 |
| Durante la instalación de la cumbre regional por la paz las banderas del Partido Comunista estuvieron presentes. Foto Nelosi |
La cumbre regional por la paz con la presencia de delegados y delegadas de los departamentos de Tolima, Cundinamarca, Boyacá y Quindío, se instaló el día inmediatamente anterior públicamente en el parque Manuel Murillo Toro de la ciudad de Ibagué, con la presencia del mandatario municipal, el médico Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez.
El mandatario de los ibaguereños dijo enfáticamente que cree en una república socialista, hacia esa dirección se debe encaminar la república colombiana. “Creemos en una república socialista que nos permita a todos convivir en paz para beneficio de todos los colombianos”, indicó.
Propuso que en el eventual caso de una firma del proceso de paz se hiciera un acto simbólico en el Tolima, teniendo en cuenta que en esta tierra comenzó la resistencia contra los planes de exterminio diseñados por el gobierno, caso del Plan Latin American Security Operation (Plan Laso).
Señaló el origen político del surgimiento de la lucha armada. “La comunidad – dijo – no tuvo otra alternativa que alzarse en armas”.
Criticó duramente a la clase dirigente, señalando su incapacidad y la falta de voluntad política para resolver un conflicto armado que arriba a los 52 años.
Recordó con horror el brutal genocidio contra el Partido Comunista y la Unión Patriótica. Al respecto, señaló: “Más de cinco mil miembros de la Unión Patriótica, de liberales y de otras fuerzas que hicimos en el Tolima el cambio”. Recordó al camarada senador por el Partido Comunista y la Unión Patriótica, Pedro Nel Jiménez, quien compartió escaño en el senado en representación del departamento de Meta y fue cobardemente asesinado.
Jaramillo Martínez, indicó que había apoyado los distintos intentos de paz que se han dado en Colombia. Dijo que se mostraba optimista y sin ser santista había apoyado a Santos únicamente por la propuesta de paz. Rechazó la locomotora minero – energética, lo mismo que la presencia en terrenos ibaguereños de multinacionales y transnacionales, como Anglo Gold Ashanti. Llamó a apoyar la consulta popular para defender el agua y el medio ambiente. Fue directo al decir: “Ibagué va a ser el muro de contención contra Anglo Gold Ashanti”.
El alcalde hizo dijo que identificaba con el postacuerdo y no el postconflicto, afirmando que los conflictos sociales persistirán una vez se firme los acuerdos de paz.
Todos los males del país son adjudicados a la guerrilla. Vamos a ver después de la firma de los acuerdos a quién le van a echar la culpa de todos los males que hay en Colombia, advirtió el médico Jaramillo Martínez.
Se declaró partidario de la asamblea nacional constituyente. Al dar la bienvenida a las distintas delegaciones dijo que en febrero hará una cumbre de alcaldes y gobernadores en Ibagué también para hablar de paz.
La página web: www.pacocol.org transcribe los principales apartes de su vibrante intervención en el parque Manuel Murillo Toro, ayer después de las seis de la tarde:
“Si es cierto que vamos a tener la firma de la paz ojalá simbólicamente la hicieran acá en el Tolima. Mayo de 1964. No le queda más alternativa a un grupo reducido de personas que alzarse en armas y conformarse en el ejército conocido muy claramente como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep)”.
“Desde hace 52 años, este próximo mayo, hemos tenido y tenemos la guerrilla más vieja del mundo entero. De eso no nos debemos vanagloriar, porque el problema grave es que no hemos sido capaces, ni han sido capaces quienes han ostentado el poder en este país de resolver un conflicto armado de 52 años”.
“Se murió de muerte natural Marulanda. Si todavía estuviera vivo sería como lo fue, el guerrillero más viejo de la historia. Record Giner. Dizque a los colombianos nos gusta siempre tener record Giner. Nos estamos ganando el record Giner de no haber sido capaces de solucionar un conflicto interno en este país”.
“Por eso quienes hemos estado luchando durante muchos años por los procesos de paz: Belisario Betancur, desde el 82 hasta el 86. Salen miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y los llamamos a través de la amnistía y el indulto. Yo era representante a la cámara en ese entonces. No voté por Belisario, pero lo acompañé en las propuestas de indulto y amnistía. Hoy se le pone los pelos de punta al establecimiento conservador y reaccionario de este país. Y no es sino leer la historia de Colombia: Cuántos indultos, cuántas amnistías ha habido. No nos recordamos de eso”.
