jueves, 31 de octubre de 2013

Crónica de un sobreviviente de la Unión Patriótica en el Tolima

Camarada Gilberto Salinas Novoa. Foto Nelosi.
Por Nelson Lombana Silva

El departamento político del Partido Comunista del Tolima se reunió para coordinar el evento departamental de la Unión Patriótica el 9 de noviembre a partir de las 9 de la mañana en el salón Los Ocobos de la Universidad del Tolima, calle 10, carrera 5ª de la ciudad de Ibagué.



Uno de los temas de discusión fue la recuperación de la memoria, no olvidar la historia y recordar a nuestros mártires que cayeron soñando con un país en paz, justo y humano. La historia nos permite no solo conocer el pasado, sino interpretar el presente y proyectar el futuro. He ahí su importancia.


La lucha contra el olvido tiene su profundo significado histórico y político, por cuanto la burguesía se empecina en que el pueblo no conozca el pasado, solo se dedique a vivir el momento, el presente. ¿Qué futuro puede tener una sociedad con esa concepción?


De cara a esos compromisos que tenemos en frente como son el reencuentro de la esperanza, Unión Patriótica, inicialmente el 9 de noviembre en el Tolima y luego, el V congreso nacional durante los días 15, 16 y 17 de noviembre en Bogotá, la página web: www.pacocol.org ofrecerá a los gentiles lectores una serie de crónicas contadas por los sobrevivientes de la UP, como un aporte a recuperar la memoria y conocer la verdadera historia del Tolima y de Colombia.


Comenzamos esta serie con el camarada Gilberto Salinas Novoa, miembro militante del Partido Comunista, fiscal del sindicato de trabajadores agrícolas del Tolima, SINTRAGRITOL, filial de Fensuagro y defensor de Derechos Humanos. Este líder se destacó en los paros campesinos de Febrero y de Agosto de este año en el Tolima, estuvo en primera línea colaborando y luchando codo a codo con los labriegos del Tolima.


Se considera sobreviviente de la Unión Patriótica. Tuvo que salir desplazado de Planadas y presenciar el asesinato de connotados compañeros de la UP, como el camarada Demetrio Aldana. Sus ojos se le nublan al pronunciar su nombre y siente que todavía le duele la forma miserable como fue asesinado con todo el respaldo de los militares al mando, según dice, del capitán Rodríguez.


Su crudo relato resulta dramático, emotivo y conmovedor. La Unión Patriótica no fue derrotada en franca lid, fue borrada del escenario político a sangre y fuego, mediante los siniestros planes como el baile rojo y el sur del Tolima la presencia del Rojo Atá, grupo paramilitar auspiciado por dirigentes liberales y altos mandos militares al parecer.


La entrevista es la siguiente:


-         Camarada, ¿Se considera sobreviviente de la Unión Patriótica?



Sí, efectivamente, soy uno de los sobrevivientes de la Unión Patriótica, porque en el auge de la UP en el departamento del Tolima, yo me encontraba en esa época en el municipio de Planadas. Militaba con el compañero Demetrio Aldana y muchos compañeros más de la región; éramos fuertes en el sur del Tolima, tenía mucho reconocimiento político esta joven organización política.


-         Precisamente, ¿Cómo recibió el sur del Tolima esta propuesta de izquierda encarnada en la Unión Patriótica?


La recibió con mucha armonía, con mucho ánimo de avanzar en la lucha revolucionaria, porque la UP inspiraba democracia humanista, gobierno realmente para el pueblo y la candidatura presidencial de nuestro mártir Jaime Pardo Leal también inspiraba mucha esperanza de paz y una salida distinta a las propuestas del sistema imperante.


-         ¿Cómo hacía política la Unión Patriótica en el sur del Tolima y concretamente en Planadas?


Nosotros en cabeza del compañero Demetrio Aldana, denunciábamos los atropellos, los decretos en contra del pueblo y se programaba cómo sería la forma del vida del pueblo en un eventual gobierno de la UP; se decía cómo debería hacer una reforma agraria; decíamos el papel fundamental del movimiento político en esos procesos de cambio en los ramos de la política, lo social y lo económico del sector agrario.


-         ¿Qué estructura orgánica se dio la UP en esta municipalidad?


Nosotros nos organizamos por células y por comité municipal. El presidente era el compañero Demetrio Aldana, quien lanzó su candidatura a la alcaldía de Planadas; dentro de ese conjunto de líderes yo era candidato al concejo municipal.


-         ¿Ustedes hicieron grandes movilizaciones políticas en este municipio con el estandarte de la Unión Patriótica?


