miércoles, 29 de octubre de 2014

Dirección regional comunista se reúne con el gobernador del Tolima

Comunistas del Tolima reunidos con el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón. Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva

La dirección regional del Partido Comunista se entrevistó ayer con el gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, en su despacho del palacio de El Mango. Tres temas fundamentales fueron abordados durante la audiencia: El ambiente, la paz y la identidad regional.



La dirección regional comunista expuso sus puntos de vista en relación con estos tres temas que son medulares en este departamento y que hace necesario hacer causa común tanto en la defensa de los recursos naturales seriamente amenazados por la política neoliberal de la locomotora minero – energética, como también abordar el tema de la paz con justicia social en el marco de los diálogos de paz que se desarrolla en la Habana (Cuba) entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, (Farc – Ep) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón, sobre todo que el Tolima es escenario de un agudo conflicto que comienza después de 1948 y llega a lo más alto en 1964 con el tenebroso plan norteamericano Laso y posteriormente, el surgimiento de la lucha guerrillera.


De otra parte, el tema de identidad regional reviste singular importancia, sobre todo ante la pérdida de liderazgo de la clase dirigente en el concierto nacional, la corrupción reinante al interior de esta y la necesidad de hacer causa común que permita desarrollar el sentido de pertenencia, la defensa de los rasgos culturales y artísticos del departamento. Un pueblo sin identidad cultural y artística no tiene ni pasado, ni presente, ni futuro.


En la exposición de los dirigentes comunistas, le manifestaron al gobernador su preocupación por el oleaje de violencia que vive el Tolima, el reencauche de las fuerzas oscuras del paramilitarismo, lo mismo que la corrupción galopante y casi que incontrolable. Sobre el megaproyecto Triángulo del Tolima, los Comunistas insistieron en la necesidad de terminar la obra, pero que ésta sea para los indígenas y campesinos de la zona, de tal manera que no se vaya a convertir en motivo para el desplazamiento de estas comunidades que han venido luchando durante largas décadas por esta añorada obra.


La dirección regional le planteó al mandatario la necesidad de hacer pedagogía de la paz a lo largo y ancho del territorio, por cuanto era una forma de fortalecer los diálogos de paz y de cerrarle las intenciones mezquinas de los amigos de la guerra empecinados en hacer fracasar la reconciliación de todos los colombianos. “Hay que hacer que los campesinos y campesinas se dispongan a defender los diálogos de paz y la mejor forma de hacerlo es haciendo que ellos se den cuenta que allí se está definiendo el futuro de todo el pueblo colombiano”, anotó el compañero Danilo López Carrero.


“Los acuerdos de paz se deben firmar en el Tolima”


El gobernador del Tolima, a pesar de su pesada agenda, departió ampliamente con la dirección regional comunista, señalando una vez más su amplia vocación de paz: “Vengo planteando a nivel nacional – dijo – que en unos eventuales acuerdos, estos se firmen en el sur del Tolima”.


Dijo que la paz para él como para su administración era prioritaria y así se lo había hecho saber en varias oportunidades al presidente Santos. “Desde un principio – indicó – me identifiqué con la salida política. Creo que la paz es un proceso largo. Ojalá, el presidente no afloje en este propósito”, subrayó.


Expresó que la paz es producto de la reconciliación y de la inversión social. Dijo que no creía en el perdón, que era necesario colocar toda la atención en la niñez y la juventud, por cuanto allí estaba la oportunidad de construir los cimientos de una nueva sociedad sobre la base de la paz.


Delgado Peñón destacó la presencia de los Comunistas en su despacho y dijo que era diferente a los demás partidos, en el sentido de que los comunistas tenían claro la problemática y las propuestas de sacar adelante el departamento. “Nunca he estado lejos de la izquierda, siempre le he reconocido su lucha conquistando importantes reivindicaciones para la humanidad”, anotó el mandatario de los tolimenses.


“Estamos sin identidad, atomizados”



El gobernador compartió las preocupaciones de los comunistas en relación con la pérdida de identidad de la clase regional dominante. “Hace rato perdimos liderazgo nacional, estamos atomizados”, manifestó. “Alfonso López Pumarejo y Manuel Murillo Toro, quedaron en el pasado. La realidad hoy es otra”, agregó.


No ocultó su enfado y preocupación por la corrupción galopante. Se reflejó en el pasado debate electoral para senado y cámara donde la plata circuló a montones básicamente para comprar votos. Eso explica por qué 270 mil votos  se los llevaron senadores de otras regiones del país. “Muchas dirigentes vendieron sus votos”, anotó.


En relación con el medio ambiente, el gobernador Delgado Peñón, dijo que su programa de gobierno lo había registrado en la registraduría con la consigna de defender a capa y espada el medio ambiente, especialmente el agua y las altas montañas que hoy se encuentran amenazadas con la megaminería a cielo abierto. “El presidente lo sabe de mis convicciones sobre el particular”, expresó. Agregó: “La lucha hay que darla, cueste lo que cueste. Mi rechazo total a la megaminería sobre todo en alta montaña. Apoyamos la minería artesanal bien orientada de tal manera que no perjudique el medio ambiente”.


Acerca del Triángulo del Tolima, no hizo referencia al posible detrimento patrimonial recientemente denunciado por la contraloría general de la nación y el semanario VOZ La verdad del pueblo. Dijo que estaba en su última fase que consiste en colocarle agua a los respectivos predios.


Se declaró preocupado por el desplazamiento “silencioso” de los supuestos propietarios del megaproyecto. En ese sentido, expresó la necesidad de desarrollar talleres para concientizar a los indígenas y campesinos de no vender sus tierras y aprovechar la gigantesca obra. “La obra era para redimir a los indígenas y campesinos, pero resulta que están vendiendo por cualquier dinero”, dijo. “Me opongo a la venta de estos territorios, porque de lo que se trata es de recabar sobre la cultura de la productividad y competitividad que vaya en dirección de mejorar la calidad de vida del habitante de la zona”, señaló Luis Carlos Delgado Peñón.

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