martes, 18 de junio de 2013

Lucha por la vivienda en el neoliberalismo

Vista parcial de la asistencia al taller de cenaprov Ibagué. Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva


Por invitación de los miembros de dirección de Cenaprov, capítulo Tolima, participamos de un taller, el domingo 16 de junio, en las instalaciones de la corporación “Cacique Calarcá” de la ciudad de Ibagué, hablando sobre la lucha por la vivienda en el régimen capitalista neoliberal. Lo hicimos ante un público numeroso que sueña con tener vivienda digna y que Cenaprov viene liderando con entusiasmo. Nuestra intervención fue la siguiente:   



Compañeros,


Compañeras:


Reciban ustedes un fraternal saludo de parte del Partido Comunista Colombiano, regional Tolima. Saludo especial a los padres de familia en su día comercial. Destacar el escenario, este espacio en el cual nos reunimos a estudiar sobre un tema tan supremamente complicado, como es el tema de la vivienda.


Y lo primero que hay que decir es que la vivienda es un derecho constitucional que debe responder el Estado. O sea, nosotros no deberíamos estar acá en esta tarde, porque se supone que si existiera un Estado responsable nos tendría garantizada la casa, la vivienda, la educación, la salud, el trabajo y el bienestar para todos y todas. Pero, desafortunadamente, no sucede así.


Entonces la idea es, entre todos, intentar descubrir esa verdad. Por qué no tengo mi vivienda. Por qué hay tanto desempleo en Colombia. Por qué las personas están muriendo en las puertas de los hospitales. Por qué tanta inseguridad.


Esos interrogantes son necesarios que nos lo hagamos, porque con base en esos interrogantes podemos empezar a cuestionarnos: Qué es lo que está pasando en este país, uno de los más ricos del mundo. Por donde usted mire a Colombia está repleta de riquezas: Agua, montaña, oro, esmeralda, plata, platino, coltán, petróleo, tierra fértil, diversidad de climas, etc. Etc.


Por qué, a pesar de existir todas esas riquezas, existe tanta miseria. Po qué en Colombia anualmente mueren 5 mil niños de física hambre, es decir, de desnutrición. Por qué los ancianos mueren en las puertas de los hospitales abandonados. Por qué los niños tienen que ir a dormir debajo de los puentes, a mitigar el hambre con bóxer, o esperar en los basureros qué dejan los opulentos para ellos ir saciar el hambre.


Eso es una realidad que nosotros estamos viviendo y que quizás no hemos tenido tiempo para reflexionar, sobre esas situaciones… por qué…y es válido de pronto algunas explicaciones: ¡Aaahhh! Porque nosotros estamos en la lucha por sobrevivir, desde que amanece hasta que anochece es una lucha por sobrevivir; no siquiera por vivir dignamente, sino por sobrevivir.


Pero si seguimos descubriendo cosas y cosas, vemos que hay una clase social pequeñita, que es rica, que es poderosa y opulenta. Que mientras a nosotros (pueblo) nos falta tantas cosas, a ellos les sobra tantas cosas. Esa contradicción, entre esas clases sociales, es lo que Carlos Marx en 1848 plasmó en el “Manifiesto Comunista” como la Lucha de Clases. Y eso, es lo que ha existido desde ese entonces hasta nuestros días: Lucha de Clases.


Dos clases sociales antagónicas: Una pequeñita, exageradamente rica. (Imagínese ustedes no más a Carlos Ardila Lule, siendo dueño de todas las gaseosas de Colombia, de América Latina y parte de Europa), mientras que en el otro extremo, está exageradamente la pobreza galopante.


