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| Escritor en la biblioteca pública Cañón del Combeima. Foto: Nelosi |
Por Nelson Lombana Silva
No para la dinámica de la biblioteca pública Cañón del Combeima, perteneciente a la red municipal de bibliotecas públicas de Ibagué. El 2 de septiembre, el autor de varios libros, entre ellos, “Juego de Niños”, estuvo compartiendo ampliamente con los presentes, acompañado de José Trujillo, habitante de Doima, municipio de Piedras (Tolima).
Recorrieron las instalaciones de la biblioteca, expresando públicamente la importancia de ésta en la dirección de fomentar la lectura y por su intermedio el conocimiento en sus más diversas facetas. Como testimonio de su presencia, Rolando D, dejó este texto para ser estudiado con los niños y las niñas que suelen visitarla con frecuencia.
No para la dinámica de la biblioteca pública Cañón del Combeima, perteneciente a la red municipal de bibliotecas públicas de Ibagué. El 2 de septiembre, el autor de varios libros, entre ellos, “Juego de Niños”, estuvo compartiendo ampliamente con los presentes, acompañado de José Trujillo, habitante de Doima, municipio de Piedras (Tolima).
Recorrieron las instalaciones de la biblioteca, expresando públicamente la importancia de ésta en la dirección de fomentar la lectura y por su intermedio el conocimiento en sus más diversas facetas. Como testimonio de su presencia, Rolando D, dejó este texto para ser estudiado con los niños y las niñas que suelen visitarla con frecuencia.
Rolando D, es natural del municipio de Chiquinquirá (Boyacá). En el 2006, escribió un ángel negro y variedad de cuentos. Conduce programas radiales educativos y culturales, lo mismo que talleres de creación literaria en Bogotá.
Juegos de Niños, es un libro didáctico, crítico y analítico. El autor hace un homenaje a los juegos infantiles de antaño, los mismos que solazaron a los pequeños durante varias generaciones, antes de que llegara como el ángel exterminador la tecnología de la dictadura lúdica, que en realidad más se parece, a la dictadura de la comercialización en el marco del modelo neoliberal.
Los juegos tradicionales, fueron suplantados por los juegos robóticos donde el niño, la niña, tiene poco espacio para desarrollar su propia creatividad, convirtiéndose tempranamente en simples robots en la denominada era mediática y sociedad de consumo.
“Los niños que siguen riendo y siguen gritando sus alegrías entre estas páginas, entre los truenos infanticidas del conflicto, como si llamaran la atención a los adultos para cambiar la fisonomía del país hacia el futuro”, señala el autor en la contraportada del libro.
Entusiasmados los visitantes, se trasladaron a Juntas a conocer la biblioteca Combayma por sugerencia nuestra. Al conocer de primera mano las actividades que desarrolla la biblioteca Cañón del Combeima, en Villa Restrepo, el autor de Juegos de Niños, elogió ampliamente e instó a continuar en esta noble e importante labor cultural en el extenso cañón del Combeima.
Juegos de Niños, es un libro didáctico, crítico y analítico. El autor hace un homenaje a los juegos infantiles de antaño, los mismos que solazaron a los pequeños durante varias generaciones, antes de que llegara como el ángel exterminador la tecnología de la dictadura lúdica, que en realidad más se parece, a la dictadura de la comercialización en el marco del modelo neoliberal.
Los juegos tradicionales, fueron suplantados por los juegos robóticos donde el niño, la niña, tiene poco espacio para desarrollar su propia creatividad, convirtiéndose tempranamente en simples robots en la denominada era mediática y sociedad de consumo.
“Los niños que siguen riendo y siguen gritando sus alegrías entre estas páginas, entre los truenos infanticidas del conflicto, como si llamaran la atención a los adultos para cambiar la fisonomía del país hacia el futuro”, señala el autor en la contraportada del libro.
Entusiasmados los visitantes, se trasladaron a Juntas a conocer la biblioteca Combayma por sugerencia nuestra. Al conocer de primera mano las actividades que desarrolla la biblioteca Cañón del Combeima, en Villa Restrepo, el autor de Juegos de Niños, elogió ampliamente e instó a continuar en esta noble e importante labor cultural en el extenso cañón del Combeima.
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