De humillante, no hay otra forma de
calificar las medidas que viene asumiendo los directivos de la
penitenciaría de Picaleña de la ciudad de Ibagué (Tolima) con motivo de
las festividades de fin de año. Mientras estas festividades navideñas
tratan de unir a las familias alrededor del pesebre y las comidas
tradicionales, no solo para balancear las actividades desarrolladas
durante el año que fenece, sino también para renovar la familiaridad y
proyectar iniciativas para el año venidero, el Inpec en una actitud
inhumana asume una política totalmente contraria.
Coloca toda clase de trabas para que
los familiares de los internos no puedan compartir tranquilamente un
rato con los internos, habida cuenta que son seres humanos y que tienen
familiares y amigos que los recuerdan y quieren compartir de alguna
manera estas festividades.
En una actitud por demás
cantinflesca se le dice a los internos que habrá visita el 24 de
diciembre, pero sola femenina y la comida será seriamente restringida.
Cada persona podría entrar – por ejemplo – solo dos buñuelos, pero cada
uno debe pesar solamente 30 gramos, un pernil de pavo debe pesar 60
gramos solamente y así sucesivamente. El visitante debe llevar una
porción también limitada para él.
Ante tanta restricción –
se pudo establecer – que muchos internos prefirieron decir a sus
familiares y amigos que no asistan, por cuanto no es justo el
sometimiento a un odisea tan vergonzante bajo un régimen fascistoide que
posa a nivel internacional de demócrata y defensor de los derechos
humanos.
El penal sique abarrotado de gente. Hay
hacinamiento extremo. La alimentación no es la ideal y la deficiencia
del agua resulta enorme. Lo cruel es que mucha de esa población se
encuentra detenida injustamente, en muchos casos ha sido víctima de los
denominados “falsos positivos”, falsas acusaciones, errores o lentitud
en la justicia para proceder.
Seguramente, la cárcel de
Picaleña no será la excepción. Todo parece indicar que es un cáncer en
las distintas mazmorras del régimen capitalista. Los culpables
castigando a los inocentes. Y de qué manera.
El Partido
Comunista – local Ibagué – rechaza y condena estas infames medidas por
cuanto no ayudan a resocializar al individuo y es una afrenta contra los
familiares. Es una postura violenta del régimen y la violencia lo único
que genera es más violencia.
El Partido del pueblo, saluda a
todos los presos de Colombia y del mundo, muy especialmente a los
presos políticos, hombres y mujeres, que mantienen la moral
revolucionaria en alto y consideran que la prisión es una trinchera de
lucha. Saluda a los inocentes que purgan largas penas sin deber nada y
también saluda a los que han cometido serios errores.
Resistir
y persistir en la unidad y organización en el entendido de contribuir a
la construcción de una nueva sociedad, la cual debe ser libre, soberana
y autónoma con principios éticos y humanistas. El problema no es caer,
lo importante es tener valor para levantarse y seguir la marcha en
comunión.
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