Eso nos va a permitir entonces decir una cosa: Tenemos que buscar una solución a esa situación. No es suficiente con saberla, no es suficiente con asumir una postura contemplativa, mirar el problema. Es necesario transformar esa realidad. ¿Y quién transforma esa realidad? Hace más de 200 años, nos vienen diciendo los partidos tradicionales, que ellos van a transformar esa realidad. Unas veces liberales, otras veces conservadores, con el mismo sonsonete que “yo sí voy a hacer la transformación que necesita el pueblo colombiano” y pasan las elecciones y seguimos con los mismos problemas. Llega el conservador al poder y seguimos por lo mismo; llegan los liberales y seguimos por lo mismo.


¡Aaahhh! Esto tiene una explicación elemental: Y es que esos Partidos, que en realidad es uno solo, son los partidos de los ricos (Burguesía), entonces nunca, nunca un Partido de esos, les va a resolver el problema al pueblo, porque ellos están preocupados por defender el interés o los intereses de su clase social, de los ricos.


¡Aaahhh! Que en campaña se disfrazan y se ponen ropita de la que nosotros usamos y caminan por las entrañas del pueblo y se mezclan y entonces nos compran, terminamos diciendo: “Ese doctor es buena persona me saludó, alzó en sus brazos a mi niño sucio…” Mentiras, es la pantomima que hacen mientras que el pueblo deposita el voto y una vez hecho, hasta luego, hasta el sol de los venados.


Y eso no lleva ni 50 ni 100 años, lleva casi 200 años y entonces le prometen al joven, le prometen a la mujer, le prometen al anciano, le prometen a todo mundo, pero no cumplen. Y no cumplen – repito – precisamente porque ellos representan los intereses de la oligarquía.


¿Quién transforma entonces esta sociedad si no son entonces esos partidos? ¡Aaahhh! Es el pueblo, nosotros mismos; solamente el pueblo organizado y politizado. Cuando hablo de politizado no es que les vaya a hablar de política bipartidista, no. Cuando les hablo de política los estoy exhortando a ser críticos de la realidad cotidiana, a ser analíticos, a no comer entero. Esa es la propuesta cuando hablamos nosotros de política.


Política es bregar a que sea cada uno de ustedes autónomos, conscientes, que nadie los empuje, sino que ustedes tengan la formación política clara, la conciencia clara para decir el rumbo es este. Ese es el desafío que nosotros tenemos como pueblo.


Y digo que ustedes han empezado a transformar esa realidad al asistir a este taller, porque seguramente ya se cansaron de esperar que de pronto la solución de la vivienda cayera del cielo o de pronto que el politiquero de oficio ofreciera.


Miren ustedes que el gobierno Santos Calderón en campaña ofreció un millón de casas, que si uno hace el análisis detenido, ni económicamente, ni por tiempo es posible cumplir esa promesa. Últimamente, pasó de un millón a 100 mil. Si es posible que haga esas 100 mil casitas, ya las tiene determinada a quien se las va a entregar. ¿Y a quién se las va a entregar? Pues, lógicamente a los que lo van a apoyar en su reelección presidencial. A nosotros no nos va a entregar una sola casita.


Y a nosotros nos emboban con un subsidio. Entonces usted ve en las grandes ciudades pobre gente para arriba y para abajo con las cartas cheques, que no resuelve el problema.


En esas circunstancias, hace 52 años el Partido Comunista Colombiano empezó a teorizar sobre el problema de la vivienda y como conclusión funda CENAPROV. Los que compraron el semanario VOZ La verdad del pueblo esta semana se darán cuenta que hay una entrevista que le hacemos precisamente al presidente actual de CENAPROV y señala que hasta el momento en el país ha construido más de 500 barrios. Es decir, esta organización a la cual ustedes entran ya tiene una experiencia de 52 años, que ha construido barrios completos en muchas partes del país. Acá en Ibagué, precisamente. Lo que pasa es que a la gente se le olvida, pero grandes barrios de Ibagué, todos estos del Yunque, el cañón del Combeima, Alaska, El Restrepo, fueron obras del Partido Comunista Colombiano a través de esta organización viviendista.