“No está lejano el tiempo en que yo personalmente como representante a la cámara apoyé el indulto y la amnistía para miembros de las Farc, que creyeron que había un proceso y podían salir. Y nosotros que creíamos que podíamos en todo hacer política en paz y tratar de salir de la democracia formal que tenemos a una democracia real que no tenemos hoy”.
“Constituimos con muchas fuerzas, con más de nueve fuerzas políticas una organización que la denominamos en 1986: “Tolima Libre”, que rompía las cadenas que quería participar abiertamente con miembros de la Unión Patriótica, el Partido Comunista, del movimiento Amplio y Democrático que acaudillaba en ese entonces nuestro secretario de gobierno Camilo González Pacheco, sindicalistas como Pedro Varón y muchos otros y salimos a una contienda electoral esperanzados de que este país podía cambiar y que estábamos ad portas de lograr consumar un sueño enorme de hacer la paz en 1986 y entonces nos unimos”.
“Y tuvimos representación en el congreso: Senado y Cámara. Yo en cabeza de senado, Alfonso Gómez Méndez en la cámara con su suplente un viejo ya desaparecido y que en paz descanse, militante sindicalista, cementero, como era nuestro compañero Rafael Cely (Todavía vive)”.
“No pasó mucho tiempo cuando se inicia el más devastador proceso de aniquilamiento de una fuerza política en donde todavía aquí la gente (Por eso hay que recordarlo), más de cinco mil miembros de la Unión Patriótica, de liberales y de otras fuerzas que hicimos en el Tolima un cambio. A mí me asesinaron más de 35 líderes, en el exterminio más grande que pueda existir en la historia reciente de Colombia contra las organizaciones políticas que pensaban diferentes y que opinaban diferente”.
“Me sentaba al lado de Pedro Nel Jiménez, senador de la república, elegido por el Meta y por la Unión Patriótica. Ahí a mi lado. Cayó asesinado por quienes no quieren la paz, no la desean, todavía son enemigos soterrados de ella y estamos hablando exactamente de hace 30 años”.
“Después volvimos a otro proceso. El proceso del Caguán. Y volvimos a salir con esa misma dinámica y con ese mismo propósito de consolidar la paz y logar la posibilidad de reconciliarnos y reconciliar esta nación para vivir todos como ciudadanos del común, como ciudadanos de primera, tener la felicidad y el bienestar que todos anhelamos”.
“Y pudieron más los enemigos de la paz para que entonces se iniciara todo un proceso de guerra en Colombia también devastadora y eso proceso ha desplazado a más de siete millones de colombianos, todavía no se han contado las víctimas de ese proceso, todavía no sabemos el resultado porque no lo hemos medido ni económica, ni social, ni humanamente y por eso los que estamos acá, nos solidarizamos, no somos santistas, no estamos de acuerdo con las locomotoras, ni menos la minera, por ejemplo, que atenta contra las posibilidades de tener vida y agua en este territorio, y por eso estamos promoviendo la consulta popular para que el pueblo de Ibagué, acompañado del Tolima entero, se levante contra las multinacionales y contra la megaminería que atenta contra las posibilidades de vida a los recursos naturales y el agua que tanto necesitamos en este momento”.
“Ibagué va a ser el muro de contención contra Anglo Gold Ashanti y contra los comerciantes del oro que pretenden socavar y amenazar nuestras riquezas y especialmente las posibilidades de nuestros agricultores, tanto de las laderas como de la tierra plana de este territorio del Tolima”.
“Por eso, nosotros sí creemos en la paz, porque la hemos defendido hasta con nuestra propia vida; por hemos sido amenazados de muerte en forma permanente, porque han sido atentados, porque se lo han llevado a la cárcel como a Buriticá. Es el guerrillero más peligroso. Ahí lo ven. Y lo han tenido en la cárcel. Todos los que estamos aquí no somos sinos “guerrilleros” supuestamente, solamente por decir que estamos en desacuerdo con una democracia que no ha sido capaz de sacar de la miseria y la pobreza a la gran mayoría de los colombianos y ha sumido en la pobreza y en la desesperanza a más de doce millones de habitantes que son nuestros campesinos que abnegadamente rayan la tierra todos los días con sus manos para tratar de traernos un pedazo de los alimentos que consumimos permanentemente en estas grandes urbes de Colombia”.
