El juego ciencia, el Ajedrez

 

Niños de la biblioteca Cañón del Combeima en Villa Restrepo, practican el juego ciencia, el ajedrez. Foto Nelosi.

Por Nelson Lombana Silva

El ajedrez ha sido considerado como el juego ciencia, estimula la actividad cerebral y la capacidad de análisis. Enseña a pensar, hace uso de la lógica y de la resolución de problemas de gran calado. La disciplina y el respeto por el contendor son características básicas y a su vez fundamentales de este juego. Grandes personalidades del mundo no han dudado en reconocer la importancia de este deporte, caso de Fidel Castro Ruz y Ernesto Che Guevara, entre otros.

El origen de este deporte sigue siendo incierto, un misterio. Sin embargo, la hipótesis más generalizada dice que tuvo su nacimiento en el continente asiático, probablemente en la India, con el nombre de chaturanga y desde allí, se extendió a países como China, Rusia, Persia y Europa.

Este bello e intelectual deporte tiene una dimensión social, educativa y terapéutica. Se comenzó a organizar competencias en el siglo XVI; el primer campeonato mundial ocurrió en 1886. El comité olímpico internacional, lo declaró deporte y la máxima autoridad que regula esta disciplina es la Federación Internacional de Ajedrez.

La biblioteca y el ajedrez

Consciente de la importancia del ajedrez en la formación humana e intelectual, en la convivencia y en la paz, la biblioteca Cañón del Combeima, trabaja en la formación de los niños y niñas en esta bella disciplina. Con el criterio de que el ajedrez humaniza y desarrolla la creatividad en chicos y grandes, la biblioteca le concede gran espacio a este deporte. Si bien no tiene el material suficiente, es decir, tableros, con el apoyo de la comunidad se vienen adquiriendo algunos, con los cuales socializamos los pocos conocimientos que tenemos sobre el particular. Es divertido, el proceso de enseñanza. Aspiramos el apoyo de la comunidad en esta loable labor, pues la biblioteca considera que enseñar a pensar al niño, es fundamental para garantizar un adulto sano, pacífico y emprendedor. Es más: una persona libre, crítica y analítica. Hagámosle jaque mate a la inmovilidad y juguemos el juego ciencia, el ajedrez.