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| Rodrigo López Oviedo, interviene en el cual pide a nombre del Partido Comunista del Tolima la renuncia del ministro de defensa Juan Carlos Pinzón por saboteador de la paz. Foto Nelosi |
Durante los 3 y 4 y 6 y 7 de noviembre, en el municipio de Chaparral (Tolima) se desarrollaron eventos encaminados a defender los diálogos de paz que se desarrollan en la Habana (Cuba) entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el gobierno nacional de Santos. Fueron jornadas de participación de las comunidades a través de nutridas delegaciones de los departamentos de Tolima y Huila, principalmente.
Durante la primera jornada se desarrolló la constituyente municipal por la paz y una nutrida movilización por las principales calles de la considerada “tierra de grandes”. Durante la segunda jornada, se realizó el evento convocado por el gobierno nacional y el alto comisionado para la paz, evento en el cual se distribuyó el documento que hay hasta ahora sobre los acuerdos.
El semanario VOZ La verdad del pueblo, la página web: www.pacocol.org y www.semanariovoz.com recogieron opiniones de líderes del sur del Tolima y miembros del gobierno nacional. Son opiniones que reflejan de alguna manera la necesidad de fortalecer los diálogos y luchar para que se hagan realidad en la mayor brevedad posible. La lucha por una paz con justicia social compromete a todos y todas, a lo largo y ancho del territorio nacional e incluso, allende de las fronteras patrias. El resumen es el siguiente:
- Albeny Posada Cruz (San Antonio): Es presidenta de una micro empresa femenina de útiles de aseo como escobas y demás, llamada: “Asmurrosa”: “Venimos del municipio de San Antonio (Tolima), donde tenemos una asociación de mujeres fabricando productos de aseo como: Escobas, traperos, ambientador para los pisos, límpido con fragancia y también fabricamos unas sandalias muy bonitas para las mujeres y las niñas. Somos nuevas, tenemos poco tiempo de haber comenzado en nuestro municipio, pero gracias a dios nos ha ido muy bien. Venimos a Chaparral a participar de la marcha por la paz y la constituyente de este municipio”. (noviembre 3 y 4) ¿Cuál cree usted que es la problemática de la mujer en el sur del Tolima? “De la problemática acerca de la mujer, sí realmente nosotras como mujeres sentimos que nuestros derechos vienen siendo violados de muchas formas. En el sur del Tolima, especialmente Chaparral y San Antonio nos damos a diario cuenta de los casos que se presentan constantemente, tal el caso del maltrato y hasta crímenes contra las mujeres del Tolima. Asistimos a la marcha, primero a pedirle a dios de que haya paz, sean respetados los derechos a todos los colombianos y colombianas. Queremos la paz en todo el mundo”. ¿Qué expectativas tiene usted sobre los diálogos que se vienen desarrollando en la Habana (Cuba)? “Yo opino que primero debe existir la paz en todos los corazones de los colombianos, esa paz que solamente dios la da. Nuestro llamado a todos y todas es que cambiemos pero de verdad, ese cambio debe salir del corazón”. ¿Qué hay que hacer para que haya paz en el sur del Tolima? “Estar más unidos, sería una cosa muy importante, porque la idea es que las distintas organizaciones de hombres o de mujeres que hay en el sur del Tolima busquemos la unidad, busquemos trabajar en equipo, presentar tanto a hombres como a mujeres opciones, oportunidades de trabajo. Por ejemplo: Nuestra organización que tenemos nuestra visión es cambiar de vida los hogares de las familias San antonianas. Unirnos a trabajar pero también a capacitarnos, porque muchas veces cometemos errores por falta de capacitación. La organización de las comunidades será el granito nuestro al tema de la paz”.