Sí, se hicieron bastantes mítines y se hicieron muchas reuniones, precisamente, en el parque principal, en la esquina; me acuerdo tanto que había una caseta en toda la esquina del parque donde hay un árbol grande. Desde esa caseta colocábamos el equipo de sonido y ahí hacíamos las manifestaciones, las denuncias, el proselitismo político en camino hacia la alcaldía municipal.


-         ¿Recuerda cuadros de la UP de talla nacional que hayan visitado el municipio de Planadas?


No recuerdo muy bien, pero sí sé que en cierta ocasión fue un compañero de la UP que estaba haciendo una gira por el sur, por el Huila y el Tolima. No recuerdo su nombre, fue un delegado del candidato presidencial porque éste no pudo ir a Planadas en esa oportunidad. No recuerdo su nombre.


-         ¿Recuerda usted concentraciones populares y amplias en Planadas con el símbolo de la Unión Patriótica?


Sí, se hacían manifestaciones hasta de mil personas. Me acuerdo que llenábamos ese parque, es calle se llenaba de campesinos y de gentes simpatizantes de la UP. Eran manifestaciones exitosas y las perspectivas eran que la UP ganaba la alcaldía sobradamente con el masivo apoyo campesino y popular.


-         ¿Cuál era la participación de la mujer en la lucha de la UP?


Había bastantes compañeras con mucha fuerza y tenacidad, mucho entusiasmo y apoyo, pero no recuerdo ahora nombres, individualidades.


-         ¿Cómo comienza la guerra sucia contra la UP en el sur del Tolima y concretamente en el municipio de Planadas?

La guerra sucia contra la Unión Patriótica, la masacre, comenzó en esta zona fue cuando nació el grupo paramilitar llamado “El Rojo Atá” implementado por muchas personas que casualmente vivían ahí y con el apoyo del ejército en cabeza del capitán Rodríguez, que le decíamos “Ratón de agua” porque era bajito, parecía un gato con botas.


Fue uno de los más criminales de la época en esa zona. Cuando se llevó a cabo la muerte del camarada Demetrio Aldana fue porque el compañero Demetrio tuvo el valor de denunciarlos en la plaza pública, quienes eran los integrantes del “Rojo Atá” y eso le costó la vida al compañero, a los pocos días de haber denunciado a esos criminales, lo asesinaron.


-         Se sabe que importantes políticos liberales apoyaban el tenebroso “Rojo Atá”, lo mismo que altos mandos militares. ¿Qué nombres recuerda usted?


Los que yo recuerdo que eran miembros del “Rojo Atá” era un señor de apellido Rojas, quien después se lanzó a la alcaldía y ganó; tenía un negocio, una ferretería, un almacén grande, no me acuerdo muy bien, por los lados de la plaza, tenía una casa grande.


El otro era un tal Aquimín,  que era el dueño de una discoteca frente al parque principal; otro era uno que le decían por apodo Quaker, que tenía un restaurante también en un costado del parque principal; otro era uno que mantenía en el parque principal, era alto y moreno que le decían por apodo Asombro. Un sicario reconocido llamado por sobrenombre “Pescado”, quien a toda hora patrullaba vestido de militar y con unidades del ejército para arriba y para abajo. Otro, que vendía avena y le decían también por apodo “Cubana”. Ese era otro de los integrantes sicarios del “Rojo Atá”. Claro, con el apoyo de varios comerciantes de la época como era el señor Argemiro Montoya, que tenía una droguería veterinaria.


Casualmente, el día que asesinaron al camarada Demetrio Aldana en la droguería no recuerdo bien si era “El cafetero”, al frente ese señor tenía su negocio de la droguería veterinaria y ahí permanentemente llegaba el capitán y ahí fue donde el sicario que asesinó al camarada Demetrio, entró, se cambió, salió de civil y armado de dos revólveres le disparó por la espalda cuando el compañero estaba tomando tinto. Eso fue a las seis de la mañana. Luego, el sicario entró otra vez donde este señor Montoya, se cambió, se puso el vestido militar, el camuflado y salió con su fusil otra vez a buscar supuestamente el sicario que dizque había salido huyendo por los lados del aeropuerto, lo cual era una total mentira porque el sicario estaba ahí, era el que estaba buscando.


-         ¿Qué medidas de seguridad tomaron los miembros dirigentes de la Unión Patriótica?


La situación comenzó a ponerse muy complicada. Mucha hostilidad contra los militantes de la UP, especialmente contra los cuadros dirigentes. Era evidente la complicidad del ejército en los distintos crímenes de los miembros de la Unión Patriótica.


