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| Luis Enrique Perdomo Sánchez. Foto: Nelosi |
El poeta tolimense, natural del municipio de Chaparral, Luis Enrique Perdomo Sánchez, fue galardonado en la república de Argentina en este año. Su poema “Qué Solo” salió ganancioso en concurso organizado por el Centro Internacional Cultural de la república gaucha.
El poeta Luis Enrique, es médico veterinario zootecnista y administrador de empresas. Desde muy temprano cultivó la literatura poética haciéndose merecedor de varios concursos. Nació en el imponente cañón de las Hermosas, en Chaparral, considerada “tierra de grandes”.
Dice que la poesía es un medio para exteriorizar los sentimientos que hay por dentro. Exhorta a los jóvenes a darle libertad a eso que se lleva interiorizado escribiendo. No da dinero en Colombia este bello arte, pero sí satisfacciones espirituales. “Vivir de la literatura y la poesía en Colombia, resulta ser una verdadera utopía”, afirma.
En relación con la paz, Luis Enrique se muestra escéptico con la postura de los gobiernos, por cuanto considera que ésta es producto que los gobiernos se abstienen de concretar en la práctica. Por eso señala: “La paz solo la verán los ojos de los muertos, porque desde que haya desigualdad social, no haya oportunidades para la gente, haya desempleo, falta de oportunidades, estudio, ¿Cómo va haber paz cuando uno solo tiene la riqueza y el resto los está mirando? Así nunca habrá paz. Es un simple cuento”.
Este poeta, como miles de tolimenses y millones de colombianos, es hijo de la violencia bipartidista, la explotación del hombre por el hombre y la aguda corrupción de la clase dominante. Durante la violencia de los 50s perdió a su padre, perdió sus bienes, su vivienda fue incinerada y fue víctima del cruel desplazamiento.
Y a pesar de tener todo en su contra, se sobrepuso, pudo estudiar y salir adelante. Por eso dice en tono poético y filosófico: “El hombre es lo que quiere ser”. Se lamenta del bajo índice de lectura. La gente está tomada por las redes sociales, diríase es esclava y una persona esclava no tiene pensamiento crítico, solo sabe obedecer.
Tiene varios libros sobre poesía e incluso, historia. Es un tolimense emprendedor que actualmente colabora activamente en la organización de la quinta feria del libro en Ibagué (Tolima).
La entrevista concedida a la página web: www.pacocol.org es la siguiente:
- Fue galardonado su poema en la república de Argentina. ¿En qué consistió la distinción?
Soy médico veterinario zootecnista, administrador de empresas, fisiopatología en la universidad Nacional. Últimamente me he dedicado a escribir, a hacer vino, tengo varios actos; he colaborado en eventos culturales y hace mes y medio, dos meses, el Centro Internacional Cultural de la República de Argentina, con sede en Buenos Aires, abrió una convocatoria poética.
Yo concursé con un poema que se llama: “Qué solos”, y tuve la fortuna de ser galardonado por este instituto. He compartido con todos, especialmente por las redes sociales (Facebook). Hoy nuevamente comparto con la Corporación de Escritores del Tolima (CORPOESTOL), este galardón que he obtenido en este país argentino.
- ¿Cuándo fue la convocatoria y el fallo definitivo?
La convocatoria hace como dos o tres meses. Yo participé con este poema “Qué Solos” y gané el premio ofrecido por este instituto argentino.
- ¿Qué características particulares tiene este poema galardonado, maestro Luis Enrique?
Es un poema que habla de la soledad. Siempre he sido nostálgico en esto de los poemas y bueno, ha sido mi vida. Uno escribe lo que vive.
- ¿Desde cuándo escribe usted poesía, maestro?
Yo tengo varios poemarios: Flores y Otoños, Sinfonía de Versos al Viento y Noche de Invierno Pasajero. Son poemarios publicados en libros, entre ellos, Chaparral de los Grandes, Tradiciones Olvidadas, uno histórico, porque siendo de Chaparral, escribí el libro: Los hijos de la Quina, que es la colonización por mis familiares del Páramo de las Hermosas, lugar donde nací. Soy chaparraluno neto y soy del Páramo de las Hermosas.
- Maestro, ¿Qué piensa de la poesía y temas tan sensibles y de actualidad como la paz?