- Dora Rojas Campos (San Antonio): “El tema de la paz es muy importante y ante todo tener mucho temor a dios, que es lo primordial para tener la paz, porque si no le tenemos a dios, créame, que no vamos a conseguir nunca la paz. La marcha es muy importante para todos y todas, ya que se ha venido maltratando tanto la mujer tolimense, tantas cosas que pasan, es por eso que le pido a todos y todas que nos unamos y verá que sacamos a Colombia adelante”. ¿Cuál cree usted que son los principales problemas que tiene la mujer actualmente en el sur del Tolima? “El problema principal es la desunión, no tenemos opción de trabajo; a raíz de eso se viene el conflicto. Sería bueno que el gobierno nacional tuviera en cuenta todas las mujeres del Tolima y de Colombia, sobre todo porque venimos sufriendo mucho, especialmente la discriminación lo cual ciertamente genera violencia”. ¿Cómo cree usted que vienen siendo discriminadas las mujeres en el sur del Tolima? “Por cuestiones de raza, por el simple hecho de ser mujeres. Hay trabajos que en vez de darlo a la mujer se lo dan es al hombre, aun sabiendo que somos mujeres capaces, igual que los hombres. También nos discriminan por la edad. Si nos dieran una oportunidad los hombres les podríamos demostrar que somos verracas y tan fuertes como ellos”. ¿Es posible que se firme la paz en la Habana (Cuba)? “Claro que sí. Estoy segura que sí, sobre todo si nos lo proponemos, sí”.
- Hugo Arce (Alcalde municipal de Chaparral): “Hoy Chaparral es el escenario del octavo encuentro regional para la paz; este encuentro es una iniciativa para promover el diálogo social desde las regiones, para poder identificar las capacidades y retos de la construcción de una paz integral y sostenible desde aquí, desde el territorio. Hoy es un día especial (nov.6) e histórico para Chaparral y la región sur tolimense. Importante que se venga a rendir un informe de los avances del diálogo que se viene dando en Cuba, en el propósito de terminar este conflicto que tanta sangre inocente ha rodado por estos territorios. Tristemente tenemos que registrar que esta región sur tolimense y mi municipio ha estado marcado por la violencia y el dolor”.
- Luis Carlos Delgado Peñón (Gobernador del Tolima): “Hay que entender la paz como un proceso, la paz no depende de una resolución, de un decreto o de una ley, la paz es el cambio de actitud de toda una sociedad, es un proceso que conlleva largos años de identificar los propósitos comunes. Si hemos estado casi 60 años en guerra, no podemos esperar que la paz se nos dé en tres, cuatro o cinco años. La educación es fundamental para una sociedad. La democracia se fortalece a través de la educación del pueblo. No podemos seguir pensando que sin salud el pueblo campesino se va a abrazar a la paz de Colombia. La salud es fundamental para el ser humano. No está siendo atendida en el sector rural del país. La paz está en volver a enamorar al campesino de su entorno con buenas vías de comunicación, a través de proyectos productivos, recreación y deporte. Hay que darle paz a través de la inversión social en el campo. Colombia no está preparada institucionalmente para enfrentar el postconflicto. Es una verdad de apuño. Tenemos debilidades institucionales en nuestras regiones. Necesitamos algo que he venido reclamando en los diferentes escenarios de orden nacional a través de la cumbre de gobernadores: Necesitamos la autonomía territorial que tanto requiere Colombia para buscar la paz que tanto anhelamos. No que nos sigan otorgando descentralizaciones administrativas, no que nos sigan dando nuevas funciones y que no nos den la manera para financiar esos procesos, esos proyectos. Acompañamos la protesta porque es la única manera legal y civilizada de reclamar justas reivindicaciones del campesino caficultor de nuestra tierra tolimense. Cómo podemos entender que puede haber paz si nos tienen destruidas las montañas, cómo entender que destruyendo lo más preciado que reclama el universo, destruyendo los nacimientos hídricos, vamos a buscar paz en Colombia. No es posible que no haya sindéresis, no es posible que no haya coherencia. Afortunadamente, la Corte Constitucional nos dio un gran respaldo a quienes defendemos esos propósitos de consultarle al pueblo el destino de sus pueblos y de su subsuelo. Pero seguimos pensando en que queremos paz destruyendo la naturaleza, con un desarrollismo absurdo. Nosotros no somos desarrollistas. Somos un pueblo que quiere calidad de vida a través del respeto de nuestros recursos naturales. No es posible que nos inviten a convalidar los acuerdos de la Habana y no nos permitan hacer consultas populares para que el pueblo decida sobre su propio futuro. Esas propuestas que hemos planteado en distintos escenarios son las que debemos defender a ultranza para poder pensar bien la paz para Colombia. Con el señor rector de la universidad de Ibagué, de raíces profundas chaparralunas, el doctor Alfonso Reyes Alvarado, hemos venido defendiendo la tesis de que si hay alguien en Colombia, un territorio que sea más digno de ser sede del cese al conflicto armado, es exactamente el municipio de Chaparral, porque aquí nació la violencia y aquí está naciendo la paz”.
