Por Nelson Lombana Silva
En defensa del medio ambiente, la comunidad del Cañón del Combeima, celebró con alegría y entusiasmo el “XX Festival canción Ecológica, ambiental y social” en el corregimiento de Juntas, el día anterior, con una ágil y amena programación, evento conducido por el guardián mayor del Combeima, Ángel Alberto Lozano.
Durante la homilía que pagó la comunidad, el sacerdote fue enfático al
destacar el evento. “El encuentro musical – dijo – es un encuentro de
amor”.
El evento fue amenizado por la comparsa de adultos
mayores, la que bailó aires colombianos con alegría y esperanza,
arrancando del público asistente sonoros aplausos.
Uno de los grupos asistentes, fue el dúo “Aire Azul”, integrado por Nayi Herrán Sánchez e Iván Villalba, quien tuvo la responsabilidad de abrir el concierto musical, bajo un sol abrazador, dándole brillo al evento.
Este dúo participó con la canción inédita llamada: “Naturaleza”, escrita por Nayi hace dos años. Sobre la temática, la compositora e intérprete, señaló: “El coro habla de lo que se escucha cuando hay la tala de los árboles en el bosque. Cuenta las vivencias que tiene uno a lo largo de la vida con la naturaleza, la conexión que uno ve desde niño, que siempre está uno con la naturaleza, desde que ya es adulto, cuando se respira el aire, cuando tomas el agua con los alimentos”.
Hubo delegaciones de la región, de Ibagué, Bogotá y oras partes del país, dentro de un ambiente de paz y tranquilidad. Premiación a los participantes y distinciones a las entidades que ayudaron a financiar el evento, las hizo efectiva el guardián mayor del Combeima.
Se destacó la presencia del veterano artista, Evelio Villarreal Herrán, quien interpretó música llanera como abrebocas al concurso, siendo ampliamente aplaudido por los asistentes.
El evento tiene una profunda significación en momentos en que el gobierno nacional en cabeza de Gustavo Petro, desarrolla una férrea actividad en esta dirección, al considerar que hablar de ambiente es hablar de vida o muerte. Todo esfuerzo por convencer a los gobiernos de la necesidad de asumir posturas concretas, resulta de vital importancia.
En esa misma dirección, la biblioteca Cañón del Combeima, de Villa Restrepo, trabaja, especialmente con los niños, considerando que el planeta no es nuestro sino de las generaciones venideras.
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