El tema de la paz, es un tema muy trillado y todo es la paz. Todos los gobiernos hablan de paz. Creo que la paz está en el corazón de cada uno, en los sueños de uno. Por más que el hombre trate de hacer la paz, nunca habrá paz.
Hay un dicho que dice que la paz solo la verán los ojos de los muertos, porque desde que haya desigualdad social, no haya oportunidades para la gente, haya desempleo, falta de oportunidades, estudio, ¿Cómo va a haber paz cuando uno solo tiene la riqueza y el resto los está mirando? Así nunca habrá paz. Es un simple cuento.
Lo digo porque yo sufrí en carne propia los efectos de la violencia en Chaparral (Tolima), en el 58, cuando mataron a mi papá, nos robaron todos los bienes, el ganado, en el páramo de las Hermosas, quemaron las casas. Entonces, ¿Cuál paz? Como le digo: La paz solo la verán los ojos de los muertos.
- ¿Qué significa escribir poesía en el momento neoliberal caracterizado por la falta de humanismo?
Es que la poesía es como un desahogo de lo que uno lleva guardado en su interior. Yo solamente plasmo mis vivencias, lo que me ha pasado, la soledad, la tristeza, la falta de oportunidades, a pesar de ser un afortunado con esto de poder ir a la universidad, sin papá, sin mamá, ni nadie quién me apoyara, pude estar pisando la universidad del Tolima, pude ir a la universidad de los Andes y pude estar en la Nacional, a pesar de que no tenía quién me ayudara. El hombre es lo que quiere ser.
- ¿Por qué el “bicho” de la poesía?
Es una historia muy larga. Ya en el bachillerato que estudié interno, entre otras cosas, teníamos profesor de literatura preceptiva de todo lo que tiene que ver con las artes, profesores de música; pues, uno va enriqueciéndose y un buen día participé, hace unos 20 años, en un concurso nacional de poesía, siendo veterinario.
Asoagro, que es la reunión de los pensionados de la Caja Agraria en Medellín, ellos hicieron una convocatoria para que se enviara un poema y premiarlo. Yo mandé tres poemas y, ¡oh! Sorpresa, cuando me llamaron de Miami (Estados Unidos).
Me dijeron: ¿Con quién hablo? Contesté: Luis Enrique Perdomo Sánchez. Yo pregunté: ¿De dónde me llaman? Contestó: Lo llamamos de Miami. Asombrado respondí: Yo no tengo conocido alguno en Miami y más para que me llame. La voz contestó: Soy la directora de la convocatoria que hizo Asoagro en Medellín para los pensionados de Colombia, y le quiero informar que usted es el feliz ganador del concurso. Contesté emocionado: ¡Oh! Sorpresa: Soy poeta.
- ¿Qué le diría usted a la juventud que ingresa a este mundo maravilloso de la literatura y de la poesía?
La poesía es de lo más bello que hay en el mundo. Claro, hay que seguir ciertas pautas, como sentir lo que uno escribe. Utilizar la metáfora, expresar una idea que sea valedera y más que todo que se sienta. A pesar que hoy, la tecnología y los medios electrónicos, prácticamente han acabado con la poesía y la misma música tradicional. Usted ya no oye sino vallenatos. Se ha perdido nuestra identidad. Me pregunto: ¿Qué pasó con el Sanjuanero, los bambucos, tan nuestros que expresan tantas cosas tan lindas, como Viejo Tolima, mis vaquitas, mi ganado? Eso se ha perdido. Y quién sabe qué nos deparará en el futuro.
De todas maneras, si usted tiene alguna oportunidad de manifestar sus sentimientos: Escriba. Es lo más fácil: Una hoja en blanco y un esfero y plasmar ahí sus sentimientos. Pueda que de pronto usted sea un poeta y no se haya dado cuenta.
- Finalmente, ¿Se puede vivir en Colombia de la literatura y de la poesía?
Si usted mira no más estas reuniones que estamos haciendo para la convocatoria a la feria internacional del libro en Ibagué, resulta ser de lo más estéril que hay. Sobre todo que aquí la gente ya no le gusta leer. Se le pregunta: ¿Cuántos libros ha leído usted? La respuesta es casi la misma: Yo no leo. La gente no lee porque todo está en internet. Las tareas están en internet, todo es por internet. Entonces vivir de la literatura y la poesía en Colombia, resulta ser una verdadera utopía.
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