- Holmo Guillermo Liévano (Asesor de paz departamento Huila): “Hemos venido a Chaparral, uno de los lugares más emblemáticos de la historia de Colombia, a construir entre todos la paz en un extenso territorio común, invitándolos a reflexionar en la construcción de la paz de Colombia, mirada no solamente desde nuestro departamento, sino desde su verdadero contexto nacional. Comprendiendo que una nación en paz no se construye solo por el Estado y por el gobierno nacional en la Habana, sino mediante estos procesos en los ámbitos locales y regionales colectivos, desde la participación ciudadana, porque es donde se constituye en verdaderos cambios legítimos, poderosos e irreversibles. Creo que llave de la paz en este encuentro para el sur de Colombia consiste en aprender a reconocernos, valorar con respeto y admiración profunda esa conformación diversa, pluriétnica y cultural de nuestra identidad como región. Sigamos empujando el proceso, saliéndole al paso a las dificultades, parar la guerra es una cosa muy complicada, a cada cosa que sucede le resulta otra cosa. Así como la sociedad civil de la ciudad de Neiva, 45 mil personas, nos levantamos en una marcha jamás realizada y logramos nuestro objetivo de que se fueran las transnacionales de nuestro territorio; esa misma sociedad civil, sumada a todos estos municipios de Huila y Tolima, podemos ponernos de acuerdo a decir que no queremos más guerra y crear una opinión pública sobre esto. Invito a que asumamos ese espíritu decidido a construir en este país la necesidad de no matarnos, defensa de la vida y de una vida digna, pues esa dignidad no se la debemos al Estado, ni a ninguna política o religión, se la debemos a nuestra condición de humanos. Todos estos procesos de años hoy se convierten en una inmensa trascendencia al haberse tomado la decisión de llegar a un acuerdo de paz con las Farc y también con el Ejército de Liberación Nacional. Las naciones que han logrado salir adelante en estos procesos de paz, lo hicieron porque en los momentos más críticos, cuando decidieron que era el momento, se dieron cuenta y pensaron: O lo hacemos ahora o nunca, se jugaron la vida y suspendieron todas las otras cosas y se dedicaron del todo a sacar a los pueblos de la guerra”.
- Espitia (Líder cafetero de Dolores, Tolima): “Hablar de paz no necesariamente entendemos nosotros como el punto de partida la dejación de armas, la resolución del conflicto armado; hablar de paz tiene necesariamente que pasar por los acuerdos que se han pactado con el gobierno nacional, al igual que el gobierno departamental, en cada una de las diferentes problemáticas que aquí están planteadas; hablar de paz necesariamente hay que pasar por una reforma agraria estructural, una reforma agraria que sea incluyente, que permita que la inmensa mayoría de los campesinos de Colombia tengan la posibilidad de la tierra; hablar de paz necesariamente tiene que pasar toda la posibilidad de que nosotros podamos expresar nuestros pensamientos sin encontrar a cambio el asesinato, la persecución”.