En esa época eran las tomas. Las gentes se armaban de valor, tomaba posesión de esos lotes y hacía sus cambuches. El ESMAD llegaba a matarlos, sacaban esas comunidades pero ellas volvían. Fue una etapa supremamente interesante. Pero se hicieron las casas. Hoy, hay una nueva realidad dentro de la lucha por conseguir la vivienda. Se habla de la autoconstrucción. Y una de las características fundamentales, compañeras y compañeros, es precisamente lo que hablaba el compañero Raúl Rojas González: La seriedad y la honradez. Un peso, que ustedes trabajen para este proyecto, es colectivo y todos, absolutamente todos, deben estar pendientes de que esos recursos se manejen con transparencia, porque se supone que nosotros estamos en la tarea de construir una nueva sociedad, una sociedad humana, una sociedad democrática y una sociedad científica.


Son los tres baluartes que hoy caracterizan la propuesta que nosotros hacemos de Socialismo, que sea democrático, científico y humanista. ¿Qué significa ser democrático? Pues que se garantice la participación activa de las comunidades en todo el proceso. Sería fácil para Cenaprov echarles el cuento, cobre y vámonos. No, nos interesa primero formarnos políticamente para que tengamos cada uno autonomía y pleno conocimiento, seamos fiscalizadores y participante activo en la construcción del proceso.


Nos estamos formando colectivamente, porque una de las características del sistema capitalista es el egoísmo: ¡Yo, yo, yo, yo…! Ese comportamiento hay que romperlo compañeros y compañeras. Aquí, tenemos que ayudarnos mutuamente. ¿Y cómo nos ayudamos? Pues claro, sabiendo; porque yo qué voy a fiscalizar lo que no sé. Ustedes deben leer los estatutos de Cenaprov detenidamente o nuevamente, las resoluciones, los diversos documentos para estar sintonizados y para cerrar filas, por que claro, el enemigo de clase, o sea, la burguesía, busca por todos los medios – como siempre lo ha hecho – acabar con Cenaprov, de diferentes maneras, de diferentes formas. Y contra eso, tenemos que luchar.


Por eso, el deber de nosotros aprovechar estos espacios para clarificar cosas, y una de esas características claras y precisas es que Cenaprov no les va a hacer propiamente la vivienda a nadie, lo que va a garantizar es el espacio para que entre todos en comunión hagamos la vivienda; trabajemos colectivamente. Esa es una de las características fundamentales.


Me dijeron que hablara un poquito sobre el modelo neoliberal. Qué es eso del neoliberalismo. La verdad es un tema bastante complejo, porque se trata de entender la dinámica de la sociedad dentro de un sistema que está en movimiento.


Vamos a hacer unas consideraciones muy elementales, por supuesto. En primer lugar, el modelo neoliberal hay que mirarlo no únicamente desde la perspectiva económica, sino que hay que mirarlo fundamentalmente en tres dimensiones: Económica, Ideológico y Político.


Muchas veces uno no se explica por qué uno siendo pobre defiende a los ricos; defiende la ideología de los ricos; por qué tan mal que nos tratan y nosotros repetimos constantemente la ideología de los ricos.


Lo otro, es la situación económica. Nos han dicho muchas cosas distintas a la realidad. Nos han dicho dizque unos nacieron para mandar y otros nacieron para obedecer. Esta es una premisa falsa. Otros dicen: ¡Qué tal que todos fueran pobres o todos ricos! ¿Quién trabajaría o quién colocaría el billete? Esta es otra premisa falsa.


Porque, quien realmente produce es el obrero, es el pueblo. En realidad el rico (El Patrón) es un parásito, es un oportunista; el que realmente produce es el obrero. ¿Quién podría decir lo contrario? Esos edificios que se están construyendo o se construyeron en Ibagué como carrefuor, éxito, etc, ¿Quién los hizo? Los obreros. ¡Aaahhh! Que le pagaron un salario, miserable por cierto, pero quien realmente entra a explotar esos edificios son unos pocos, que ni siquiera viven en Colombia, no se sabe dónde están, si están en Estados Unidos, Canadá o Europa  u Oceanía.


