Cientos se manifestaron en Madrid y Bilbao a favor de la revolución bolivariana de Venezuela .- Foto: Alba Ciudad |
La brutal agresión contra la hermana república bolivariana de Venezuela por parte de Estados Unidos y los gobiernos falderos de algunos países del área, entre ellos, el colombiano, por el simple hecho de este pueblo decidir democrática y soberanamente ser libres y defender sus recursos naturales, es sin lugar a dudas, una infame y demencial agresión contra el continente de Américo Vespucio en su totalidad.
La gran patria con la cual soñó el Libertador Simón Bolívar viene siendo atacada por sus cuatro costados por viles rufianes que solo piensan en el petróleo, el oro, el coltán, los colchones de agua y demás riquezas que tiene este pacífico país sudamericano.
La reacción se agrupa para agredir sin importar la vida de los niños, de los jóvenes, de los lisiados, de los enfermos y de las mujeres. Ese es la esencia del capitalismo: No maneja relaciones humanas sino intereses económicos.
Lo mismo hizo Estados Unidos en Ucrania, en Irak, en Granada, Haití, Panamá. Algunas estadísticas señalan que el coloso del norte ha hecho 327 invasiones en 25 países. No es nada nuevo. Estados Unidos no tiene sentido de humanismo, el oro lo enceguece y le hace perder el mínimo sentido de lo humano.
Combinando todas las formas posibles está ad portas de cometer un nuevo holocausto en la Patria de Bolívar, del General Anzoátegui y de muchos otros que dieron todo su sacrificio por la libertad y la independencia.
Viene usando: La guerra mediática, la guerra económica, la guerra política y aprovechando la conducta sumisa de gobiernos cipayos.
Brutal bloqueo económico
Desde que tomó la presidencia de la república el comandante Hugo Chávez Frías, el 2 de febrero 1.999, los Estados Unidos se ha ensañado contra esta nación de distintas maneras. Usando la mentira y perfidia ha enfilado baterías contra esta nación malbaratando asombrosas sumas de dólares.
Una de esas actividades es, precisamente, el brutal e inhumano bloqueo económico. Pretende el Tío Sam rendir a este pueblo a punta de hambre y de enfermedades pues viene impidiendo que el país adquiera medicina que no producen los laboratorios nacionales.
No contento con eso, ha formado una red mediática dedicada exclusivamente a mentir y torcerle el cuello a la verdad de lo que realmente viene sucediendo en esta república bolivariana.
De igual manera, ha puesto a los gobiernos cipayos a su disposición y contra el hermoso proceso revolucionario que se viene desarrollando contra viento y marea.
Últimamente le dio por montar un payaso de “Presidente” y exigirles a los gobiernos sumisos su reconocimiento. El sucio y débil gobierno colombiano fue el primero en obedecer esta orden. El “macho” de Pacho Santos fue mandado a Cúcuta por estos días a provocar y decir sandeces como suelo hacerlo. “La reconstrucción de Venezuela pasará por acá”, dijo el “flamante” embajador de Colombia en Estados Unidos. “Cúcuta se desarrollará”, agregó cínicamente. Lo que no dijo es que estaba dispuesto a colocar sus hijos en la primera línea de fuego. En eso sí fue hermético.
Desde Colombia hace rato se viene agrediendo la hermana república bolivariana de Venezuela. El tráfico ilegal de alimentos de Venezuela para Colombia no ha parado, sobre todo en horas de la noche. De igual manera, el militarismo colombiano prepara a todo vapor mercenarios (paramilitares) para sembrar el caos en la zona limítrofe.
La patria de Bolívar, Sucre, Anzoátegui, Chávez, está rodeada. Por un lado Colombia, por los otros costados Brasil, Guyana y Panamá. Al decir de los belicistas esto es “pan comido”. Sin embargo, un pueblo con dignidad, con sentido de pertenencia, con patriotismo y conciencia, no se rinde. Peleará hasta su último respiro de vida, como lo hicieron los revolucionarios en Cuba, Nicaragua, Vietnam y tantos otros países.
El pueblo de #VenezuelaSeRespeta sale a la calle a defender su gobierno legítimo Foto Twitter |
En una movilización impresionante realizada el 2 de febrero en Caracas y en otras ciudades del país, el pueblo y el gobierno venezolano encabezado por el compañero Nicolás Maduro Moros, juraron lealtad a la patria y dar la vida por la libertad y la democracia que hace 20 años viene reinando en esta nación.
La República Bolivariana de Venezuela no está sola. A la posesión de Maduro asistieron 94 delegaciones internacionales, tres veces más de las que asistieron a la posesión de Duque y Uribe y el fascista presidente de Brasil.
De igual manera, los pronunciamientos de Rusia, China e Irán, entre otros estados, son claros y contundentes. Estos pronunciamientos indican que la república bolivariana no está sola, ni aislado como lo dicen como cotorras todos los días RCN, Caracol, El Tiempo, El Espectador, la Revista Semana y demás yerbas desinformativas del narco paramilitar régimen colombiano.
Es hora de la solidaridad. Gustavo Petro, por ejemplo, ha propuesto movilizaciones en Colombia rechazando las tropas norteamericanas en nuestro territorio, nosotros le agregaríamos las bases gringas que el narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez, permitió siendo presidente de la república instalar en este país.
Hay que crear brigadas para recolectar alimentos, medicamentos, frazadas en solidaridad con el gobierno venezolano y su pueblo que seguramente se batirá como león herido, enarbolando muy en alto la bandera de la paz con justicia social y los impolutos ideales de Bolívar, Sucre, Anzoátegui y Chávez, entre otros.
La agresión contra el pueblo venezolano, es también la agresión contra Colombia y contra todo el continente americano. Los pueblos de este continente tienen el deber moral y político de movilizarse. Hoy es Venezuela, mañana será cualquier otro país. Hay que enseñarle a los Estados Unidos a respetar la libre autodeterminación de los pueblos. El pueblo venezolano vencerá. Paso de vencedores.
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