- Delegada red de mujeres por la paz de Chaparral: “Las mujeres somos las encargadas de la educación de nuestros hijos e hijas; soñamos con una paz verdadera, donde las mujeres podamos opinar con derecho, sin miedo y sin ser señalada por las demás personas. Estamos organizadas para ayudar a este procedimiento. Estamos organizadas para defender los derechos humanos. Saludamos la presencia de las mujeres de Tolima y Huila en este acto por la paz. Unidas, venceremos y la paz con justicia social será una realidad. Seguiremos en la lucha, estamos creando organización de mujeres para trabajar de la mano con los hombres”.
- Érika Ramírez (Chaparral): “Aquí en el municipio de Chaparral, hay un sinnúmero de grupos de mujeres que le hemos venido apostando al proceso de paz, desde las juntas de acción comunal, Astracatol, Sintragritol, la Asociación de cabildos indígenas del Tolima. En el transcurso de esta semana participamos de la constituyente por la paz de Chaparral, espacio de participación muy importante”.
- Luisa Fernanda Reyes (Delegada países amigos de la paz): “Es un honor saludarlos a nombre de las embajadas de Noruega, Suecia y Suiza, quienes acompañamos financiera y moralmente los distintos procesos de paz al interior de la sociedad civil. Estamos convencidos que las conversaciones que se adelantan en la Habana (Cuba) entre el gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep), así como las futuras y posibles conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional, son pasos esenciales para terminar el conflicto que tiene más de 60 años en Colombia. Creemos que un proceso de paz va mucho más allá que una mesa de diálogo. La construcción de la paz sostenible y duradera es fundamental con la participación de la sociedad civil, en el nivel local, regional y nacional. Nuestras embajadas hemos decidido apoyar estas iniciativas de encuentros regionales por tres razones fundamentales: En primer lugar, porque esta es una iniciativa nacida de frente y para la sociedad civil con el objetivo de propiciar un espacio de diálogo desde los territorios, sobre su propia concepción de la paz. Ustedes son los expertos hoy sobre territorio, ustedes conocen sus necesidades y sobre todo las oportunidades para esta región. En segundo lugar, apoyamos esta iniciativa como cooperación internacional porque creemos y en mi caso particular como asesora del proceso de paz en la Habana y como país garante de las conversaciones, esta es una oportunidad única para poner fin al conflicto e iniciar una reconstrucción del país hacia la paz. En tercer lugar, porque creemos en la fuerza transformadora de la sociedad civil. Por eso, le invitamos a participar activamente, su presencia es muy importante”.
- Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez (Ex senador y ex gobernador del Tolima): “Los campesinos que no se dejaron desplazar ante el atropello de un gobierno que azotaba a las regiones, prefirieron armarse y defender su terruño y conformaron las guerrillas del sur del departamento del Tolima y guerrillas liberales en otros sectores. Las más importantes en las zonas de los llanos orientales, en donde hubo un importante número de guerrilleros durante los años 50s, que entran posteriormente en una amnistía y en un indulto, pero muchos de ellos fueron desafortunadamente asesinados. En el sur del Tolima esas guerrillas se dividieron en guerrillas liberales (limpias) y Comunistas (Comunes). En 1962, Álvaro Gómez Hurtado plantea de que hay “repúblicas independientes” que están gestando bloques comunistas y que son un peligro para la nación. En 1964, se desarrollado el Plan Laso orientado por los Estados Unidos para desalojar a 48 familias liberales, las cuales sobreviven y dan origen a las Farc – Ep”.
