domingo, 8 de febrero de 2015

Comunicación, poder y política

Taller sobre comunicación alternativ. Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva


Se realizó ayer en Ibagué (Tolima) un taller sobre comunicación alternativa con la participación de 20 asistentes, entre jóvenes, veteranos, hombres y mujeres, militantes, amigos y simpatizantes del Partido Comunista y la Juventud Comunista (Juco).



La idea fundamental no era desarrollar técnicas de periodismo propiamente. Se trataba de presentar algunos fundamentos que justificaran la importancia de la comunicación en el siglo XXI, el papel de la comunicación en la lucha revolucionaria, en la construcción de la democracia, el socialismo y el humanismo. 


Era demostrar que la comunicación o el periodismo no es un “relleno”. Por el contrario, un fenómeno complejo, dinámico y de primer orden en la lucha de clases que hay que tener en cuenta con conocimiento y conciencia de clase.


El ejercicio tuvo dos componentes: Teórico y Práctico. El primer punto abarcó un recorrido sintético del origen e importancia de la comunicación y el segundo, hizo referencia al decano del periodismo alternativo en Colombia: El semanario VOZ La verdad del pueblo.


En este punto, la idea no era repetir maquinalmente lo que solemos decir en los talleres del semanario, sobre todo cuando somos pródigos en responsabilizar al otro y salvar la responsabilidad individual. Pensamos el ejercicio al revés: Relacionar experiencias en la difusión con espíritu primero autocrítico y después crítico.


La discusión fue ubérrima, franca y directa. Cada quien planteó su criterio con el propósito de insistir en aumentar la difusión del semanario, dándole preponderancia a la necesidad de salvar el medio financieramente.


Origen e importancia


Se partió de la ciencia, en este caso de la antropología, la cual trata el origen del ser humano, su comportamiento y su realidad concreta. El hombre no puede existir solo, existe en comunidad y esos hilos mágicos que permiten la convivencia se llama comunicación.


Para unos estudiosos, este término es de origen griego: “Koinoonia”= Comunicación, Comunidad; para otros del latín “Comunicare”= Poner en común. Lo común es que comunicación hace referencia a la comunidad. Luego, esto de la comunicación no debe ser preocupación exclusiva de los periodistas o comunicadores sociales. Dicho en otras palabras: Todos y todas somos potenciales comunicadores, mejor dicho, lo somos.


La única manera de no tener importancia la comunicación sería que el ser humano pudiera existir solo. ¿Quién puede vivir solo? Ya Aristóteles había dicho que el hombre es un animal sociable por naturaleza o segregación.


Ahí es donde resulta ser reflexivo para decir que el capitalismo es un sistema salvaje e inhumano. No es una frase de cajón. Es cierta. El capitalismo se desarrolla en contravía de la realidad antropológica del ser humano, por cuanto ante todo, le rinde culto al individualismo, al personalismo, al yoísmo.


Históricamente, la necesidad de la comunicación nace con el nacimiento de los seres vivos. El gesto, el sonido, la piedra, la arcilla, el metal, la madera, el fuego, el humo, el tambor, el papel, la imprenta, etc son manifestaciones y elementos que ayudaron a la comunicación hasta llegar hoy a hacer del planeta una simple aldea como lo dice el experto Mc Luhan.


Somos productos de la evolución. Somos materialistas, somos dialécticos. Somos animales sociables que para mantener esta realidad acudimos a la comunicación.


La comunicación es poder y el poder es político. Quien maneje la comunicación, maneja un inmenso poder y ese poder es político. No es por banalidad que la burguesía haya concentrado la comunicación en monopolios. No es un juego de niños ingenuos, es por el poder dominante que representa.


Por eso, en la comunicación masiva circula la imagen única, la palabra única y la voz única. Va en una sola dirección. El emisor es único, el mensaje es único, el canal es único y el receptor es único. Por allí, circula la ideología de la clase dominante. Así las cosas, estos medios masivos son Valium o como diría Marx, es el opio del pueblo.


Sin embargo, resulta pertinente clarificar: La comunicación no se puede enclaustrar exclusivamente en los medios. La comunicación es un fenómeno complejo que tiene varias aristas para considerar. Dicho en otras palabras: La comunicación no se puede considerar por abstracción. “Koinoonia” quiere decir comunicación y comunidad, recordemos.


Con esto queremos decir que el problema de la comunicación no es problema exclusivo de los periodistas, es de todos y todas, por cuanto todos y todas somos potencialmente comunicadores, “periodistas”, somos seres humanos.


