lunes, 22 de abril de 2024

El idioma de Gabo y de Cervantes

 

Biblioteca al aula en la escuela Nicolás Esguerra en Pastales, Cañón del Combeima. Foto archivo

Por Nelson Lombana Silva

La biblioteca Cañón del Combeima, ubicada en el corregimiento ocho de Villa Restrepo, perteneciente a la Red Municipal de Bibliotecas Públicas de la ciudad de Ibagué (Tolima), saluda el idioma de Gabo y de Cervantes en su día, en el que se recuerda el fallecimiento del escritor Miguel de Cervantes Saavedra, el considerado “príncipe de las letras” y autor de numerosas obras literarias, entre ellas, el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

Día especial para analizar la importancia del idioma, su riqueza, pero, sobre todo, su utilización. El idioma español o castellano, es considerado uno de los idiomas más complejos para hablar y escribir a nivel mundial por su riqueza y diversidad en los sinónimos y antónimos, por ejemplo. De igual manera, por su origen y muchas más características que lo hacen diferentes a los demás idiomas que hay en el mundo.

El placer de ver una niña leyendo en la escuela Olaya Herrera en Llanitos. Foto archivo

El idioma español fue impuesto a rajatabla a la comunidad aborigen, destruyendo nuestros propios idiomas, dialectos y costumbres. Nos “europeizaron” a la fuerza bruta por desalmados que solo les interesaba nuestras riquezas, especialmente el oro y la tierra. En un verdadero “cambiazo” como dice Eduardo Galeano, nos cambiaron las riquezas por la Biblia.

Con toda esa cruda realidad que hay que plantear sin falsear la historia, el idioma de Gabo o de Cervantes, nos permite vivir en comunidad, compartir, sentir y soñar con un mundo al alcance de todos y todas. Sobre todo, soñar con la paz de tal manera que sean los hijos los que entierren a sus padres, y no como está sucediendo en la actualidad, no solo en Colombia, sino en muchas regiones del planeta, donde son los padres los que están sepultando a sus hijos e hijas.

El uso correcto del idioma nos permite aceptar al otro, compartir, debatir con argumentos sin herir susceptibilidades. Es decir, comprender que somos diversos, nos estamos haciendo todos los días y que la mejor ideología es la que proviene de la entraña impoluta del amor, la fraternidad, la unidad y la solidaridad. Comprendemos que no se trata de competir, sino de compartir. El idioma, definitivamente, nos hace humanos, demasiado humanos como dice Federico Nietzsche.

Por eso, la Red de Bibliotecas Públicas de Ibagué, se empecina en enamorar a la niñez, a la juventud e incluso, a los veteranos en los intríngulis de la lectura, como única forma de entender la majestuosidad del idioma y fortalecer la condición antropológica del ser humano. La lectura nos coloca en contacto con el conocimiento, nos acerca, nos une. A su vez, el uso correcto del idioma nos aleja de la falsedad, el analfabetismo y la opresión.

Animar la lectura en el imponente Cañón del Combeima es una prioridad que se ha venido desarrollando con tenacidad por las bibliotecas públicas, Combayma y Cañón del Combeima. La palabra rueda por las agrestes pendientes del cañón con persistencia con actividades concretas como biblioteca al aula, leer es mi cuento, etc.

Con el apoyo del colegio Ambiental y las escuelas de la región, los bibliotecarios han podido construir un sendero de apoyo en esta loable y utópica misión de hacer lectores de verdad en chicos y grandes. Dichas bibliotecas conocedoras del valor del idioma, exhortan a leer sin descanso y sin pausa. La persona que lee es diferente. También saludamos el Proyecto Institucional de Lectura, Escritura y Oralidad (PILEO) que desarrollan las escuelas de esta región. La unión hace la fuerza. Así lo entendemos.

La mejor manera de celebrar el día del idioma es leyendo. La biblioteca Cañón del Combeima, recomienda en esta oportunidad la obra de nuestro Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez. De hecho en la escuela Nicolás Esguerra, de Pastales, con los grados cuarto y quinto, venimos leyendo “Relato de un náufrago” del eximio escritor de Aracataca y creador del Surrealismo Mágico.

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