Pues, el neoliberalismo es una etapa del desarrollo del capitalismo. Carlos Marx decía en 1848, en el “Manifiesto Comunista” que la única condición de existir el capitalismo era que se estuviera renovando y eso es lo que está haciendo. Eso es lo que está haciendo constantemente.


Por eso, ya no se puede hablar de una burguesía nacional. Antes, usted iba y encontraba a los ricos de Colombia en el norte de Bogotá, aunque sea para echarles un “madrazo”, hoy en día, no se sabe dónde están. Caracol ya no es de los colombianos, El Tiempo, tampoco, son propiedad de los españoles. Las características de hoy son muy complicadas.


Frente a esa dura realidad es a la cual nosotros estamos hoy enfrentados. A la mundialización o globalización capitalista. Pueden observar la complejidad que encarna el modelo neoliberal.


Mientras esto sucede en las alturas, nosotros como pueblo nos estamos matando mutuamente; nos estamos odiando; entre nosotros nos levantamos chismes y entre nosotros nos destruimos. Pero nunca pensamos en organizarnos.


Por eso, este proceso que ustedes han iniciado o continuado es supremamente importante, porque empezamos a romper esa maraña que nos tiene atados a través de los medios de comunicación, las religiones, el pensum académico, el terrorismo de Estado. Es decir, a través de los aparatos ideológicos y represivos del Estado capitalista neoliberal.


Ustedes empiezan a romper ese cascarón y a decir: Nosotros pensamos, somos seres pensantes y necesitamos vivir bien. Por eso Cenaprov se proyecta un proyecto de vivienda, pero no de cualquier tipo de vivienda. O sea, es un proyecto de vivienda integral. Es decir, al lado del techo tiene que estar el problema de la educación, la salud, el empleo, el bienestar. Todos esos elementos esenciales deben estar presentes en el proyecto para obtener una casita integral, amable y habitable dignamente.


Todas esas inquietudes tienen que empezar a circular entre nosotros. ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a montar una micro empresa? Hay la necesidad buscar colectivamente alternativas para hacer realidad nuestro proyecto.


Toda esa tragedia que vive el pueblo colombiano, incluso, más jodido que nosotros mismos, es producto, precisamente, del sistema capitalista neoliberal, con su nuevo rostro: Multinacionales y Transnacionales.


Ese neoliberalismo es un sistema dinámico y complejo, que se caracteriza entre otras cosas porque ya no es local, ni nacional, sino internacional. Ustedes ven a diario todas esas empresas: Exón, Terpel, Carrefour, Éxito, etc. Esas empresas no son colombianas, vienen como parásitos a llevarse lo que nosotros producimos. Ni un solo peso de Carrefour permanece ni siquiera un minuto en los bancos colombianos. Dinero que recoge, inmediatamente para Europa.


Mientras que ellos se inflan allá, nosotros nos comemos las verdes y las maduras para conseguir una libra de arroz, y de paso, vamos acabando con nuestras industrias, otro tema también bastante complejo.


Entonces compañeros y compañeras: ¿Cuáles son las características del modelo neoliberal? Hay muchas, por supuesto. Vamos a platear 9, para no cansarlos mucho:


1. Cuestiona el Estado Benefactor: ¿Y qué es el Estado Benefactor? Quizás los más veteranos acá presentes saben que anteriormente uno se enfermaba iba al hospital, entraba por urgencias, el médico me recetaba, me daba la fórmula. Uno le decía: Doctor no tengo con qué pagar los medicamentos. El doctor solía decir: No hay problemas, vaya a la farmacia y presente la fórmula. Uno lo hacía, firmaba y le entregaban todos los medicamentos. Ese era un Estado Benefactor. Hoy, no ocurre eso. ¿Qué usted está grave? Deposite tantos millones de pesos primero. No los tengo. Entonces siga su camino. Muérase. Es lo que se llama eufemísticamente: “El paseo de la muerte”.


