lunes, 14 de junio de 2021

San Bernardo, corregimiento de paz, turismo y cultura


Por Nelson Lombana Silva

El corregimiento de San Bernardo, perteneciente al municipio de Ibagué (Tolima), fue fundado en 1898 por don Heladio Roa Rincón, junto a un grupo de personas aventureras y valientes que con estoicismo levantaron el caserío que hoy alberga alrededor de 2216 habitantes, representando el 7,35 por ciento de los habitantes de la zona rural de la ciudad musical de Colombia, Ibagué. Se llega allí por una verdadera autopista, a veinte minutos de la ciudad.

El paisaje natural deslumbra a propios y extraños. El turista se recrea desde los diversos miradores que hay al borde de la vía. Es una región pacífica, turística y cultural. El caserío se encuentra en una amplia hondonada, bañada por el río de aguas diáfanas y románticas. Es uno de los principales centros turísticos de la ciudad, del departamento y del país.

Es uno de los corregimientos más pequeños, cuya extensión total está calculada en 3608,95 hectáreas, equivalente al 2,66 por ciento del total de la zona rural del municipio de Ibagué (Tolima). El área de protección es del 2 por ciento y de explotación del 98 por ciento.


 Es una región óptima para la agricultura, la ganadería y el turismo. Cuenta con un inmenso parque en el centro del poblado, con atracciones mecánicas, parque biosaludable y cancha de baloncesto y fútbol de salón. Se destaca la biblioteca pública de San Bernardo y un hermoso mural artístico que la adorna con gracia y estilo estético.  El suelo es el ideal para la agricultura y la ganadería. Ocupa el noveno puesto en la totalidad de la zona rural, superado por los corregimientos de Dantas, Coello-Cocora, Tapias, Villa Restrepo, San Juan de la China, Salado, Laureles y Cay, con un área de 1973,44 hectáreas.

San Bernardo es el corregimiento doce de este municipio, corazón de Colombia. El principal atractivo es el turismo en naturaleza, cascadas, balnearios, senderismo, pesca deportiva y el reconocido festival de cine. También cuenta el corregimiento con paisajismo y avistamiento de aves, hospedaje rural, destacándose el agroturismo.

Ayer, tuvimos la oportunidad de recorrer sus calles, conversar con la gente y departir en familia un rato de sano esparcimiento. Bajo un sol picante de invierno caminamos las calles y el poblado. La música campesina retumbaba, la gente bailaba y otra se encaminaba al río para disfrutar sus aguas turbias que bajaban orondas sobre infinidad de piedras de distintos tamaños y colores.

Colombia tiene numerosos paisajes hermosos, dignos de ser visitados y San Bernardo es uno de ellos.

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