Cumbre regional por la paz en Ibagué Vista parcial del evento. Foto Nelosi. |
Se realizó ayer la primera jornada de la cumbre regional por la paz, región centro, en la ciudad de Ibagué con la presencia de delegaciones de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Quindío y Tolima. Más de 220 delegados y delegadas concurrieron al encuentro participando activamente de esta primera jornada.
Los intervinientes en esta primera sesión, que terminará hoy, coincidieron en tres puntos centrales: La necesidad de apoyar el proceso de paz de la Habana entre las Farc – Ep y el gobierno Santos, lo mismo que solicitar la agilización de los diálogos con los elenos y el EPL; fortalecer la unidad popular, campesina, indígena y ética desde los territorios, sobre todo en el terreno de la acción y la preparación con fuerza del Paro Nacional ante las medidas antipopulares y el incumplimiento con el pliego petitorio de la cumbre agraria, campesina, étnica y popular suscrito en el 2013, por parte del presidente Juan Manuel Santos Calderón.
En horas de la mañana se llevó a cabo un panel teniendo como telón de fondo los tres temas que dieron origen al encuentro, participando un compañero de Marcha Patriótica, uno de Comosoc, del congreso de los pueblos, la Onic y los afrodescentientes.
Yulima Bedoya, Congreso de los Pueblos, dijo que era necesaria la preparación del Paro Nacional superando cualitativa y cuantitativamente al realizado en el 2013. Dijo que la cumbre debía multiplicarse para hablarle al pueblo no organizado y convencerlo de la necesidad de que sea protagonista de los cambios que necesita el país.
“Hay una disputa ideológica con el uribismo que pretende coger las banderas del movimiento social”, subrayó la lideresa. Instó a materializar los mandatos, entre otros generar una agenda conjunta de paz, apoyar la mesa social por la paz, como figura aglutinante. Habló del compromiso de fortalecer la unidad.
Lucho Acosta, de la Onic, recordó la gesta de Manuel Quintín Lame y el movimiento indígena en defensa de la tierra y de los territorios. Habló de la unidad, igualmente. “Es estratégico juntarnos alrededor de hechos concretos; juntarnos para poder construir en conjunto”, señaló. Agregó: “No podemos permitir que nos sigan dividiendo. Es un reto la unidad para poder vencer”.
Sobre la paz, subrayó: “La paz no es simplemente una cosa bonita de carácter filosófico, la paz es concreta y se concreta en la resistencia. Hay que defender la tierra, la tierra está triste y amenazada. El proceso de paz no nos va a resolver todos los problemas de la tierra”.
Propuso fortalecer las guardias indígenas, ampliarlas y llevarlas al terreno popular. “Las guardias indígenas deben ser étnica y popular. Dijo que en un eventual proceso de paz “las Farc se concentran en un lugar y el territorio que abandone, será copado por otras fuerzas. “Sale la Farc y entran las multinacionales”, dijo. En ese sentido debería ser seguridad la guardia indígena (cimarrona, popular, afro, indígena).
Insistió en la necesidad de potencializar la resistencia, resolver los problemas en los territorios, limar las asperezas y exigir la libertad de todos los presos políticos. “Feliciano es uno de los tantos perseguidos”, señaló.
Criticó el caudillismo, el personalismo que impide la unidad y el desarrollo de los procesos, para lo cual citó al indígena Álvaro Ulcué. “Si no estamos formados, cualquiera nos lleva”, destacó. “No se puede una lucha de caudillos del que manda y el que obedece. Esa no es la estructura correcta. La dinámica es la participación de todos”, agregó.
Destacó el evento: “Esta cumbre tiene una fundamentación, no es un hecho más. El hecho concreto es la movilización. Hay que luchar por lo que no está incluido en las agendas de la guerrilla y el gobierno”.
José Buriticá, miembro de Comosoc, dijo que “era un sueño la cumbre que hacía 35 años, se pensaba en la vereda Tinajas del municipio de Natagaima”.
“Es importante entender la democracia real, el territorio, lo cual implica plantear una verdadera reforma agraria, la cual sigue pendiente”.
Dijo que “era importante contar con la participación activa de la comunidad, participación que se debe expresar desde los consejos territoriales a partir del núcleo familiar”.
Acerca de la paz, dijo: “La oligarquía no nos va a dar la paz fácilmente. Es más: La simple firma no es garantía suficiente para movernos con plena seguridad por los territorios”.
“Vamos a suponer que termina la guerra armada, pero sigue la guerra por el hambre, la guerra por el desempleo, la guerra por la falta de educación, vivienda y salud, la guerra por la recreación digna”.
Subrayó: “La paz la podemos conseguir con el pueblo en movimiento, con conciencia, de lo contrario, nos equivocamos. Santos y Uribe ofrecen paz, pero en realidad nos dan guerra”.
Llamó a cerrarle el espacio a los politiqueros: “Es el pueblo organizado el camino para cambiar y luchar por cerrarle el espacio a los politiqueros, quienes nos engañan cada cuatro años”.
Cesar Jerez, en representación de Marcha Patriótica, Anzor y Fensuagro, dijo que ayer el presidente Santos junto con el director de la FAO estaba entregando en Orocué las “famosas” Zidres, tierra de campesinos desplazados por acción de Carranza y Martín Llanos. Dijo que el principal reto es la unidad en la acción.
“Seguimos pensando que somos grandes, pero al revisar nos damos cuenta que somos pequeños”. Destacó el pliego de la cumbre agraria de los ocho puntos. “Somos poquitos pero movemos gente”. Dijo que el gobierno proyecta destacar siete mil soldados y tres mil policías en la erradicación de cultivos ilícitos. Propuso trabajar en el paro nacional aprovechando las medidas antipopulares tomadas por el gobierno como la venta de Isagen, la cascada de impuestos, el desempleo y el incumplimiento de la agenda de la cumbre.
Los compañeros afros, expresaron la necesidad de un cambio estructural del Estado empezando por la vida cotidiana, la manera como nos relacionamos con los otros y las otras.
Dijeron que esta era una paz en disputa. En ese sentido, se preguntaron sobre cómo leer el territorio de cara a la paz. “Hay que transformar la vida en los territorios con la solidaridad, el reconocimiento de la diversidad y la construcción de un proyecto político y cultural”. Acabar con el racismo y abrir las reales oportunidades a todos y todas, agregaron.
En horas de la tarde comenzó la discusión en las comisiones. El Partido Comunista Colombiano entregó un folleto saludando el encuentro, llamando a la unidad y a la concreción de iniciativas que impulsen los cambios que necesita el país. “Asumir una actitud muy política y pedagógica en la difusión de lo que está ocurriendo en la Mesa de Conversaciones, en el esclarecimiento de los acuerdos que se han alcanzado y de los beneficios que pueden traer, además de las formas de ratificación”.
Hoy terminará el encuentro regional, seguramente con una declaración política y un conjunto de conclusiones para avanzar.
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