Esa es la terrible realidad que estamos viviendo. Entonces, una de las características del neoliberalismo es acabar con el Estado Benefactor. Nada de ser bueno con la gente. Eso es lo que propone el neoliberalismo. Predomina solo el poder económico.


2. Pretende modernizar la economía conservando el mismo sistema político: Que todo cambie, pero que nada cambie a favor del pueblo. Que se modernice el modo de producción y las relaciones de producción pero siempre favoreciendo el sistema, que el pueblo siga sumergía en la marginalidad y en la pobreza. O sea, cero oportunidades para el pueblo para ser partícipe de los cambios deslumbrantes del régimen capitalista neoliberal.


3. Reduce el control Estatal sobre los recursos económicos: La tendencia del neoliberalismo es achiquitar el Estado. Es decir, que el Estado que somos todos entre otras cosas, sea cada vez más pequeño, que cada vez tenga menos que ver con el pueblo, que solo impere la ley de mercado. Dejaré de mirar a la otra persona como ser humano, sino como interés económico. Si me es útil para explotarla estableceré con ella una relación, de lo contrario, no.


4. Desmontar el sector Estatal de la economía (privatización): La privatización. Es otra característica del neoliberalismo. Privatizar todo: La salud, la educación, empresas estatales, etc. Electrotolima que era nuestra, la privatizaron. Ahora es enertolima  Esa es la tendencia del neoliberalismo. Porque este sistema neoliberal no busca bienestar para la comunidad, sino productividad. No importa a qué costo. Que hay que echar 500 trabajadores a la calle, echémoslos con tal de tener la empresa mejores ganancias económicas.


5. Impulsa la inversión extranjera: No es gratuito que el ex presidente Uribe hablara con tanto aspaviento de la inversión extranjera o que el presidente Santos haya continuado al pie de letra con esa política. Es en realidad un mandato, una  característica del neoliberalismo. Es el capitalismo neoliberal altamente globalizado.


6. Reduce Gastos Sociales: Seguramente ustedes habrán escuchado que cada vez el Estado invierte menos en lo social, (Salud, Educación, Vivienda, Bienestar, etc) e invierte más en la guerra. Casi el 60 por ciento del presupuesto nacional es para la guerra. Para la educación es un poquitico, para la salud es un poquitico. Cada vez son menos las personas que alcanzan las gabelas del presupuesto nacional. Al otro extremo le dan estatus a la miseria. Son programas que el gobierno inventa para paliar el drama del pueblo. Por ejemplo, “Familias en Acción”. Eso constituye una limosna, es un irrespeto. Si el pueblo tuviera formado políticamente mandaba para el carajo a esos programas de pacotilla. Pero como no está formado políticamente, es víctima del analfabetismo político y está en medio de una terrible crisis económica, recibe aquello como un bondadoso regalo. Pregunto: ¿Será que una persona puede vivir dignamente tres meses con una ayuda de $150 mil pesos, para pagar arriendo, alimentación para el núcleo familiar y demás gastos? En un debate que tuvimos en la radio con un uribista “pura sangre”, le decía que hiciera el ejercicio de vivir tres meses con ese dinero. Si superaba la prueba satisfactoriamente, como mucho gusto aceptaba el ese supuesto acierto.


7. Eliminar los subsidios para la población: Es otra característica del neoliberalismo, acabar con cuanto subsidio beneficie al pueblo. Lo estamos viendo todos los días. Antes se subsidiaba el agua, luz o teléfono, etc. Ahora, nada.


