Docente Luz Aydee Celemin Martínez, próxima a cumplir 37 años laborando en esta institución escolar. Foto Nacamocruz |
Por Nelson Lombana Silva
La primera biblioteca escolar en el Cañón del Combeima, fue inaugurada el pasado 15 de marzo de 2024, en el marco del lanzamiento del Proyecto Institucional de Lectura, Escritura y Oralidad (PILEO), en la escuela Ángel Antonio Arciniegas, corregimiento 7 de Juntas.
Júbilo en la comunidad, en los docentes, en los alumnos y en la misma bibliotecaria de Combayma, Nayi Carolina Molina Cruz, por la cristalización de este proyecto que permitió sacar la biblioteca escolar de la oscuridad y del olvido a brillar con luz propia, generando gran expectativa entre los habitantes de este turístico sector del imponente Cañón del Combeima. Fueron quince días de intenso trabajo mancomunado para cristalizar el sueño deseado.
Exultante la docente Luz Aydee Celemín Martínez, quien cumple este 27 de marzo, 37 años de labor ininterrumpida en esta institución educativa, dijo que “espera que los niños se enamoren más de la lectura y la escritura, utilizando el espacio todos los días”.
Estantería principal biblioteca escolar. Foto Nacamocru |
Agregó: “Se hizo realidad con el apoyo de los padres de familia, ellos vinieron a hacer el aseo y estuvieron muy pendientes de las distintas acciones que se llevaron a cabo para su feliz cristalización. La biblioteca estaba en la parte de atrás, no era muy visible, ni tenía suficiente luz natural. Debo también reconocer el esfuerzo de los docentes y de los alumnos”.
Acerca de la inauguración la profesora, indicó: “El viernes fue una fiesta completa con el proyecto PILEO, lectura, juegos, oralidad, ambiente bien colorido, mucha variedad de colores lo que impactó gratamente a los niños, quienes llegaron a la institución disfrazados, cada grado presentando lo mejor en arte, teatro y demás expresiones culturales”.
La docente Yina Andrea Ramírez Rodríguez, no ahorró adjetivos para destacar la experiencia que significó esta actividad cultural tan importante en esta institución educativa. “Una experiencia de las más importantes y digna de destacar fue el apoyo de la comunidad, los padres de familia, los estudiantes y el cuerpo docente. Todos trabajaron en equipo para que la biblioteca escolar fuera una realidad, todos colocaron un grano de arena. Lo más importante fue el compromiso de todos para poderles brindar a los estudiantes un espacio mejor adecuado, con la única intención de enamorarlos de la lectura y de los libros”.
Subrayó: “Dimos apertura a la biblioteca y estamos trayendo los grados explicándole un poco a los estudiantes las reglas de la biblioteca, con el fin de conservarla de esta manera y así poder que perdure en el tiempo y en el espacio. La idea es seguir adecuándola poco a poco. Se necesita el espacio audiovisual, por lo que aspiramos que la comunidad nos siga apoyando en la medida de sus posibilidades”.
La docente Yina Andrea, destacó el apoyo de la biblioteca pública Combayma, al señalar: “Nayi Carolina Molina Cruz, que es la encargada de la biblioteca Combayma, nos estuvo colaborando, estuvo al tanto del diseño, la organización de los libros, nos dio pautas de cómo se debería organizar; cuál es la manera para que los estudiantes tengan un poco más de visión de novedad, respecto a los libros. Siempre contamos con su apoyo decidido y amplio”.
También se pronunció la profesora Ruth Constanza Ramírez Hernández, afirmando que “era algo que queríamos hace rato, como darle un cambio positivo a la biblioteca. Siempre hemos tenido una biblioteca, pero era un espacio muy reducido, más oscuro, menos llamativo para los niños, realmente no se le daba un buen uso. Para mí, ha sido un impacto positivo, un cambio muy importante, un lugar más atractivo para los niños. Pienso que es una de las mejores cosas que hemos podido hacer en este tiempo”.
La bibliotecaria de Combayma y magister en temas ambientales, Nayi Carolina Molina Cruz, se declaró satisfecha del logro y de su aporte. “Mi influencia fue más como ponerle un toque de armonía al espacio, teniendo en cuenta todo lo que se ha realizado en la biblioteca Combayma”. Agregó: “Los profesores me comentaron la propuesta y me pareció una excelente iniciativa de transformar un espacio que se encontraba vacío, en una biblioteca muy lúcida, llena de colorido, llena de armonía para que los niños también se impregnen en sus horas habituales de descanso de los libros. Me ofrecí a colaborar, ayudando a organizar las cartillas por áreas de estudio, por trabajo. En realidad, el trabajo se hizo en equipo. Las tres profesoras estuvieron muy prestas y propositivas, al lado de los padres de familia y de los niños. La biblioteca ahora, es un espacio abierto, iluminado con luz natural, más amplio, con ventanales, realmente un sitio muy agradable”.
Finalmente, Nayi Carolina, destacó el sucedo, exhortando a construir más bibliotecas escolares. “Se trata de que podamos construir muchas bibliotecas, en muchos lugares, en muchas escuelas. El mensaje con amor es para que las demás escuelas puedan ponerle color, vida, reorganizando las bibliotecas escolares y así todas queden como esta: Un espacio armónico, que, de ganas de compartir, de leer y escribir”.
Reglas para hacer uso de la biblioteca escolar. Foto Nacamocruz |
La niña Melany Elizabeth Sosa Montoya, diez años de edad, cursa el quinto grado, muy contenta del rostro de la nueva biblioteca escolar, indicó: “La biblioteca para mí es importante, porque hay hartos cuentos para que los niños aprendan a leer rápido, hay cuentos que dejan enseñanzas y las enseñanzas son como muy chéveres. Por ejemplo, el cuento que nos enseña a reciclar, nos enseña que no debemos botar las bolsas plásticas, porque esto lastima a los animales y también a la naturaleza”.
Nelson Lombana Silva, entrevista la docente Luz Aydee Celemin Martínez. Foto Nacamocruz |
“La biblioteca es muy especial, tiene reglas de comportamiento, que obliga al visitante a portarse bien y hacer el mejor uso de la biblioteca. Tienen que entrar con juicio, no tienen que saltar, nada de eso, y si quieren leer un cuento, tienen que cogerlo, no dañarlo, no pintarlo ni nada y luego dejarlo en el mismo sitio. A mí me gusta leer cuentos. También voy a la biblioteca de Carito que se encuentra allá arriba”.
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