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| Imagen del exitoso taller desarrollado por Sintragritol en Ibagué, Tolima. Fotos Nelosi |
El Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Tolima (Sintragritol) adelanta desde ayer un taller de formación sindical en la ciudad de Ibagué, con la participación de conferencistas de la federación nacional sindical unitaria agropecuaria (Fensuagro) y dirigentes de Sintragritol. La jornada programada para dos días, terminará hoy con una plenaria que concrete un conjunto de propuestas y compromisos que permitan a este sindicato recobrar su liderazgo y su misión que históricamente ha tenido en el Tolima.
Al encuentro han concurrido delegaciones de los municipios de Anzoátegui, Chaparral, Icononzo, Líbano, Cajamarca, Rovira, Purificación e Ibagué, quienes hicieron una radiografía patética de la situación compleja por la cual atraviesa el agro tolimense ante las desalmadas políticas que viene tomando el gobierno nacional en el marco del modelo neoliberal.
Los temas centrales que los campesinos colocaron a la discusión, lo mismo los conferencistas fueron sin lugar a dudas el tema de la paz y los diálogos de la Habana, lo mismo los terribles efectos que ya se comienzan a manifestar de la locomotora minero – energética, que ya tiene concesionado más del 85 por ciento del territorio tolimense mediante títulos mineros unos concedidos y otros por conceder, colocando en entredicho el medio ambiente, las corrientes hídricas y la misma agricultura.
Salió a flote ayer la terrible problemática del sector agropecuario en este departamento, duramente golpeado por la fuerte militarización defendiendo ante todo los megaproyectos y reprimiendo gravemente la protesta popular. “El Esmad es criminal y lo comprobamos en el último para campesino”, dijo Gilberto Salinas Novoa miembro de Sintragritol.
El evento fue inaugurado por el miembro de Sintragritol Danilo López Carrero y el secretario general del Partido Comunista del local de Ibagué, Rodrigo López Oviedo. López Carrero expresó la necesidad de formar cuadros integrales comprometidos con el sector campesino, la paz con justicia social, la democracia y el socialismo. “Tenemos que tener muchos dirigentes, muchas organizaciones bien dirigidas y con claridad política, con honestidad”, dijo y agregó: “Buscamos cambiar radicalmente las costumbres políticas, sociales y económicas que lo único que han hecho es someter a la inmensa mayoría de los colombianos en la absoluta miseria. Además, tenemos que recuperar el país que está concesionado a las multinacionales y transnacionales. O sea, compañeros: No tenemos país”, subrayó.
El camarada Rodrigo López Oviedo – por su parte – al ofrecer la sede para la realización del evento destacó la importancia de éste y la necesidad de sacarle el mejor provecho. “No son muchas las comodidades que les podemos brindar, de todas formas este es un espacio que ha sido abierto para que los trabajadores colombianos se aprovechen de él y les saquen gusto”. Agregó: “Para nosotros es muy importante poder contar con la presencia de ustedes; el Partido Comunista Colombiano desde su fundación, ha hecho un gran trabajo para organizar a los trabajadores en distintas áreas como la de la producción, pero muy particularmente para organizar al movimiento campesino. En ese sentido, son muchos los logros que hemos obtenido, pero también muchos los reveses a que hemos sido sometidos gracias a ese factor represivo que siempre ha caracterizado al gobierno nacional”.
El campesino se debe liberar
El camarada Edison Peralta fue el encargado de abrir el ciclo de conferencias el día inmediatamente anterior, caracterizando la vida campesina, comenzando diciendo que la palabra campesino viene del término latino “Servus” que significa Siervo, es decir Esclavo. Comparó la esclavitud antigua con la contemporánea, afirmando que la antigua tenía amo que le suministraba comida y lo más elemental para subsistir, mientras que en la esclavitud contemporánea no se presenta esta “ayuda”. El pueblo es esclavo y el esclavista no responde por él. “El esclavo antiguo no se preocupaba por el alimento, el alimento se lo daba el amo a cambio que él le diera lo único que tenía el esclavo que era su sudor, su fuerza física”. Agregó: “En cambio el esclavo moderno de hoy, es difícil porque no tiene amo. El verdadero esclavo moderno no tiene amo; anda buscando amo en las ciudades y en las veredas, buscando vender lo único que tiene que es su fuerza de trabajo. Va de vereda en vereda tratando de alimentar a su familia”.
Destacó la lucha de clases que hay en el sector campesino. De un lado están los jornaleros, los agregados, los medianeros, pequeños arrendatarios, los pequeños propietarios, que son los que efectivamente hacen producir la tierra y en la clase dominante están los grandes latifundistas o terratenientes, quienes se han apoderado de grandes extensiones de tierra, generalmente, en forma ilegal, expropiando y asesinando al pequeño propietario.
Propuso el camarada Peralta la necesidad de desarrollar el Sindicato para que realmente cumpla su función de organizar y coordinar acciones que permitan al campesino defender su terruño, su vida y su futuro. Se debe el campesino empoderar de las pocas normas que lo favorecen como la defensa de las reservadas de zonas campesinas, la defensa de la autonomía y la defensa del medio ambiente, la soberanía nacional y alimentaria. “Solo con la unidad y acción organizada puede el campesino vivir en paz con la sociedad y con el medio ambiente”, señaló.
Otra charla importante estuvo a cargo del profesional Julián Corredor quien hizo énfasis en los mercados campesinos, destacando la importancia de que el campesino rompa con el explotador intermediario, favoreciendo directamente tanto al productor como al consumidor.
Según Corredor, la iniciativa cumple una década y se viene desarrollando en ciudades como Bogotá y Medellín, principalmente, lo mismo que en otras zonas del país. Instó a liderar esta iniciativa en la ciudad de Ibagué.
El evento continuará su curso hoy y posiblemente será clausurado hacia el mediodía. El encuentro hasta ahora ha generado comentarios positivos entre conferencistas y campesinos y campesinas, asistentes.
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