En una definición más amplia, podríamos decir que Comunicación significa progreso, desarrollo, paz, unidad y cambio. No existe mayor talento en el líder revolucionario que la capacidad de comunicación. ¿De qué sirve que una persona sepa mucho sino sabe comunicar?


La comunicación resulta vital en el liderazgo. Es más: No es la comunicación por la comunicación simplemente, es la comunicación cuyo propósito es generar acción, movimiento, cambio.


La empatía no es darle a toda hora la razón al otro, es la destreza para llevarse bien con los demás en medio de la diversidad. Es el trato decente, respetuoso, que inspiran el argumento, el raciocinio y la condición antropológica del ser humano. Se trata de compartir no de competir, como salvajemente nos coloca el capitalismo. La comunicación es para persuadir no para dominar.


¿Cuál es la mejor manera de desarrollar la comunicación y la empatía? No hay otra: Saber escuchar. Si se escucha al pueblo atentamente se podría identificar claramente qué quiere y al saber qué quiere, se puede perfectamente orientar. Nos cuesta escuchar. Nos gusta que se nos escuche, pero poco nos gusta escuchar. He ahí, el gran problema.


Comunicación Alternativa


¿Qué es la comunicación alternativa? ¿Cómo surgió? ¿Qué importancia tiene en la lucha de clases? El capitalismo no es un sistema económico eterno. Surgió en un momento del desarrollo de la humanidad y en el marco de esta, desaparecerá para dar paso a uno nuevo, el sistema socialista. Son leyes objetivas, diría Marx.


Por supuesto, que el tránsito no se dará de la noche a la mañana, es todo un proceso complejo y dinámico, con avances y retrocesos, con aciertos y desaciertos. La fase superior del capitalismo es el imperialismo dijo Lenin. Su decadencia es inexorable. Por eso, es cada vez más violento y más incapaz de resolver las necesidades de la humanidad. El capitalismo es lo viejo. Muere en su propio estiércol. Uno de los aparatos ideológicos fundamentales de este sistema es precisamente los medios masivos, hoy altamente monopolizados.


De las entrañas de estas contradicciones concretas, es decir, objetivas, surge la propuesta de comunicación alternativa. No es una denominación única y definitiva, porque otros estudiosos la llaman Comunicación de Doble Vía, Comunicación Horizontal o Comunicación Dialógica.


Según el camarada Álvaro Angarita Millán, profundo estudioso del tema, Alternativo viene de Alter = El Otro. Comprende la participación activa del Receptor, quien en un momento dado se vuelve emisor con capacidad de elaborar mensajes y canales.


Las principales características de esta propuesta comunicativa son entre otras: Expresa la realidad del Otro (Pueblo), que ha permanecido en silencio; anuncia la sociedad alternativa, es decir, una sociedad pensante, crítica y propositiva que exige sus derechos; cuenta los pasos (procesos) hacia la construcción de la sociedad nueva alternativa (sociedad socialista); implica romper el dominio imperial de los medios masivos, acudiendo a los medios alternativos; hace más énfasis en lo práctico que en lo teórico.


Diríamos que es una respuesta consecuente a la homogenización de los medios masivos, una propuesta de liberación a partir de reconocer que el Otro tiene deberes y derechos que deben ser tenidos en cuenta.


Esa lucha comenzaría con la histórica revolución Bolchevique en Rusia en octubre de 1917. El surgimiento de la sociedad socialista implicaba naturalmente un cambio en los medios de comunicación y en la misma comunicación, por cuanto dejaba de ser privada para pasar a ser social. No era un cambio de poca monta.


De acuerdo a la teoría de V. I. Lenin, se trataba de la toma del poder y al sucederse éste, automáticamente los medios serían alternativos, es decir, pasarían a circular por allí la ideología de la clase obrera, del proletariado.


La teoría de Antonio Gramsci sostenía, por su parte, que el poder es múltiple y disperso. Por lo tanto, el tránsito no era de un golpe, sino un proceso. Es decir, según su criterio, no se pasaba de la noche a la mañana de lo masivo a lo alternativo, era un proceso dinámico y complejo.


El cambio no se da de un solo golpe. Es un proceso con avances y retrocesos. Así la Democracia no se da de un golpe. Tiene un proceso que se construye también con avances y retrocesos.


Según Carlos Marx esa democracia va en tres direcciones concretas: Posibilidad, Igualdad y Racionalidad. La Posibilidad es una necesidad en el sentido que aunque haya derechos, pero no posibilidades. Igualdad, se trata de comprender que nada hoy nos ganamos con plantear que somos iguales ante la ley, si no lo somos ante la vida.


