Genocidio contra Up no apagó la llama de la esperanza

Octavo congreso de la Unión Patriótica. Foto del representante Gildardo Silva Molina

Por Agamenón

El genocidio contra la Unión Patriótica desatada por la derecha y extrema derecha, no pudo apagar la llama de la esperanza que suscitaron los diálogos entre la entonces Farc – Ep y el gobierno de Belisario Betancur, desencadenando en este movimiento de convergencia popular que rápidamente se instaló en los corazones del pueblo colombiano como una esperanza de salir de la violencia y de la cruda miseria gracias a las políticas represivas de la gran oligarquía liberal-conservadora.

Con profunda emoción vimos a través de las redes sociales la instalación del Octavo congreso en la gélida capital de la república. Muchos rostros conocidos en un escenario concurrido soñando con un nuevo país, que es la razón de ser del movimiento Unión Patriótica, que algunos dicen llamar Partido. Mujeres como Claudia Flórez Sepúlveda, secretaria general del Partido Comunista Colombiano y Aída Avella Esquivel, senadora de la República, entre otras, engalanaron la emotiva instalación, al lado de hombres veteranos y jóvenes constructores de la verdadera democracia y la justicia social. El hito de la Up nos enseña que los pueblos son invencibles.

Las distintas personalidades de izquierda que intervinieron, coincidieron en señalar como fundamental y esencial, la unidad. La unidad es el motor que le da dinámica y esperanza a la lucha de los pueblos por destruir las relaciones capitalistas y construir las relaciones progresistas y socialistas.

Ese proceso social que vive Colombia con el Gobierno del Cambio, abre alamedas de posibilidades en donde el Pacto Histórico, amplio y diverso, se convierte en el instrumento fundamental para hacer realidad todos estos sueños, tantos años pospuestos por el régimen militarista y pro fascista, liderado históricamente por los partidos liberal y conservador.

La Unión Patriótica tiene autoridad moral y política para hablar de unidad, de organización, de resistencia y de lucha franca para continuar la marcha. La Up es teoría y praxis, lo mismo que el Partido Comunista. Es en realidad, un movimiento y un Partido, que se han entrelazado férreamente en la acción, coincidiendo en aspectos centrales y estratégicos.

UP: Experiencia política y popular

 

Brillante la intervención de la camarada Claudia Flórez Sepúlveda, secretaria general del Partido Comunista Colombiano. Con elocuencia caracterizó la histórica existencia de este movimiento político. “La Unión Patriótica representa una experiencia política y popular fundamental en la historia de nuestro país, particularmente vigente hoy en las luchas por la emancipación social, nacida con el objetivo de lograr una salida política negociada al conflicto armado surge en el marco del acuerdo de paz de la Uribe, entre el gobierno de Belisario Betancur y las antiguas Farc-Ep, logrando condensar los puros anhelos de paz y de justicia”, dijo.

Agregó: “A finales del siglo XX, se convirtió en uno de los procesos más significativos de unidad de las izquierdas y de las fuerzas democráticas, desafiando con éxito el bipartidismo que dominaba la política colombiana y fue vista por cientos de miles como una alternativa viable para la construcción de un nuevo país. La apuesta de la Up por un país soberano y en paz, donde las masas explotadas del campo y de la ciudad pudieran mejorar sus condiciones de vida, desató la ira de la burguesía y de las fuerzas imperialistas a medida que la Up conquistaba alcaldías y escaños en corporaciones municipales, departamentales y nacionales, superando a candidatos liberales y conservadores, las élites políticas de Colombia, los grupos financieros, los hacendados o latifundistas y el narcotráfico, apoyados por agencias de inteligencia extranjera, desataron una feroz persecución para acabar físicamente con la organización y frenar la amenaza que representaba para sus privilegios. Desde 1986, esta dura persecución ha cobrado la vida de miles de militantes. El Estado colombiano solo ha reconocido a 5733 víctimas de asesinatos y desapariciones, entre ellas, incluye dos candidatos presidenciales, así como alcaldes, congresistas, concejales y diputados”.

“Sin embargo, la violencia se ensañó especialmente con la militancia de base y la dirigencia intermedia, a veces tomados como víctimas invisibles, puesto que las fuerzas paramilitares  buscaban desarticular el movimiento popular entorno al Partido. La inclusión en la parte final de los diálogos de paz y el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José en el 2023, señala las responsabilidades del Estado en estos crímenes”.

“En Colombia el genocidio político continuado ha sido una estrategia sistemática de exterminio, persecución y eliminación del Partido Comunista, la Unión Patriótica y la izquierda en general. Quienes han enfrentado a regia oposición ideológica y política al régimen dominante”.

“El uso de la violencia, la represión y la guerra sucia a lo largo de varias décadas, incluye los asesinatos selectivos y sistemáticos, las desapariciones forzadas, el desplazamiento, la criminalización a la protesta y a la oposición política, así como la estigmatización y el aislamiento político, entre otras acciones”.

“Estos actos no fueron hechos accidentales, sino una política continuada y estructural donde las élites y el poder militar, utilizaron todos los recursos disponibles del Estado para eliminar a la izquierda, sembrar el miedo y deslegitimar la lucha de cambio en nuestra patria. La persecución se intensificó en muchas regiones”.

Son apartes de la intervención de la camarada Flórez Sepúlveda en la instalación del octavo congreso nacional de la UP. La dirigenta comunista terminó señalando la necesidad de fortalecer la unidad y el Pacto Histórico, no solo para las elecciones de 2026, sino en las calles con la movilización.

Por su parte la presidenta de la Up, la senadora de la república, Aída Avella Esquivel, insistió en la unidad alrededor del Pacto Histórico y de la misma Unión Patriótica. “La invitación es a seguir unidos, tanto al interior de la Unión Patriótica, como también buscaremos la unidad a través del movimiento Pacto Histórico. Tenemos un compromiso de honor: Todos vamos a trabajar en función del Pacto Histórico. Este es un Partido disciplinado, un Partido que estudia, un Partido que prepara a su gente. Por eso, aquí encontramos todas las generaciones, los sobrevivientes de ese duro genocidio. Pero, también encontramos a los jóvenes que están en este momento haciendo parte en las actividades de capacitación y de la estructuración política de nuestra juventud. Si por algo estamos en este país, es por los jóvenes”, indicó.

Esperamos las conclusiones para seguir avanzando en la lucha bajo el flamear de las banderas de la Unión Patriótica y naturalmente, el Partido Comunista. El futuro de Colombia será Socialista, no hay duda.