Luis Fernando Vásquez, miembro grupo cultural del Cañón del Combeima. Foto Nelosi |
El maestro Luis Fernando Vásquez es un enamorado permanente del Cañón del Combeima, considera que el nevado del Tolima es el mayor patrimonio con que cuenta la comunidad no solo del cañón, sino de la ciudad de Ibagué.
El acabose de este, de acuerdo a estudios científicos, sería catastrófico. Sin embargo, el maestro Vásquez considera que todavía se puede hacer algo y que, efectivamente, se está haciendo.
Participó activamente de la jornada de limpieza organizada por Agroecotur ayer, considerando que es una acción concreta en dirección del medio ambiente y la cultura. Dice que es la hora de la unidad de la comunidad, que el cañón tiene liderazgos importantes que hay que hacer brillar para bien de la comunidad. “El Cañón es Ibagué, Ibagué es el Cañón”, señala enfáticamente. También destaca el papel de las bibliotecas públicas y comunitarias que hay en la vasta región.
De paso por la biblioteca Cañón del Combeima, concedió la siguiente entrevista:
- Luis Fernando Vásquez es un hacedor de cultura del Cañón del Combeima. ¿Qué lo motiva participar de la jornada ambiental organizada por Agroecotur?
Venimos a apoyar: El Cañón es Ibagué, Ibagué es el Cañón; somos ciudadanos de uno u otro lugar y tenemos que unir fuerzas para mejorar las condiciones de vida que tenemos que tener nosotros como ciudadanos. Vamos a trabajar en la parte ambiental con la idea de dar continuidad a este proceso y que cada día seamos más, que vayamos generando conciencia, que podamos realizar otras campañas también en otros sentidos en tenencia de animales, en manejo responsable de residuos sólidos y que poco a poco nos vayamos apropiando de nuevo de esto, que es nuestra tradición, nuestros valores, mejores estilos de vida, calidad de vida a partir de alimentación saludable y otras cosas, porque somos uno para todos y todos para uno.
- ¿Es fácil crear conciencia ambiental en el siglo XXI?
Es muy difícil, porque nosotros estamos muy dados a pensar las cosas desde la parte visual, desde lo estético. Pero, también tenemos que empezar a entender las cosas y comprender en el reino animal y vegetal, todo su funcionamiento; ahora estamos desarrollando un proceso con arácnidos en investigación, estamos pensando en anfibios, porque no solamente la riqueza cultural es en aves y en mariposas en el Cañón. Es una riqueza en todo sentido y tenemos que ir entendiéndolo, comprendiéndolo en la medida en que nos vamos comprometiendo, vamos mejorando las condiciones, volviendo a lo esencial, aprovechando el talento que tenemos nosotros como seres humanos, pero también la responsabilidad que tenemos frente al cuidado y la responsabilidad con la naturaleza.
- Usted es un enamorado permanente del Cañón del Combeima. ¿Qué lo anima?
Sí, señor. Vamos a seguir haciéndolo, lo estamos haciendo con todo el compromiso, con todo el amor, con toda la responsabilidad. No solamente lo estoy haciendo yo, somos un equipo de profesionales interdisciplinarios, ahora estamos apoyando el proceso de la casa cultural del Cañón del Combeima, bajo el emblema: “Tu casa cultural, la casa de todos”, para que todos vengan, para que aprovechen, estamos haciendo talleres de música, literatura, arte, teatro, estamos haciendo intervenciones a nivel social, apoyando la comunidad. Nosotros tenemos que lograr que esta ciudadanía que tenemos como principio social, se vea y se vea comprometida y nosotros somos territorio de paz.
- ¿Qué sería esta región sin el nevado del Tolima?
Dulima es la esencia, es nuestro mayor patrimonio a nivel ambiental. Hemos venido observando sus cambios a nivel del tema climático y nos tenemos que hacer responsables de generar un ambiente propicio, de nuestro cuidado, de nuestra responsabilidad frente a todo el territorio que es el más cercano y extenso, pero, Ibagué es el nevado del Tolima y el nevado del Tolima lo es también por nuestra presencia y por nuestra cultura. A eso tenemos que llegar, a darle un valor, por ejemplo, al campesinado de la región, a las personas que están en la alta montaña, a trabajar con ellos, ayudar a los niños, a llegar a sus escuelas, a promover desde las bibliotecas veredales y comunitarias como lo hace la señora Consuelo Cendales en el Gallo, como lo hace aquí y en cada uno de los centros poblados que tenemos. Vamos a seguir trabajando, no vamos a bajar la guardia, lo estamos haciendo. No tenemos un color político. Nuestro color político es el amor, el respeto, la urgencia y la necesidad. Nos estamos moviendo en grande y los vamos a seguir haciendo y bienvenidos todos para seguirlo haciendo.
- Algunos estudios científicos dicen que en veinte años no tendríamos nevado. ¿Se ha imaginado usted alguna vez, cómo sería esta región sin el nevado?
Imagínate: No tendríamos fuentes hídricas, estaríamos desabastecidos en la ciudad, porque nuestro conector del cual nosotros podemos sacar el agua, el nevado, el río Combeima, que es una sola cosa, el sector estaríamos muy afectados, la naturaleza misma, todo; cambiaría completamente la diversidad ambiental que tenemos y la riqueza, sería una debacle. Pero, creo que estamos a tiempo de hacer cosas, no podemos quedarnos quietos más, eso sí es claro. Pero, vamos a seguir haciéndolo y lo estamos logrando, creo que están pasando cosas en el Cañón del Combeima grandes cosas, cosas importantes, la comunidad tiene que unirse, la comunidad tiene que trabajar de la mano, lo estamos haciendo con muchas gentes, aquí, hay muchos liderazgos desconocidos. Pero, también muchos logros. Vamos a lograrlo. Creo que estamos avanzando en firme
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