jueves, 31 de octubre de 2019

Duque – Uribe arremete contra la juventud colombiana

Por Nelson Lombana Silva

El dúo Duque – Uribe o Uribe – Duque (da lo mismo), prepara un nuevo zarpazo contra la juventud colombiana, después de agasajarla hipócritamente con motivo del debate electoral.


El interés de garantizarles a los capitalistas el aumento de sus capitales, prima sobre la dignidad del pueblo colombiano y, muy especialmente de la juventud. Se demuestra así, una vez más, que el capitalismo no maneja relaciones humanas sino intereses económicos. El paquetazo neoliberal que se cocina a toda prisa en la altura del poder, con la complacencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la OCDE, se constituye en una verdadera puñalada trapera contra el pueblo, pero insistimos, muy especialmente contra la juventud colombiana.

El primero de octubre, el iluminado senador, Álvaro Uribe Vélez, radicó en esta célula legislativa iniciativa perversa encaminada a reducir de 48 a 45 las horas laborales durante la semana. Su argumento: Defender supuestamente el derecho al ocio, cuando siendo presidente decía que los trabajadores eran vagos. La ministra de trabajo, Alicia Arango, no dudó en aplaudir tal iniciativa. “Se ganaría más en productividad y resultados, la gente que está más contenta produce más”.[i]

El “carretazo” es que con esta medida aumentaría el empleo, lo cual es mentira. Los estudiosos (Economistas), creen poco viable esta dinámica para generar empleo en nuestro país. Y, ¿por qué no hay empleo? Simple: Porque el gobierno con su neoliberalismo rampante, se ha dedicado a acabar con la industria nacional, sobre todo a partir de la implementación del leonino Tratado de Libre Comercio (TLC). Adicionalmente, la poca y casi nula competitividad de la agricultura. ¿Podría haber competencia entre un niño desnutrido de ocho años y un joven robusto y bien alimentado de 19 años?

Las cifras son elocuentes: Solo en estos renglones, durante el presente año, se han perdido 569.000 empleos, disparando el desempleo al 10.8 por ciento y la informalidad en un 50.8 por ciento para agosto de 2019.

No contento el gobierno Duque – Uribe con estas medidas letales para la soberanía nacional y el pueblo en general, su iniciativa busca precarizar aún más la situación de los trabajadores. Busca, por ejemplo, autorizar a los empresarios la contratación por horas, días y semanas, sin ninguna seguridad laboral. Pago diferenciado a los jóvenes menores de 25 años con solo un 75 por ciento del salario mínimo durante el primer año.  Realmente, la iniciativa legislativa resulta monstruosa.

Ciertamente el gobierno nacional quiere una juventud raquítica y sumisa para que no se atraviese a tan atrabiliarias medidas salvajes, facilitando que los grandes capitalistas como los oligopolios de Luis Carlos Sarmiento Angulo, Carlos Ardila Lule o los cacaos de Medellín, aumenten sus arcas, sus ganancias.

Eso explica por qué la movilización de los estudiantes universitarios. Por qué el Paro Cívico Nacional del 21 de noviembre y por qué es que hay que persistir en la politización del pueblo, especialmente de la juventud. No son hechos delincuenciales como suele decir el gobierno nacional o culpa del compañero Nicolás Maduro Moros, presidente de la hermana república bolivariana de Venezuela o el “castrochavismo”. Nada de eso. Son las injusticias sociales de un régimen capitalista criminal e insensible que cada vez se hace más rico en detrimento de la dignidad humana de los pueblos. No hay otra explicación lógica

[i] Semanario VOZ La verdad del pueblo. Edición número 3003 semana del 23 al 29 de octubre de 2019. Página consultada 13.













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