lunes, 23 de febrero de 2015

“Los curas y la mafia”

Ruffini, cardenal de Palermo de 1946 a 1967, fue campeón en negar la mafia

Por Nelson Lombana Silva

“Los curas y la mafia, las conexiones del crimen organizado con la iglesia católica en Italia”, es un libro de Isaia Sales, prolífero escritor y político italiano, licenciado en filosofía y profesor de historia del crimen organizado en este país meridional en la universidad Suor Orsola Benincasa de Nápoles. 



Es miembro del Partido Democrático de la Izquierda. Ha ocupado cargos públicos de importancia como subsecretario de economía entre 1996 y 1998, durante el primer gobierno de Romano Prodi. Es un declarado enemigo de las mafias italianas.


Este libro fue traducido al español en 2011 por parte de Juan Carlos Gentile Vitale, libro supremamente polémico teniendo en cuenta que el catolicismo predomina en esta parte del planeta y la lealtad que le tributan los creyentes al Papa y al Vaticano. Para millones de feligreses analfabetas, el Papa es infalible aún en el siglo XXI.


Los criminales más osados e infames de este país son profundamente católicos. La conexión de la mafia con la iglesia católica es estrecha, íntima. Cutolo, el capo más sanguinario que ha tenido “La Camorra” era un ferviente católico, como también muchos capos de la Ndrangheta. Católicos practicantes, fervorosos. No es raro encontrar en los escondederos de estos mafiosos biblias, templetes, imágenes, curas que asisten con frecuencia a oficiar misa, confesar y distribuir la comunión a estos mafiosos criminales. “No hay un santo o una virgen que vaya en procesión sin tener a su lado a uno de estos piadosos criminales”.[i]


Según el libro, no se conoce un solo criminal ateo o anticlerical. “Los peores asesinos que Italia haya tenido en el último siglo y medio son católicos practicantes. Creen en Dios, en la iglesia de Roma, van a misa, comulgan, hacen bautizar a sus hijos, les hacen tomar la comunión, se casan con el rito religioso, reciben la extremaunción”. [ii]


La mafia sostiene la iglesia católica y a su vez, la iglesia católica sostiene la mafia. ¿Qué determina esta estrecha conexión? El anticomunismo y la situación económica, obviamente. No en vano dijo en cierta oportunidad un alto prelado, precisamente de esa religión católica: “El Vaticano no se maneja solamente con Ave Marías”.


Ruffini, cardenal de Palermo de 1946 a 1967, fue campeón en negar la mafia. De alguna manera reconocía el espíritu anticomunista de la mafia que se identificaba perfectamente con la forma de pensar la alta jerarquía católica, lo cual los identificaba, los unía. 


“La iglesia en su conjunto no ha considerado a las mafias y a todas las demás organizaciones criminales un enemigo ideológico, como lo ha hecho con el liberalismo y el modernismo antaño, y con el comunismo en época contemporánea”. [iii]


El capo de la “Cosa Nostra” usa lenguaje religioso y dicta sus órdenes criminales inspirado en el evangelio y la biblia.


Por supuesto que hubo sacerdotes asesinados por la mafia porque no estaban de acuerdo con ella. El padre Costantino Stella de la provincia de Caltanissetta, fue asesinado en 1919. Se había destacado en las luchas sociales a favor de la tierra para los campesinos.


Para quienes saben con exactitud cómo llegó a nuestro continente el catolicismo y sobre todo cómo se impuso, seguramente no les resultará extraño la eterna relación recíproca iglesia – mafia. Ni Hitler ni Mussolini fueron excomulgados por la iglesia católica, apostólica y romana. Eso de por sí dice mucho.


Muchos criminales antes de asesinar se encomendaban a Dios o después iban a rezar para dar gracias por el “buen trabajo” realizado. Es más: Muchos iban a visitar las tumbas de las personas asesinadas por ellos y rezaban fervorosamente por sus almas.


Este libro es un documento importante sobre todo para aquellas personas que aún son débiles ideológicamente, son idealistas y creen ciegamente que todo es obra de la creación. Esas personas que se horrorizan cuando oyen hablar a Vargas Vila, cuando dice: “No es Dios el que me ha creado a su imagen y semejanza, soy yo el que lo he creado a mi imagen y semejanza”.  


Puede aportar elementos de discusión en la dura batalla ideológica entre el idealismo y el materialismo.


[i] SALES, Isaia. Los curas y la mafia, las conexiones del crimen organizado con la iglesia católica en Italia. Ediciones Destino. Colección Imago Mundi volumen 189. Primera edición: Febrero de 2011. Página consultada 14.

[ii] Ibíd.. 29.


[iii] Ibíd. 20.


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