martes, 22 de octubre de 2013

Apoyar la protesta indígena es un deber de los revolucionarios

El Partido Comunista Colombiano, regional Tolima, saluda y respalda la movilización nacional de la comunidad indígena, sus justos reclamos ante la incapacidad del presidente Santos de cumplir con su palabra y darle salida a las urgentes necesidades que viene padeciendo la comunidad indígena colombiana.


Rechaza categóricamente la forma represiva y por demás criminal como la fuerza pública, especialmente la policía Esmad, viene atacando a los indígenas en departamentos como el Cauca, que no han tenido otra alternativa que salir a defender sus intereses secularmente engañados y desconocidos por el brutal régimen capitalista.

Derechos desconocidos desde el arribo de los avaros conquistadores españoles en 1.492 y que con la implementación del nefasto modelo neoliberal se ha disparado dramáticamente en las últimas décadas, bajo el dominio imperial de los Estados Unidos.

Sin ningún tipo de exageración hay que decir que nuestros recursos naturales ya no son nuestros, son de las multinacionales y transnacionales, cada vez la soberanía nacional y alimentaria es menos. El territorio colombiano se ha convertido en bases militares norteamericanas y los territorios cuando no son extranjerizados son entregados a las bandas paramilitares y narcotraficantes sin ningún sonrojo de dignidad patriótica por parte del presidente Santos y la oligarquía colombiana.

El 70 por ciento del territorio tolimense, para colocar un solo ejemplo, se encuentra concesionado en títulos mineros a las multinacionales y transnacionales, especialmente a la Anglo Gold Ashanti. Es inminente la contaminación del agua con cianuro y otros químicos, lo mismo la atmósfera. Igualmente, la destrucción de la fauna y la flora.  Toda la naturaleza está a merced de las multinacionales y transnacionales con la complicidad pusilánime del gobierno nacional.

Los efectos nocivos de los tratados de libre comercio, TLCs,  contra los indígenas y campesinos son cada vez más violentos y agresivos. El gobierno legisla para las multinacionales y transnacionales y en contra de los intereses del pueblo colombiano.

Las semillas nativas son consideradas hoy por hoy un delito, todo porque los consorcios internacionales nos han impuesto las semillas transgénicas.

Los indígenas se vienen muriendo de enfermedades curables, no hay educación de calidad y de cobertura, vivienda digna, recreación y deporte. El desempleo alcanza índices escalofriantes.

Ese es el cuadro desolador que vive la comunidad indígena colombiana. Esa es la razón de la protesta y por eso, todos y todas, estamos en la obligación moral y política de apoyar la protesta y exigirle al gobierno nacional atención inmediata a las necesidades urgentes que la comunidad indígena viene planteando.

Una vez más invocamos la unidad de la izquierda Colombia sin sectarismos, sin exclusiones y sin protagonismos estériles; solo la unidad consecuente puede forjar procesos democráticos y justicia social. Es hora de parar la injusticia social, el terrorismo de Estado; es hora de parar la indiferencia y cerrar filas en defensa de la naturaleza, nuestros recursos naturales, nuestra soberanía y la paz con justicia social; es hora de apoyar con fuerza los diálogos de la Habana, la salida política y los anhelos de los indígenas hoy volcados en carreteras y caminos de Colombia.  

Ibagué, octubre 22 de 2013


Partido Comunista Colombiano, regional Tolima, Comité  Ejecutivo



No hay comentarios.:

Publicar un comentario