¿Qué significa esto? Que la Democracia no se decreta, se conquista. Es un logro no una dádiva. El eje a partir del cual se orienta la democracia, es la racionalidad y ésta, según Kant, se da a partir de tres principios: Pensar por sí mismo, que significa tener la capacidad de argumentar; Pensar en lugar del Otro, que implica que el otro puede tener la razón y Ser Consecuente, que implica reconocer nuestros errores, nuestras limitaciones, tener capacidad crítica y capacidad de cambio.


En todos esos procesos está inmersa la comunicación. Por eso, la comunicación es poder y poder significa: política. Así las cosas, la comunicación alternativa expresa no la versión de la clase dominante, sino de la clase dominada. Es una propuesta en construcción pero que hoy juega un papel preponderante en cuanto se ha venido desarrollando y haciendo alternativa en relación al emisor, al receptor, al mensaje y al canal.


Es un arma de la clase obrera que poco o mucho se utiliza, un arma más poderosa quizá que un misil. No es gratuito que el régimen capitalista utilice todo su poder descomunal contra los medios alternativos. Tampoco que asesine, desplace y amenace comunicadores alternativos y medios alternativos. No es accidental o mera casualidad.


VOZ La Verdad del Pueblo


El semanario VOZ La verdad del pueblo es un medio alternativo de comunicación de suma trascendencia en esa dura lucha contra el capitalismo y por el socialismo. Más de 57 años coloca a este semanario en la cúspide del periodismo alternativo en Colombia.


No ha sido fácil su existencia. Ha soportado con heroísmo todas las bellaquerías de un régimen salvaje e inhumano. Asesinatos de periodistas, fue dinamitada su sede, casi todos los periodistas se encuentran amenazados. Sin embargo, cada ocho días circula nacionalmente.


Circula en medio de la crisis sistémica y de la discusión sobre la vigencia de los impresos. Al decir de muchos, hace rato los medios impresos fueron superados por el audio, la televisión o ahora la internet.


Es una discusión que está a la orden del día. Hay versiones encontradas y diversas sobre el particular que hay que digerir con cuidado. En muchos países del planeta han desaparecido impresos en cantidad no despreciable.


Sin embargo, para muchos teóricos sobre la materia los impresos aún tienen un rol importante que jugar en esta dura lucha de clases. Son instrumentos válidos para la batalla de las ideas, son espacios de estudio, análisis y comprensión que implica el ocaso del capitalismo y el surgimiento del socialismo. Aún tiene mucho que hacer los impresos en esta hora de crisis y banalidades.


Por eso, el diálogo fluido de los asistentes al taller de periodismo, pudo concluir en varias apreciaciones importantes: VOZ es un difusor de las luchas, los sueños y las esperanzas del pueblo colombiano secularmente engañado y explotado. Cumple una misión histórica, porque informa, forma, educa, anuncia y denuncia cada ocho días.


Se debe mejorar el mercadeo y disparar una cruzada nacional publicitaria. No hay que difundir el periódico con miedo, hay que hacerlo con alegría, esperanza, pero sobre todo con conciencia de clase. Para ello debe conocer su contenido, recrearlo y ayudar a desarrollarlo crítica y autocríticamente. Se debe ayudar con el boletín o la separata sobre temas regionales de impacto a partir de la iniciativa regional. “No puedo vender el periódico sino conozco su contenido y menos si no tengo conciencia de clase”, dijo un asistente al evento.


La deuda del semanario no es problema exclusivamente de la administración o del director, todos y todas, somos responsables, somos partes del problema y también debemos ser parte activa de la solución. No más diagnósticos. Acciones. Asumir una postura autocrítica implica cambiar de aptitud y actitud frente al semanario VOZ La verdad del pueblo. El día que lo miremos de verdad como herramienta de lucha, ese día asumiremos una postura distinta, una postura consecuente.


Quizás  no hemos asimilado los cambios que ha experimentado el semanario para ponerse a tono con los retos del siglo XXI, o tal vez pensamos que en esos cambios importantes no hay ningún esfuerzo económico.


La difusión es tarea de todos sin privilegios de ninguna naturaleza. Qué fácil resulta decirlo, pero qué complejo implica llevarlo a la práctica. La célula debe abrir el debate serio sobre el periódico y proponer iniciativas audaces, pero sobre todo colocarlas en práctica, porque de nada sirve decir y decir y no practicar, es como el ara y ara pero nunca siembra, dice Platón.


Así concluyó este primer taller de periodismo en el 2015, en la ciudad musical de Colombia de la mano del Partido Comunista, Local de Ibagué.



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