Cuando el sepelio del camarada Demetrio Aldana salimos a la calle más de cuatro mil personas, todos a expresar nuestro repudio y a exigir garantías. En ese acto, recuerdo la presencia del camarada Raúl Rojas González, quien pronunció un discurso denunciando este crimen, la persecución contra la UP y el Partido Comunista y exigiendo garantías.


Pasó el sepelio del camarada Demetrio Aldana y a los pocos días continuaron los asesinatos y el asedio por estos delincuentes, de estos asesinos estatales, que se movían como pedro por su casa en medio de los militares.


Asesinaron al compañero Pedro Malo, en el parque principal a las 6:30 de la tarde, era vendedor de comida en un kiosco, digamos una especie de carpa o toldillo; vendía todos los fines de semana. Estaba agachado cuadrando las ollas, terminando la jornada, al parecer contento porque había vendido todo. Ahí agachado, por la espalda, lo ametrallaron.


Lo mismo que asesinaron al compañero Baltazar que era el peluquero del pueblo, era el distribuidor del semanario VOZ en esa zona. Lo asesinaron. Al parecer el sicario le dijo que lo peluquiara y lo afeitara; después que lo peluquió y lo afeitó, le dijo: ¿Qué le debo? El compañero le dijo la suma y por debajo de la capa que impedía que el pelo le cayera a la ropa le disparó y lo asesinó vilmente ahí.


Se intensificó la persecución contra todos los miembros de la UP y el Partido Comunista. Toda persona que se había identificado como UP o PCC era asesinada. Se nos allanaba las viviendas, nos hacían montajes, nos amenazaban. En esas condiciones, muchos nos tocó salir del municipio como ratones porque nos iban a asesinar a todos.


-         Camarada Salinas: ¿Usted para dónde salió?


En esa época me hicieron en Planadas dos atentados. Recuerdo mucho que a las nueve de la noche me llegó el ejército comandado por el capitán Rodríguez, me tumbó la puerta y entró. Yo salvé mi vida al sumergirme en un tanque con agua. Requisaron toda la casa. Sacaron a mis hijos, mi esposa en ropa interior hacia el corredor, mientras requisaban toda la casa.


Era un inquilinato, casualmente, propiedad del señor Quaker. Él comenzó a sacar la gente hasta que yo quedé solo; cuando me di cuenta que la gente se estaba yendo de los cuatro inquilinatos, me puse en estado de alerta. Por eso, cuando me estaban tumbando la puerta, me subí y me metí dentro del tanque, porque salí, miré y me di cuenta que estaba rodeado de ejército. Así salvé mi vida.


El capitán se paró encima del tanque del agua y miraba hacia todos los lados, al no encontrarme se fueron. Así las cosas, me tocó volarme, disfrazado de viejo y de noche caminando vine a salir a Praga, allí cogí un carro que bajaba con madera y salía a Aipe, Huila; luego, viajé a Bogotá y después viajé al municipio de El Líbano, Tolima. Allí, me reuní con mi hermano y montamos un negocito, un asadero, igual al que teníamos en Planadas donde llegaban todos los campesinos a comer pollo, era uno de los mejores restaurantes del pueblo.


-         Me habla insistentemente del camarada Demetrio Aldana. ¿Quién era Demetrio Aldana?


Demetrio Aldana era un hombre muy preparado, muy humanista, una persona muy capaz, un dirigente muy difícil de tener hoy, era un campesino, una persona que se preocupaba por la situación de los campesinos, del pueblo y siempre quería buscar la solución pacífica en salud, educación. Era uno de los que más peleaba en defensa del campesino, en defensa del pueblo, sus derechos constitucionales. Era un hombre muy capaz y humanista.


-         ¿De dónde era?


Era tolimense. No sé exactamente de qué municipio. Era una persona que hoy en día todavía lo admiro mucho, todavía siento dolor por su asesinato. Tenía esposa. Casualmente, tenía una casa donde ahora último funcionaba una emisora; ahí, le hicieron un atentado. Se salvó porque estaba durmiendo en el tercer piso. Le hicieron un atentado antes de asesinarlo, creo que a los seis meses de ese suceso lo mataron.


-         ¿Fue concejal por la Unión Patriótica?


Sí, claro. Luego, iba para la alcaldía de Planadas. Tenía la capacidad y la gente para llegar, porque era una persona muy especial. Era propietario de una casa de tres pisos en Planadas; mantenía en el campo capacitando políticamente a los campesinos, su principal frente de lucha era la educación política de las masas.






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