8. Aplicar medidas para que las fuerzas del mercado se encarguen de distribuir la riqueza generada: Toda la legislación está al alcance para que el rico sea más rico y contrariamente, el pobre sea más pobre. Las leyes de mercado nada tienen de humanismo. Por el contrario, apuntan a conservar cada vez los bienes en menos manos. Se plantea el falso sofisma de la igualdad: Le dice el rico al pobre: Ambos tenemos las mismas posibilidades de salir adelante. ¿Será cierto eso? Por supuesto que no. ¿Podré competir con éxito con el grupo Santodomingo, por ejemplo? Imposible. Es como poner a competir un niño desnutrido de ocho años con uno fornido y bien alimentado de 18 años. ¿Habrá competencia?


9. Dispone la integración del país al Tratado de Libre Comercio, TLC, para avanzar sus fines: Es la mundialización o globalización del mercado a través de las multinacionales y transnacionales. Su interés se expresa a través de los Tratados de Libre Comercio, que consisten en la apertura de fronteras para que las potentes multinacionales y transnacionales nos invadan con sus desechos y se lleven las materias primas a precios supremamente económicos, arrasando con las economías de los países periféricos o tercermundistas como Colombia. ¿Podrá Colombia competir con economías que subsidian hasta el 70 por ciento?


Los comunistas le decíamos a los arroceros del Tolima, organícese porque el TLC los acaba. Se reían y algunos decían: Son cuentos de los comunistas. Además, tenemos plata con qué enfrentar el TLC. Este año vimos que se vieron precisados a movilizarse en ocho departamentos. En Ibagué fueron más de cinco mil los que desfilaron por la carrera quinta lanzando duros alaridos.


El problema es elemental: Los Estados Unidos subsidian, mientras que los arroceros colombianos tienen que producir a puro costo. Así, los gringos pueden dar más barato el producto, hacer quebrar a los arroceros y luego disparar el mercado. Es la dinámica de las leyes de mercado, del capitalismo neoliberal. El capitalismo no maneja relaciones humanas, maneja relaciones económicas.


Por eso la violencia. Porque para el capitalismo es un suculento negocio; y por eso nosotros como pueblo, estamos en el deber de apoyar decididamente los diálogos de paz que se adelantan en la Habana (Cuba) entre las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, ejército del pueblo, FARC – EP y el Gobierno de Juan Manuel Santos Calderón.


Porque paras nosotros los pobres la guerra es un mal negocio, pero para la oligarquía sí es un buen negocio. Los generales con Uribe, José Obdulio y otros que hacen parte de la caverna, están re locos porque fracasen los diálogos de la Habana (Cuba) ¿Por qué? Porque los sueldos para los generales son elevados sin ir al combate. Es más: ellos no mandan a sus hijos a la guerra, a pelear, mandan al pueblo. Es la más dura y dramática contradicción: La guerrilla son hijos del pueblo; los soldados, son hijos del pueblo; la policía son hijos del pueblo. Todos enfrentados mientras que la oligarquía pelecha plácidamente.


Incluso, a los soldaditos no los tiene el gobierno nacional para defender la patria, la soberanía nacional y las fronteras, según la constitución de 1991, los tienen para proteger a las multinacionales y transnacionales. Por eso está regado por los municipios de Cajamarca, por el cañón de las Hermosas en Chaparral, en Planadas…donde están las multinacionales y transnacionales allí están los batallones de alta montaña y los paramilitares, por supuesto. No están defendiendo al pueblo, están defendiendo los intereses de la burguesía.


Esos son los desafíos que nosotros tenemos, compañeros y compañeras, son fenómenos supremamente complejos, pero que a través del estudio y del análisis vamos clarificando para fijar posición clara y consecuente con los intereses de nuestra clase social a la cual pertenecemos.


Es más: Uno quisiera decir: “Ese no es mi problema”. Pero, infortunadamente, los efectos crudos del neoliberalismo nos afecta a todos los que hacemos parte del pueblo, del proletariado como dijeran Carlos Marx  y Federico Engels. Estamos inmersos en esa terrible realidad. El régimen nos ha metido sin preguntarnos nada.


