sábado, 28 de junio de 2025

Escritura, canto y oralidad por el medio ambiente

 

Bibliotecario dando apertura al taller ambiental Ecos de la alta montaña. Foto JCP

Por Nelson Lombana Silva

Cada quien tiene su propia responsabilidad histórica con la naturaleza, la Pachamama o sencillamente, nuestra “Casa Común”, como bellamente lo definió el Papa Francisco en su encíclica ambientalista intitulada: “Laudato Sí”.

“El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”, señaló el religioso recientemente fallecido.[i]

Coincide el Sumo Pontífice con el Gobierno Nacional de proteger la tierra de una hecatombe si persiste el modelo de desarrollo capitalista sin oposición, sistema depredador por naturaleza y, a su vez, la sociedad permanece analfabeta e indiferente ante la cruda realidad de venirse convirtiendo el planeta tierra en una verdadera cloaca apocalíptica.

En esas condiciones, toda actividad cultural, artística y formativa encaminada a crear conciencia ambiental, resulta importante, de singular valor que hay que admirar y apoyar decididamente. El acabose de la tierra no es juego de niños y menos exageración para sembrar el caos y la incertidumbre, es un llamado dramático que hacen los ambientalistas y autoridades mundiales como lo hizo reiteradamente, el Papa Francisco.

La biblioteca pública Cañón del Combeima, ubicada en Villa Restrepo, prácticamente en el corazón del inmenso Cañón del Combeima, tiene en su agenda trabajar con los niños, las niñas y comunidad en general, este tema vital, con la certeza de que hay que dejarle algún rastro de vida y esperanza a las generaciones venideras. En realidad, es el único interés de nuestra lucha perseverante.  

Ecos de la alta montaña

No se trata de decir solamente, hay que hacer, porque como decía el maestro José Martí: “Las palabras conmueven, pero los ejemplos arrastran”. El pasado 25 y 26 de junio, se desarrolló en esta biblioteca un importante taller sobre el tema, con habitantes del corregimiento ocho de Villa Restrepo, especialmente niños y niñas. Durante la primera sesión, se conversó sobre el territorio, sus características, sus riesgos, su fauna, flora y las posibles actividades que se podrían emprender para mitigar el impacto. Según personas versadas en la materia, antes de 20 años el nevado del Tolima habrá desaparecido.

Dialogo intergeneración en la biblioteca Cañón del Combeima. Foto Nelosi

La discusión estuvo antecedida por la lectura de los cuentos intitulados: “El niño que le cambió el final a la fábula” y “La familia de la selva”, cuentos escritos por quien escribe esta nota y que tienen relación con la montaña y los sucesos que ocurren allí. Después, los niños opinaron ampliamente del tema afirmando la necesidad de no matar la fauna, ni talar los bosques, ni contaminar las fuentes hídricas. Pintaron la Danta, adornándola de la mejor manera.

Bibliotecario leyendo cuentos relacionados con el medio ambiente. Foto JCP
En el segundo día, contamos con el grupo “Ecos de la montaña”, cuyos miembros desarrollaron esta iniciativa con imaginación y destreza, llamando la atención de los niños, las niñas y personas adultas asistentes.

El taller tuvo varias fases o mementos: Durante la primera fase, se desarrolló un sociodrama en el cual se mostró la dinámica de la montaña, la relación del ser humano con su entorno y la necesidad de cambiar esa relación depredadora por la relación del amor, el respeto y la responsabilidad.

Durante la segunda fase, los asistentes se repartieron en cuatro grupos: Uno trabajó los versos, otro la memoria, otro el dibujo, el otro la música, todos relacionados con la naturaleza, su relación y familiaridad, el deber de protegerla, amarla y respetarla.

Al término del evento, florecieron los mejores comentarios de los asistentes, destacando la necesidad histórica de crear conciencia ambiental, pero también, destacando el papel de las bibliotecas públicas en esta loable labor. Luis Eduardo Orozco, presidente edil, destacó el evento y la labor de la biblioteca pública, señalando la necesidad de apoyar eventos de esta naturaleza para que sean repetitivos en el Cañón.

Por su parte, Lucy Reyes, presidenta de la Asociación Agroecoturística, estuvo presente con varios miembros de esta asociación, departió y participó de las actividades programadas, señalando la necesidad de trabajar el tema con los niños y las niñas. Planteó la iniciativa de hacer una alianza biblioteca – asociación para realizar actividades múltiples con los niños de la región, en diversas áreas del conocimiento.

                                                               Los niños dibujan la danta símbolo del taller Ecos de la montaña. Foto Nelosi.

El grupo visitante destacó la participación de los asistentes: “Con escritura, cantos y oralidad, se desarrolló el diálogo intergeneracional de memorias, saberes y valoración de la alta montaña, con el nevado del Tolima, damos gracias a la biblioteca Cañón del Combeima por este grato compartir de la beca de fortalecimiento a bibliotecas públicas”.  

[i] S.S. Francisco. Laudato sí. Editorial Paulinas. Primera reimpresión 2015. Página consultada 15.

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