“Ahí está la diferencia. Po eso no pueden acallar a un pueblo que lo único que pide es justicia, paz y bienestar para sus gentes. Eso es lo que nosotros estamos reclamando. Y a pesar de no ser santista, somos los más santistas de todos los colombianos porque nosotros sí defendemos la paz por un simple hecho necesario para todos, porque creemos en la convivencia, porque respetamos a nuestros semejantes, porque somos humanistas, porque somos ambientalistas, porque somos animalistas, porque creemos en nuestras mujeres y porque creemos en una república Socialista que nos permita a todos convivir en paz para beneficio de todos los colombianos. Esa es la diferencia”.
“Queremos que se apaguen los fusiles, que se acaben todas las posibilidades de que mañana, no pueda haber una democracia. Todo lo que pasa en este país es supuestamente culpa de la guerrilla. Por eso yo todos los días anhelo que ya no haya más fuerzas armadas, que ya no haya más insurgencia, para a ver a quién le van a echar la culpa de lo que no han sido capaz de hacer, de lo que no han sido capaces de transformar y cambiar en Colombia. Cuando ya no haya Farc, ni ejército de liberación, a quién le van a echar la culpa de los males sociales”.
“Por eso, nosotros no hablamos del postconflicto, nosotros hablamos del postacuerdo. Porque los conflicto van a seguir existiendo mientras nuestros barrios estén abandonados, mientras el 43 por ciento de las gentes en este municipio no tengan vivienda propia, mientras los jóvenes no tengan trabajo, mientras no haya salud, no haya educación, no haya trabajo y posibilidades de bienestar para la gente, van y seguirán existiendo conflictos. Por eso el postacuerdo tiene que ir acompañado de cambios y transformaciones fundamentales en la sociedad. Y eso es lo que nosotros tenemos que trabajar”.
“Por eso cuando nosotros hablamos de la necesidad de una asamblea nacional constituyente, no lo hacemos por el simple hecho de tratar de cambiar la constitución, sino de que podamos sentar al pueblo representado a través de sus constituyentes para hagan los cambios, las reformas y las transformaciones necesarias que hoy clama el pueblo entero de Colombia; no es solamente firmar, no es solamente decir que estamos en paz, es verdaderamente tener la convicción de que vamos a acabar con la pobreza, de que vamos a buscar la igualdad social, vamos en vez de estar gastándonos un presupuesto inmenso en la guerra, la podamos invertir en la educación, en la salud, en el trabajo, en la vivienda y en el progreso de los campesinos abandonados de nuestras tierras, de la cordillera y los planes de este departamento y de las regiones que hoy nos acompañan”.
“Por eso, amigos y amigas: Bienvenidos a Ibagué, bienvenidos a hacer un proceso de cambio y transformación; están ustedes también invitados a finales de febrero vamos a hacer un encuentro nacional de las autoridades, de alcaldes, de gobernadores y de todos los que quieran acompañarnos en sacar adelante la paz, porque muchos enemigos tenemos, lo malo son los que dicen que están a favor de la paz y están en contra de ella. Porque muchos dicen: Sí yo estoy a favor de la paz, pero acabando a mi contradictor, eliminando a mi contradictor y esa no es la paz”.
“Entonces, nos corresponde a nosotros como autoridades acompañar este proceso. Hoy un presidente se la está jugando y por eso lo hemos acompañado, por eso lo aceptamos y por eso lo acompañamos. Y vamos a acompañar este gobierno en ese sentido: en que nos de la paz y que logre que nos reconciliemos, en que logre también (como lo tiene que hacer), un propósito sano y claro, hacer los cambios y las transformaciones sociales, la igualdad y la inclusión, que hoy no tenemos en este país. Eso nos corresponde a nosotros como pueblo y como líderes en todos los sitios en donde estemos. Por eso, bienvenidos compañeros y compañeras, bienvenidos todos y todas, porque aquí está la gran fuerza y el motor que va a cambiar y transformar esta Colombia para beneficio de todos”.
Muchas gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario