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| Foto: Portafolio |
Por Nelson Lombana Silva
Cerca de 2000 maestros y maestras, damnificados y damnificadas por el Decreto 882, demandan del gobierno nacional su derogatoria y en consecuencia su nombramiento y continuidad en los territorios denominados de postconflicto. De igual manera, salud oportuna y de calidad y plan de vivienda para los que carecen de techo.
Estos maestros y maestras, venían laborando en zonas distantes de las grandes urbes, en zonas de difícil acceso. A raíz del Decreto 882, que convocaba concurso, todos estos trabajadores de la educación y formación de menores, fueron “decapitados”, muchos con bastante experiencia en la docencia.
La actual ministra de educación dice no conocer de dicho decreto y con evasivas trata de solucionar el grave impase que hoy tiene a casi 2000 docentes en precarias condiciones con sus respectivas familias.
Delegaciones de los distintos departamentos del país, hacen más de diez días, presencia en Bogotá, luchando para que se haga justicia, el Decreto sea derogado, los docentes nombrados en propiedad para seguir con sus funciones en estas zonas tan distantes de la mano del gobierno nacional.
José Óscar Aguirre, docente durante varios años en veredas aledañas al corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas (Tolima), formula un cálido llamado de acompañamiento y de solidaridad para que su pliego petitorio sea tenido en cuenta. Señala que delegaciones de casi todos los departamentos se encuentran en Bogotá peleando el derecho al trabajo, y de paso, al derecho que tienen los niños de las distantes regiones del país a la educación.
Pide el apoyo decidido de la Federación Colombiana de Educadores (FECODE), de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y demás organizaciones sindicales con asiento en la capital de la República. “Estamos en protesta para que a los docentes en provisionalidad nos den continuidad laboral, para que nos nombren en propiedad, los que trabajamos en zonas de postconflicto. El lunes me toca largarme para allá a aguantar frío y todo, con el fin de apoyar el grupo que está allí”, señaló.
Sobre el Decreto 882, dijo: “El decreto 882, según la ministra de educación, lo sacó la comisión nacional del servicio civil, donde dice que, los maestros que no pasamos el concurso, pues sencillamente nos sacaron. Fuimos sacados y fueron nombrados los que sí pasaron el concurso. No sé, dice que tiene unas inconsistencias jurídicas, que las va a revisar y las van a tumbar. La ministra dijo que no sabía de este Decreto. Estamos en la lucha haber qué se puede hacer”, puntualizó José Óscar Aguirre.
Estos maestros y maestras, venían laborando en zonas distantes de las grandes urbes, en zonas de difícil acceso. A raíz del Decreto 882, que convocaba concurso, todos estos trabajadores de la educación y formación de menores, fueron “decapitados”, muchos con bastante experiencia en la docencia.
La actual ministra de educación dice no conocer de dicho decreto y con evasivas trata de solucionar el grave impase que hoy tiene a casi 2000 docentes en precarias condiciones con sus respectivas familias.
Delegaciones de los distintos departamentos del país, hacen más de diez días, presencia en Bogotá, luchando para que se haga justicia, el Decreto sea derogado, los docentes nombrados en propiedad para seguir con sus funciones en estas zonas tan distantes de la mano del gobierno nacional.
José Óscar Aguirre, docente durante varios años en veredas aledañas al corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas (Tolima), formula un cálido llamado de acompañamiento y de solidaridad para que su pliego petitorio sea tenido en cuenta. Señala que delegaciones de casi todos los departamentos se encuentran en Bogotá peleando el derecho al trabajo, y de paso, al derecho que tienen los niños de las distantes regiones del país a la educación.
Pide el apoyo decidido de la Federación Colombiana de Educadores (FECODE), de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y demás organizaciones sindicales con asiento en la capital de la República. “Estamos en protesta para que a los docentes en provisionalidad nos den continuidad laboral, para que nos nombren en propiedad, los que trabajamos en zonas de postconflicto. El lunes me toca largarme para allá a aguantar frío y todo, con el fin de apoyar el grupo que está allí”, señaló.
Sobre el Decreto 882, dijo: “El decreto 882, según la ministra de educación, lo sacó la comisión nacional del servicio civil, donde dice que, los maestros que no pasamos el concurso, pues sencillamente nos sacaron. Fuimos sacados y fueron nombrados los que sí pasaron el concurso. No sé, dice que tiene unas inconsistencias jurídicas, que las va a revisar y las van a tumbar. La ministra dijo que no sabía de este Decreto. Estamos en la lucha haber qué se puede hacer”, puntualizó José Óscar Aguirre.
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