Sergio Alfredo Ortiz Campos, pequeño minero tolimense. Foto Nelosi |
Por: Nelson Lombana Silva
Los pequeños mineros tolimenses (El
David bíblico) contra las multinacionales y transnacionales (El Goliat)
no pueden establecer ni siquiera por broma una posibilidad de competir,
señala el pequeño minero Héctor Alberto Sánchez Jiménez. “Yo creo que no
hay competencia”, afirmó en el marco de un encuentro realizado ayer en
el centro de convenciones “Alfonso López Pumarejo” de la ciudad de
Ibagué, evento en el cual se discute la posibilidad de organizarse esta
actividad en el Tolima para no ser borrada literalmente por las
multinacionales y transnacionales que están al acecho de los minerales
valiosos para hurtarlos. El evento fue apoyado por el gobierno
departamental y contó con la presencia del director de la corporación
autónoma regional del Tolima (Cortolima).
“La salida es la organización, es la
forma de darle un vuelco a la minería en el país, puesto que los
mineros pequeños asociados pueden generar grandes procesos de
desarrollo, con una gran ventaja y es que los recursos obtenidos por
esta minería se reinviertan en las regiones donde ellos están”, agregó
el pequeño minero.
Sánchez Jiménez, señala que en vez de
dejar llevar la materia prima de la región, “¿Por qué no hacemos causa
común para procesarla acá, haciendo región?”. Agrega: “El proyecto de
nosotros está concebido en crear un modelo de desarrollo nuestro,
regional, local, para que a futuro, ese modelo de desarrollo se aplique
en todo el país y las multinacionales dejen de ser competencia para
nosotros, porque el proceso social va a desplazar a las multinacionales,
pero si seguimos como está actualmente, las multinacionales van a
acabar con la economía del país, con la economía de las regiones. Es
necesario que implementemos un plan de desarrollo las pequeñas
asociaciones, los pequeños grupos mineros para que puedan con tenacidad
formar grandes empresas sin perjudicar en grado sumo el medio ambiente”.
Diversas
voces se expresaron en esa misma dirección durante el evento que contó
con la presencia de más de trescientos pequeños mineros. Hicieron
énfasis en la necesidad de la organización de la pequeña minería, como
única forma no solo de preservar el medio ambiente sino de cerrarle el
espacio a las multinacionales y transnacionales que vienen a arrasar el
ambiente, convertir el Tolima en desierto y hurtarse sus riquezas.
Julián Viña del municipio de Anzoátegui, dijo que la organización era el
camino. “La unión hace la fuerza”, señaló. Dijo que si no había
espíritu unitario se dejaba el camino expedito a las multinacionales y
transnacionales. “Hago parte de una asociación de Anzoátegui, que está
trabajando desde antes de 1996, hemos pagado regalías, hacemos el
trabajo en forma artesanal respetando el medio ambiente. Estamos
proyectando solicitar 9.776 hectáreas para desarrollar nuestro trabajo”,
subrayó.
Dialogamos brevemente con Sergio Alfredo Ortiz Campos, quien respondió los interrogantes formulados por la página web: www.pacocol.org:
- ¿Dónde tiene usted su campo de trabajo?
Yo
tengo mi campo de trabajo en el municipio de Anzoátegui, en una vereda
que se llama Alto del Tesorito, pertenezco a la Asociación de Mineros de
Santa Clara.
- ¿Cuánto tiempo lleva trabajando en la zona?
Aproximadamente
llevo unos cinco o seis años, pero yo trabaja en la actividad minera en
el municipio de Ataco. Soy de Ataco. Mi abuelo era minero. Sigo
orgulloso los pasos de mi abuelito. Hace catorce años me tocó
desplazarme del municipio debido a la violencia. Me puse a voltear de un
sitio para otro, hasta hace unos cinco o seis años que me ubiqué por
acá.
Nos estamos organizando debido a que en cierto día
llegó un funcionario de Cortolima a perseguirnos y me amenazó que él
podía bajarme detenido con la mujer, con los hijos y todos mis pocos
bienes. Incluso, me dijo que el Instituto de bienestar familiar, me
podía quitar los hijos por mi actividad.
A pesar que le dije
que simplemente estaba trabajando y que no estaba causando mal
ambiental porque nosotros estamos trabajando manualmente lo que podamos
solo para subsistir y darle de comer a nuestros hijos.
Debido
a eso me desplacé de por allá, vine a Cortolima y los funcionarios del
proceso de formalización minera me vienen colaborando hartísimo.
Subieron a verificar que nosotros no estábamos contaminando como muchos
querían hacer creer. Nos fuimos de frente a legalizarnos. Estamos en ese
proceso. Ya tenemos cámara de comercio, el Nit, tenemos prácticamente
todo organizado. Incluso, ya nos visitaron unos ingenieros para
brindarnos un proyecto productivo.
- ¿Cuántas familias hacen parte de esta Asociación?
Habemos
nueve familias. Al ministerio de minas se mandaron siete. Hay un señor
que es el que nos está asesorando y la mujer mía, aunque dijeron que las
mujeres no podían trabajar en los socavones, pero de todas maneras, a
ella la tengo incluida en la Asociación, porque igual es la que me
acompaña. Ella no se mete a un socavón a trabajar, pero ella es la que
nos hace la comidita y está pendiente de la ropita y todo. Directa o
indirectamente está trabajando con nosotros.
- ¿Qué están sacando?
Extraemos oro de filón.
- ¿Están afectando mucho el ambiente?
Creo
que no lo estamos afectando porque donde nosotros estamos trabajando,
estamos trabajando con una maseta y con un cincel. Donde se muele la
piedra y todo hay unos 600 o 700 metros de una quebrada, la cual no es
afectada para nada. Lo que tenemos es un motorcito para moler cuatro
cocos y una remachadora que la movemos con una pelton que hay allí hace
mucho tiempo. Nosotros no le estamos generando daño al medio ambiente.
Pero sí estamos generando comida para nuestros hijos.
-
¿Qué opina de la presencia en nuestro país de multinacionales y
transnacionales que vienen a robarse nuestros recursos naturales?
En
ese punto no sabía responderle, porque no tengo mucho conocimiento de
las cosas. De todas formas, nosotros estamos tratando de subsistir y
darle de comer a nuestros hijos. Eso es lo que hacemos.
- ¿Cuáles son sus planes, sus proyectos, sus sueños?
El
proyecto que tenemos nosotros es mirar cómo por medio de Cortolima y
los entes gubernamentales nos colaboran para que nos den los títulos de
las minas. Ya pasamos todos los papeles al ministerio de minas.
Le
pido al gobierno nacional la posibilidad de seguir trabajando, porque
con este desempleo que hay en este país, ¿Para dónde se va uno a que le
den trabajo para uno darle de comer a los hijos?
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