Por eso tenemos que reaccionar. Por eso, han empezado ustedes a reaccionar y a decir: Nos vamos a organizar para tener vivienda digna. Pero, más allá de la vivienda, cómo somos personas dentro de un barrio, dentro de una comunidad. Donde hay organización no entra ni el agua “fuerte”.  Pero, donde hay desorganización somos víctimas fácilmente del enemigo de clase.


Tenemos el desafío de la paz con justicia social; el desafío de defender el medio ambiente; miremos lo que está haciendo la transnacional Anglo Gold Ashanti, entre otras. Se quiere llevar 24 millones de onzas de oro, se lleva el 94 por ciento y el seis restante se lo reparte entre el gobierno nacional, departamental y local, quedando el campesino dueño de la tierra viendo un “chispero”, a sabiendas que la tierra es nuestra, las montañas son de nosotros, el oro es de nosotros, el agua pura es de nosotros. No obstante, se da el lujo de decir con prepotencia y con la complicidad cobarde del presidente de la república: Le dejamos el seis por ciento.


Hay tanto pueblo desinformado apoyando eso. Esta comprando a los periodistas. Ustedes escuchan esas emisoras como la cariñosa, que es una verdadera alcantarilla, todos los días que dizque Anglo Gold Ashanti es responsable y es futuro para los tolimenses. Qué mentira. Qué infamia. ¿Por qué se da esto? Pues porque compraron a los periodistas y a las emisoras. Algunos periodistas han viajado por Brasil, Argentina, Chile y otros países con todo pago. ¿Con qué fin? Sencillo para que alienen al pueblo, para que los desinformen completamente.


Por estos días apareció un artículo en el Espectador virtual de Alfredo Molano Bravo, el cual dice que a pesar de la publicidad engañosa de los medios de comunicación en el Tolima, el pueblo se viene movilizando para defender el medio ambiente en este departamento corazón de Colombia y coloca como ejemplo la V Marcha Carnaval realizada el 5 de junio donde más de 40 mil tolimenses nos movilizamos.


Ante esa realidad, los comunistas estamos proponiendo junto a otras fuerzas democráticas, la organización de un paro cívico departamental contundente. La gravedad así lo amerita. Además, no estamos pensando solamente en nosotros que ya sentimos con ímpetu el ocaso, pensamos en los niños que hoy descansan en los vientres maternos o aquellos que comienzan a gatear.


Imaginémonos un momento una ciudad de Ibagué con casi 700 mil habitantes sin agua. Es más: con la poquita agua que quede contaminada con cianuro y mercurio. Estamos ante retos mayores, que infortunadamente los medios de comunicación masivos tapan, ignoran o tergiversan. Solos el semanario VOZ La verdad del pueblo, Desde Abajo y algunas páginas Web como www.pacocol.org o www.semanariovoz.com y otros medios alternativos les dicen a la gente: ojo, miren lo que está pasando con nuestros recursos naturales, con nuestro medio ambiente.


Esto del neoliberalismo, lo denunció el Partido Comunista 20 años antes que llegara a nuestro país a través de la página de VOZ La verdad del pueblo, pero nadie le puso atención, pues estábamos desorganizados y sin formación política. Poca credibilidad se le dio y miren las consecuencias tan catastróficas que estamos padeciendo.


Bueno, compañeros y compañeras: Les agradezco mucho esta oportunidad de intercambiar ideas, son opiniones, todas susceptibles de ser discutidas, controvertidas, ampliadas o simplificadas, criticadas. Lo importante es seguir firme en el proyecto de tener casa digna; tenemos que luchar por ese noble ideal, paro lo cual hay que derrotar las dificultades que habrán de atravesarse. Vivir en comunidad no es fácil, porque el sistema capitalista no nos enseña a vivir en comunidad, ni a compartir, siempre nos enseña es a competir.


Hay que trabajar, hacer esfuerzos colectivos; ayudarnos mutuamente, cada vez más irnos
humanizando. Muchas gracias. (Aplausos)

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