sábado, 15 de diciembre de 2018

Por avalancha incomunicado cañón del Combeima, Ibagué

Por Nelson Lombana Silva

Desde el 14 de diciembre, después de las cuatro de la tarde, se encuentra incomunicado el Cañón del Combeima, del municipio de Ibagué (Tolima), a la altura del corregimiento de Villa Restrepo, sobre el puente que da acceso al corregimiento de Juntas. Toneladas de roca y lodo han taponado la vía, afortunadamente sin el cobro de vidas humanas. El torrencial aguacero hizo que la quebrada Bellavista se saliera de cauce taponando el puente y un amplio sector del carreteable.

El hecho ocurrió cuando el alcalde municipal, médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, celebraba el día del campesino en Villa Restrepo, con la presencia de delegaciones de los corregimientos de Cay, Juntas y Villa Restrepo. Personalmente estuvo en el sitio de los acontecimientos algunos minutos después de la avalancha prestando los primeros auxilios y orientando la maquinaria del municipio para enfrentar la contingencia.



La magnitud de la avalancha demanda maquinaria pesada. Solo un pequeño buldócer está trabajando desde el momento mismo de presentarse el suceso por orden expresa del mandatario municipal. Igualmente, se han reactivado las señales de alarma y el monitoreo permanente de las autoridades. En las próximas horas, al parecer, la maquinaria del departamento se sumará a esta contingencia que hoy tiene incomunicado este cañón.

La página web: www.pacocol.org hizo un recorrido este sábado en horas de la mañana dialogando con la comunidad del entorno. Una de las personas directamente afectada es la señora Olga de Pérez, quien hace un relato detallado de lo sucedido. Indica también que es la segunda vez que sucede esta avalancha con las mismas consecuencias declarándose solo a merced de Dios.




La entrevista es la siguiente:

-         Vive a escasos metros de la quebrada Bellavista a orilla de la carretera. ¿Qué relato nos puede hacer de los hechos, señora Olga de Pérez?

Ayer (Diciembre 14), nos llovió bastante durante varias veces en el día. En horas de la tarde fue muy fuerte el aguacero y más o menos, serían las 4:30 cuando sentimos desde el parque de Villa Restrepo, el ruido de la quebrada. Llamé a mi esposo y me dijo: “Ya se salió la quebrada a la carretera. No nos hizo daño, tranquila.

Lo mismo ocurrió el pasado 4 de junio. Fue un poco más grande la avalancha. Se perjudica mucho la gente de Juntas, porque les toca pasar a pie. Los restaurantes quiebran. Iguaima – por ejemplo – perdió tres eventos que tenía hoy. Sí, la comunidad se perjudica mucho.

Gracias a Dios desde anoche llegó la maquinita de la alcaldía y limpió el puente que estaba muy cargado de material y ahora nos llegó el cargador. La gobernación también nos va a mandar máquina después porque en este momento se encuentra en el municipio de San Antonio. Creemos que llegará esta tarde después de las seis. Total: Mañana domingo estarán trabajando con más fuerza, con más maquinaria.

-         De acuerdo a su experiencia, ¿Se demoraría bastante la reapertura de la vía hacia Juntas?

Con esta maquinita que está aquí nos da toda la semana, pero al llegar la maquinaria de la gobernación, creo que para el martes ya tenemos la vía habilitada nuevamente.

-         ¿El mandatario municipal ya se dio cuenta, visitó este sitio?

Sí, claro. El señor alcalde vino hasta el puente y miró las condiciones tan deplorables en que estaba el puente con ese poco de material que había y ahí mismo ordenó el traslado de la máquina de la alcaldía.

-         ¿Qué le pediría usted a las autoridades del municipio y del departamento?

Espero la acción inmediata para que se resuelva en el inconveniente en el menor tiempo posible. Sabemos que todo es cuestión de dinero y usted sabe que ahora el gobierno nacional no está muy boyante. De todas maneras, la alcaldía de Ibagué está pendiente, tanto como la gobernación. Los entes están pendientes. Vea usted: Están colocando un poste e instalando unos equipos, son cámaras para detectar en el preciso instante en que estén sucediendo las cosas desde la alcaldía de Ibagué.

-         ¿Hay un monitoreo permanente por parte de la alcaldía, entonces?

Sí. Por todo el Cañón del Combeima se están colocando cámaras y alarmas para informarle a todo el mundo cualquier problemática. Es una cosa muy bonita, me parece muy responsable de este gobierno municipal.

-         Eso da cierta tranquilidad en la región, ¿Verdad?

Sí señor, porque en cualquier sector del Cañón donde haya avalancha, esas cámaras están informando y las alarmas de inmediato desde Ibagué, las prenden y toda la comunidad a orilla del río escucha y sabe que tiene que ponerse a salvo.

-         ¿Hay un plan especial de evacuación?

En los pueblitos, ellos saben desde el 2006, para donde tienen que coger en caso que la avalancha sea evidente. Pero, por ejemplo, en la zona mía, lo que Dios quiera, porque aquí está quebrada Bellavista y al otro lado está La Seca, que solamente sale cuando llueve. Vivimos entre dos quebradas. Nos toca es a la mano de Dios.

-         ¿Qué medidas de precaución ha tomado su núcleo familiar?
Yo solamente tengo a Dios. Yo le prendo la veladora al Santísimo y le digo: “Tú me trajiste aquí, tú sabes para qué me trajiste, hágase tu voluntad”. Salgo a ver y ayudar a la gente a controlar el paso, informo a las autoridades competentes, a la gobernación y al IBAL para que Ibagué no se quede sin agua. Estoy permanentemente informando.

-         ¿Qué solicitud le haría usted al gobierno central?

No. El alcalde como el gobernador está estudiando. De hecho de la gobernación ya mandaron unos contratistas para que tomaran las profundidades de la base del piso para un posible trabajo de un puente, pero eso tiene que ser despacio, porque ellos no tienen la plata como si fuera de bolsillo. Personalmente digo: Hay que tener paciencia. Mientras no haya pérdidas humanas. En esta oportunidad no hubo pérdidas humanas. El campero verde acababa de pasar. La señora de Iguaima que iba para Ibagué, algunos metros atrás le sonó el celular y cumplidora de la ley, se orilló a contestar. En el momento que ella comienza a contestar, bajó la avalancha. La llamada la salvó. Mejor dicho: Gracias a Dios, seguramente él no la necesitaba todavía y por eso hizo que la llamaran. Ahí, está la presencia de Dios.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario