Desde Colombia en marcha agresión contra Venezuela

 

Foto: Ejército Nacional de Colombia

Por Nelson Lombana Silva

Mientras el mundo católico conmemora la pasión de Jesús, el pueblo bolivariano de Venezuela padece en grado sumo la agresión del imperialismo norteamericano con la participación activa de la putrefacta oligarquía colombiana, en cabeza del matarife y narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez y su gobierno pelele, Iván Duque Márquez. La agresión militar directa es cada vez más evidente.

De manera cínica el monigote presidente colombiano ha expresado su intención (sirviéndole a los gringos como perro faldero), de una invasión de vastas proporciones y consecuencias imprevisibles para todo el continente americano. No solo ha dejado libre la frontera con el país hermano para que la delincuencia y el paramilitarismo invadan la patria de Simón Bolívar, sino que hace anuncios amenazantes y desproporcionados. La compra de una flotilla de aviones de guerra, resulta preocupante e indignante para un pueblo colombiano sacudido por la pobreza, el desempleo, la carestía y la violencia, con el mal manejo de la pandemia del coronavirus.

De igual manera, el presidente Iván Duque Márquez, creó el 27 de febrero de este año, el Comando Especial contra el Narcotráfico y las Amenazas Transnacionales (CONAT), adscrito a las fuerzas militares, comando integrado por 7000 hombres, con preparación especial élite y de asalto aéreo, “tres brigadas de operaciones terrestres unificadas y una brigada que se dedicará a la persecución de yacimientos mineros de explotación ilícita”, señala el editorial del semanario VOZ La verdad del pueblo.[i]

No hay necesidad de hacer grandes elucubraciones para llegar a la conclusión que este comando militar no es para luchar contra el narcotráfico, es la excusa, el señuelo para engañar incautos, su objetivo seguramente es agredir militarmente a la hermana República Bolivariana de Venezuela. Resulta ingenuo pensar que se monta semejante contingente militar para luchar contra el narcotráfico, si es vox populi que Iván Duque llegó a la presidencia con esos dineros ilícitos y que su jefe es el narcotraficante número 82, dicho en su momento por la misma CIA.

Detrás de toda esta guarnición militar está en la sombra la fuerza militar de Estados Unidos. “El CONAT es en realidad un comando creado y entrenado por la Brigada de Asistencia a las Fuerzas de Seguridad del Comando Sur de los Estados Unidos”, agrega el semanario.  Es decir, se incrementa la invasión militar de Estados Unidos en Colombia para agredir a la república bolivariana.

Poco a poco el títere colombiano de Estados Unidos va presentando el proyecto invasor gringo desde Colombia. Así las cosas, no es accidental o fortuito que el pueblo y su fuerza militar venezolana, hayan tenido que enfrentar por estos días una nueva invasión paramilitar al estado de Apure. Al parecer el interés del gobierno colombiano apunta a exacerbar el chauvinismo para posteriormente justificar la agresión al hermano pueblo venezolano. El único responsable del desplazamiento que se ha venido presentado en la zona y sobredimensionado por los medios de comunicación adictos al pérfido gobierno uribista, es el presidente Iván Duque Márquez, quien, como cachorro fiel a los dictámenes de Estados Unidos, deja la frontera libre para que la delincuencia y el paramilitarismo entren al territorio hermano.

El pueblo colombiano debe prodigarse a fondo a denunciar, rechazar y condenar esta aventura militarista imperialista del Tío Sam, usando fácilmente al subpresidente Iván Duque Márquez. El paro programado para el 28 de abril, será el escenario especial para expresar públicamente nuestra indignación por esta canallada del pésimo presidente colombiano. Hay que salir con todo a exigir independencia y soberanía nacional. No más militares gringos en Colombia. No más agresión a la patria de Bolívar.

Una confrontación bélica en estos momentos, no es juego de niños. El más afectado serían los pueblos de ambos países. Las bombas no discriminan, matan a niños, jóvenes, adultos, ancianos, la fauna y la flora. Dispara el hambre, el terrorismo de Estado. Merman las posibilidades de vivir en paz y armonía. Nada para la guerra, todo para la paz con justicia social.

[i] Semanario VOZ La verdad del pueblo. Edición número 3070. Semana del 24 al 30 de marzo de 2021. Página consultada 5.