. Se destacó también en la defensa de los Derechos Humanos. Fue aspirante al concejo municipal de este municipio, que sigue siendo golpeado por la cruda violencia de los enemigos acérrimos de la paz y que encuentran en la violencia su modus vivendi.
Los habitantes del sur del Tolima, atemorizados, piden a las autoridades competentes que este atroz crimen no quede en la impunidad y que los responsables sean castigados ejemplarmente. Abogaron una vez más por la paz y la sana convivencia, respetando la diversidad de pensamientos en el sano consenso de la tolerancia.
Omar Moreno Hernández, líder comunitario, se pronunció a través de las redes sociales, afirmando categóricamente: “Un crimen que tiene tinte de acallar las nuevas voces de jóvenes que desean un ambiente total de paz e igualdad social. Castigo para los asesinos. Gloria eterna Julián”.
Por su parte, el presidente del Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Tolima, Sintragritol, seccional Ibagué, Gilberto Sierra, al condenar el horrendo magnicidio destacó no solo el liderazgo de Julián, sino su capacidad para relacionarse con la comunidad: “El compañero Julián era muy carismático, muy querido en el corregimiento de La Marina y en todo el municipio de Chaparral”.
El comité ejecutivo departamental de la Unión Patriótica del Tolima, en comunicado dado a conocer, rechaza con vehemencia el crimen y pide de las autoridades resultados lo más pronto posible para que los responsables sean castigados ejemplarmente. En un acápite, señala: “El comité ejecutivo departamental de la Unión Patriótica del Tolima, rechaza de manera categórica el asesinato de nuestro compañero Julián Arenas, secretario general de la UP en Chaparral, ex candidato al concejo y militante firme de las causas populares, la paz y la democracia. Fue un líder ejemplar y cercano a las comunidades, un defensor de los derechos humanos y un constructor de esperanza en un territorio marcado por la violencia”.
Más adelante dice el comunicado: “Exigimos a la Fiscalía, a la Policía Nacional y a todos los organismos competentes una investigación rigurosa y eficaz que esclarezca este crimen y lleve a los responsables ante la justicia. No permitiremos que este hecho quede en la impunidad”.
Finalmente, dicho comunicado expresa la solidaridad a la familia, amigos y allegados de Julián Arenas.
La secretaría política del Partido Comunista Colombiano, Local Ibagué, deplora y rechaza el execrable crimen del compañero Julián Arenas en el municipio de Chaparral, exige de las autoridades rigurosidad en la investigación para establecer los autores materiales e intelectuales del vil asesinato.
Es sin lugar a dudas, una puñalada trapera al proceso de paz total que viene liderando el presidente del cambio, Gustavo Petro Urrego, un desespero inmenso de la derecha y extrema derecha por hacer que la patria siga transitando el oscuro camino de la violencia. Hay que multiplicar la resistencia por la paz y la justicia social, no ceder un milímetro ante la oligarquía criminal que se ha sostenido por más de doscientos años en la cruda dinámica del miedo y la violencia al lado del narcotráfico.
Julián Arenas, se hace campeón de la vida y de la esperanza, ha mostrado un camino de lucha que hay que continuar con decisión y coraje. Esta oligarquía podrá matar a muchos, pero jamás el sueño venturoso del pueblo que avanza con el liderazgo del Pacto Histórico hacia el puerto seguro del cambio y la justicia social. En honor a este mártir, la consigna es avanzar.
Expresamos – igualmente – nuestra solidaridad a la familia, a sus amigos, a los compañeros y compañeras del Pacto Histórico, de la Unión Patriótica y del Partido Comunista. Por nuestros muertos, ni un minuto de silencio…paz en su última morada.
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