Al término de un año bueno resulta hacer el balance con el propósito de establecer los aciertos y los desaciertos. Los primeros para fortalecerlos en el siguiente año y los segundos para corregirlos y direccionar la ruta de la lucha por cambios estructurales a favor del pueblo colombiano en su totalidad.
En esta oportunidad, hablaremos de los sucesos oscuros o negativos que empañaron y empañan notablemente a la humanidad durante el siglo XXI.
En la arena internacional, tenemos la guerra entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), auspiciada por varios países capitalistas en cabeza de Estados Unidos contra Rusia, utilizando como estratagema el gobierno neofascista de Ucrania.
El genocidio de Israel contra el pueblo Palestino durante más de 72 años y que se ha agudizado últimamente, cayendo cientos y cientos de niños y niñas, sin que las Naciones Unidas y la Comunidad Internacional actúen con decisión en favor de la vida y de la libre autodeterminación de los pueblos. Se afirma que durante la noche de natividad murieron más de cien niños producto de los bombardeos indiscriminados del ejército de Israel.
Otro hecho internacional lamentable es la elección del ultraderechista presidente de Argentina, Javier Milei; el suceso constituye un retroceso para el proceso democrático del continente americano, porque implica revivir el fascismo en este continente. Un paso atrás que seguramente tendrá sus graves consecuencias a corto, mediano y largo plazo que tendrá que enfrentar el pueblo argentino. Este descompuesto personaje, extravagante, excéntrico y neoliberal, se convierte en palo que impide que la rueda de la democracia circule.
En la arena nacional, la peor situación la genera los medios masivos de comunicación, su papel miserable de incomunicación, desconociendo las más elementales normas éticas, se han convertido en medios de incomunicación y desinformación extrema. Produce náuseas ver estos medios, escucharlos o leerlos. Nada de cuanto hace el gobierno del cambio informan, callan, en otros casos presentan las noticias al revés o simplemente a medias. Se han convertido en poder de la clase dominante mafiosa y paramilitar.
Dos hechos lamentables que hay que mencionar: La muerte de los famosísimos canta autores y compositores: Óscar Agudelo y Lisandro Meza. Dos personajes de la cultura musical que le dieron fama a los aires autóctonos del país. Grandes exponentes de la cultura musical que la pasearon por los continentes con fuerza exitosa.
En lo regional, lo lamentable fueron los resultados adversos en los comicios electorales, la desunión al interior del Pacto Histórico, los personalismos recalcitrantes y la poca voluntad política para corregir los errores. La megalomanía se impuso sacrificando la unidad y el destino inmediato del pueblo tolimense. Se nota a estas alturas muy poca crítica y menos autocrítica. Muchos inventan artilugios para justificar lo injustificable.
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