El concejo municipal de la ciudad de Ibagué (Tolima), le dio vía libre a la consulta popular minera después de largas y extenuantes jornadas de debate, en las que participaron amigos y enemigos de la consulta con sus propios argumentos. La votación fue estrecha pero suficiente para arrancar en forma una campaña por la negación a la megaminería y por la defensa de la vida que significa el agua.
Diez concejales dijeron sí, mientras nueve dijeron no, este 29 de febrero, durante la sesión realizada en horas de la mañana. Dijeron Sí los siguientes concejales: Juan Ávila, Víctor Ariza, Carlos Andrés Castro, Ernesto Ortiz, Marco Tulio Quiroga, Oswaldo Rubio, Camilo Delgado, William Rosas, Linda Perdomo y Hasbeidy Morales.
Votaron en contra de la iniciativa, los siguientes concejales: Jorge Bolívar, Víctor Hugo García, Humberto Quintero, Harold Lopera, Luis Alberto Lozano, Carlos Portela, Pedro Mora, Martha Ruiz y William Santiago, según portal de Ecos del Combeima.
Se necesita como mínimo, 125 mil votos para que la consulta popular salga gananciosa en esta ciudad considerada la ciudad Andina de los Derechos Humanos.
La pregunta será la siguiente: “¿Está usted de acuerdo, Sí o No que en el municipio de Ibagué se ejecuten proyectos y actividades mineras que impliquen contaminación del suelo, pérdida o contaminación de las aguas afectación de la vocación agropecuaria y turística del municipio?
Los partidarios de la megaminería a gran escala, es decir, los partidarios de convertir las cordilleras aledañas a la ciudad en desiertos seguramente dirán que sí, mientras tanto, el pueblo en general, los ambientalistas y los partidos de izquierda, entre ellos, el Partido Comunista y la Unión Patriótica, dirán sin ambages NO.
Indudablemente, la decisión del concejo municipal es histórica, entre otras cosas, por la fuerte presión de la transnacional africana, Anglo Gold Ashanti, el gobierno nacional e incluso, fuerzas oscuras que no valoran la crisis ambiental y se colocan de hinojos ante el capital altamente transnacionalizado.
Diversas reacciones se han sucedido al conocerse la noticia, la cual se riega como pólvora por toda la ciudad anunciando que una batalla más se haga ganado, pero a su vez, haciendo sonar las trompetas para salir a convencer a 600 mil ibaguereños de la importancia de decir NO a la explotación minera a gran escala, por cuanto coloca en grave riesgo la naturaleza en su conjunto, incluso, a la misma existencia humana. ¿Quién puede vivir sin agua, por ejemplo?
Edgar Sánchez Cortés, dirigente regional del Partido Comunista y Marcha Patriótica, rebosante de alegría dijo que lo que seguía era una lucha de convencimiento al pueblo para lo cual era necesario crear en cada barrio un comité amplio, democrático y participativo que impulse la campaña a favor del medio ambiente, diciendo no a la megaminería a gran escala.
“Los concejales que votaron en contra de la consulta son “extra terrestres”, no necesitan ni de agua, ni de aire, ni de comida, ni de medio ambiente sano”, dijo alguien de las barras.
El Partido Comunista y la Unión Patriótica, saludan la decisión del Concejo Municipal por la sabida decisión tomada y llaman al pueblo ibaguereño a romper con la maraña que ha colocado la transnacional Anglo Gold Ashanti, creando comités en los barrios y las veredas alrededor del NO. Esta es una lucha del pequeño David contra el gigante Goliat.
A través de campañas pedagógicas y políticas es necesario alfabetizar sobre las implicaciones de la megaminería a cielo abierto y las graves consecuencias contra el medio ambiente y contra la misma existencia humana. No es una frase de cajón decir: “El agua vale más que el oro”. El constituyente primario tiene la posibilidad de decidir. Ojalá se haga el mejor uso de este derecho.
Según se pudo establecer extraoficialmente se tendría dos meses para hacer la campaña. Por lo tanto, manos a la obra. No hay tiempo que perder.
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