Continúa lucha de trabajadores por la defensa del hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué

Por Nelson Lombana Silva

Trabajadores del hospital Federico Lleras Acosta de la ciudad de Ibagué, Tolima protestan en el parque Manuel Murillo Toro. Foto Nelosi

En condiciones difíciles, los trabajadores del hospital regional Federico Lleras Acosta de la ciudad de Ibagué continúan con el cese de actividades en aras de evitar el cierre y privatización de este centro asistencial de alta complejidad.

Completa cinco días una comisión en las instalaciones de la catedral buscando con ello sensibilizar a la comunidad católica sobre la aguda problemática por la cual está atravesando la salud en el país y en la región gracias al modelo neoliberal y la fatídica ley 100 de 1993.  “El hospital es patrimonio de todos los tolimenses – dijeron los sindicalistas – por lo tanto, el deber es romper la indiferencia y ayudar en la solución que salve de la privatización no solo al Federico Lleras, sino también el hospital San Francisco y la USI”.

Los sindicalistas exigen la renuncia inmediata del gerente José Raúl Reyes, por cuanto no es un profesional de la salud y su administración tiene un manto de dudas en cuanto a la honestidad y transparencia en el manejo de los recursos. A esta problemática se le suma que las EPS no quieren pagar la fuerte suma que le adeudan al Federico Lleras Acosta.

Ayer, se hizo un mitin frente a la gobernación del Tolima. Participaron delegados de varias organizaciones sindicales y políticas como el Partido Comunista e incluso, estuvo presente el concejal William Rosas del movimiento Progresistas, entre otros.

Un médico joven del hospital San Francisco intervino para explicar realmente la situación de la salud en esta sección del país. La página web: www.pacocol.org captó apartes de su intervención, así: “La red pública del departamento que ya fue reestructurada supuestamente porque los trabajadores habían llevado a una crisis financiera, vuelven hoy a lo mismo y peor, porque el único objetivo de esa reestructuración era sacar a los trabajadores y meter a los intermediarios laborales, a las cooperativas, que hicieron negocio con nuestros sueldos”, dijo.

“El gobierno nacional y departamental vienen dejando marchitar los hospitales y ya nos enfrentan a los sindicalistas diciéndonos que si nombran una planta fija entonces el hospital nos lo liquidan. Los gerentes se amoldaron a esa política de la salud como negocio, a esa política de que el hospital debe dar ganancias, de que las enfermedades de los pacientes tienen que producir ganancias”, agregó.

“La salud la convirtieron en un vil negocio y nosotros los trabajadores de la salud pues hacemos parte del negocio y entre menos nos paguen y entre menos derechos laborales tengamos, son más jugosas las ganancias para ellos”, subrayó.

“En ese negocio ganan los intermediarios y perdemos los trabajadores y pierden los pacientes, porque hoy no tienen acceso a la salud en ninguna parte del departamento, no hay garantías. Tenemos 26 hospitales en riesgo financiero alto, con los tres hospitales de la ciudad: Federico Lleras, San Francisco y Unidad de Salud de Ibagué, en riesgo financiero alto, pues no hay garantía de acceso para el 90 por ciento de la población tolimense que está tasada en 1.500 mil habitantes aproximadamente”, indicó el galeno.

Había una comisión negociando con el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón y se pudo establecer que asistió como “facilitador” el ex gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo. Hasta las siete de la noche de ayer no había aún un pronunciamiento sobre este encuentro. Los trabajadores permanecían, una parte en la catedral y la otra en el parque Manuel Murillo Toro, preparando una marcha de antorchas por las principales calles de la ciudad musical de Ibagué.