Andrés Acosta Cerón, presidente Jac. Urbanización las Américas de Ibagué. Foto Nelosi |
La comunidad de la urbanización “Las Américas” de la ciudad de Ibagué (Tolima) enfrenta una aguda problemática social, ambiental, económica y política, ante la ausencia de políticas concretas y reales por parte de la administración municipal que preside Luis Hernando Rodríguez Ramírez. Todo – al parecer – se ha ido en promesas y anuncios publicitarios.
Esta urbanización que cuenta con 939 viviendas y 3500 habitantes aproximadamente, se encuentra ubicada en la comuna 9 hacia la salida para Bogotá, exactamente detrás de la casa de la moneda. Son personas humildes que pertenecen la mayoría al estrato 2, según señala el presidente de esta junta de acción comunal, Andrés Acosta Cerón.
El dirigente comunitario señala varios problemas sentidos que exigen solución a la mayor brevedad posible. El primero es la calle 143. “Se encuentra en un estado deplorable, en avanzado estado de deterioro, debido al mal tiempo y los malos materiales con los cuales se construyó esta obra. Esta calle está generando problemas de salud, colocando en riesgo la vida de niños, menores de edad, adultos mayores; ellos se han visto con problemas respiratorios, proliferación de zancudos, roedores. Además, el desagüe está dañado, taponado”, dijo.
Otro problema sentido es el relacionado con la planta de tratamiento de aguas residuales que tiene allí la empresa de acueducto y alcantarillado (Ibal). Sobre el particular señala Acosta Cerón: “Este genera enfermedades respiratorias, en general, problemas de salud en los sectores más vulnerables como son los adultos mayores y los menores de edad”.
Otra aguda problemática tiene que ver con la propiedad de los terrenos. “Es el problema de unos terrenos que son de la urbanización, el predio ubicado sobre la calle 143, contiguo al colegio José Joaquín Flórez Hernández, con un área aproximada de 3 mil metros cuadrados, terreno que fue destinado por el urbanizador para que se construyera el salón comunal, el 17 de diciembre se presentó un intento de invasión por personas inescrupulosas. La situación fue conjurada y la junta comunal en cabeza de algunos dignatarios como el compañero Guzmán y Raúl Rojas González le hicimos limpieza. Estamos en espera de maquinaria para hacer la explanación y comenzar la construcción del salón comunal”.
Sobre el respaldo por parte de la administración municipal del señor alcalde es prácticamente nulo. Andrés Acosta Cerón, señala: “Respaldo en relación con la construcción del salón comunal, ninguno. No hemos tenido apoyo ni de parte de la administración municipal, ni la administración departamental, pese a que ya se radicó la iniciativa en el banco de proyectos de la alcaldía, en la secretaria de planeación municipal”.
En relación con temas de seguridad, el dirigente comunal dijo que la problemática de la drogadicción es bastante aguda. “Tenemos un problema bastante grave de la proliferación de drogas psicoactivas por parte de jóvenes e incluso, niños”. Los programas para conjurar esta aguda problemática es poca, señala. “En diciembre llevaron un programa para sensibilizar el cual tuvo una duración de un día, pensamos que un programa serio no se hace solamente un día”, agrega.
Destacó, igualmente, el alto índice de desempleo y las pocas oportunidades que tiene la comunidad para salir adelante. Sin embargo, se declara optimista y llama a su comunidad a permanecer unida y asistir a las distintas convocatorias. Están pendientes, la marcha del ladrillo y la actualización del proyecto para construir el salón comunal. Además, estimular el deporte, la cultura y la paz con justicia social.
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