- Rodrigo López Oviedo (Secretario General Partido Comunista Colombiano regional Tolima): “Estoy de acuerdo con que los diálogos de la Habana se firmen en Chaparral, Tolima, pero no por la razón que decía el doctor Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, quien decía que era justo premio por haber sido acá donde se comenzó la violencia. Yo le digo al doctor Guillermo Alfonso Jaramillo que estoy de acuerdo con su propuesta, pero no por esa razón: Aquí no nació la violencia, nació la resistencia revolucionaria contra esa violencia generada por liberales y conservadores. Por esa razón, necesitamos que aquí (Chaparral) se firme esos acuerdos de paz, si la derecha deja que se llegue a esa dichosa terminación. El gobierno nacional dice que nada está acordado hasta que todo esté acordado, gramaticalmente el presidente debería decir que nada está acordado hasta que todo no esté acordado. Ojalá, tras de ese esguince gramatical no se oculten otras cosas. Mi pregunta a ese respecto es la siguiente: Si nada está acordado hasta que todo no esté acordado, ¿Significará eso que la reparación a las víctimas no se hará sino hay acuerdos? Tal parece que intención del gobierno, no es la de llegar a un acuerdo. Lo digo por la agenda que el gobierno le impone al congreso. Todo lo que el gobierno viene llevándole al parlamento, no es más que normativas para mantener el modelo neoliberal, aceitar más las maquinarias de los partidos tradicionales para cercenar más la democracia y para evitar que las clases populares puedan tener efectivamente esperanza de conquistar el poder. Por eso, es necesario que la paz se imponga a través de los esfuerzos del pueblo. Si nosotros no nos movilizamos por la paz, el gobierno nacional se pasará estos tres años que le quedan de gobierno disimulando conversaciones, para finalmente hacer lo que hizo Pastrana en el Caguán, que mientras dialogaba implementaba el plan Colombia. Nosotros estamos interesados en que este proceso termine satisfactoriamente”.
- Gilberto Salinas Novoa (dirigente de Sindicato de trabajadores agrícolas del Tolima, Sintragritol): “El gobierno Nacional le exige al grupo armado muestras de paz, pero en cambio el gobierno no hace ningún gesto de paz. La Farc – Ep ha hecho gestos de paz en dos oportunidades ha hecho cese al fuego unilateral, el gobierno en vez de tomar ese ejemplo, el ministro de la defensa, belicista y criminal, ha intensificado la guerra, bombardeando indiscriminadamente zonas agrarias, asesinando pueblo. De qué habla Santos si constantemente está agudizando la guerra. Miremos el comportamiento de la fuerza pública. Según la constitución de 1991, la fuerza pública está para defender la vida, honra y bienes de todos los nacionales, pero realmente no está para eso, está para defender las multinacionales y transnacionales ladronas como Anglo Gold Ashanti, a los que se roban el carbón en el Cerrejón, el níquel, el oro, etc. Para eso es que tiene el gobierno nacional la fuerza pública. Y, ¿Quiénes pagan la fuerza pública? El pueblo colombiano a través de sus múltiples impuestos. Debemos exigir la democratización de la fuerza pública. Si miramos la historia, hace 204 años, el Partido Liberal y el Partido Conservador vienen robando, asesinando y masacrando al pueblo, cuando no son con sus fusiles, sus metrallas y bombardeos, son a través de leyes e impuestos que nos oprimen, dejando de comer por cancelar los onerosos impuestos, servicios públicos y demás. En un proceso de paz, esa realidad hay que tenerla en cuenta, porque la paz no es algo abstracto, es concreta, tangible. Se equivoca el gobierno al creer que con la simple desmovilización de la guerrilla ya está hecha la paz. Se equivoca señor presidente. Mientras no se solucionen los problemas que generan la guerra, no habrá paz. Mientras haya hambre no habrá paz. Quiero terminar mi intervención con este cuento que sucedió después de la muerte de Gaitán y la fundación del Frente Nacional: Aquí, en Chaparral había un cura y un domingo durante la misa les dijo a sus feligreses: “Queridos hermanos, amaos en el Señor, quiero decirles antes de comenzar la misa que se me robaron cinco vacas del establo anoche. Dichos ladrones están dentro de la iglesia. Todo el mundo quedó perplejo mirándose unos a otros. Y fueron los Liberales los que se robaron las vacas, agregó. Un Liberal se puso en pie e interpeló al cura: “Un momento Padre, ¿Usted por qué dice que fuimos los liberales los que le robamos las vacas?” El cura contestó: “Sí fueron ustedes porque si hubieran sido los godos (conservadores) se las hubieran llevado todas”…
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