martes, 29 de septiembre de 2015

Libertad inmediata de su esposo pide Jazmín Rojas González

Jazmín Rojas González.- Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva

La campesina Jazmín Rojas González vive un verdadero calvario desde el momento en que la policía detuvo a su esposo, Pablo Emilio Ramírez Váquiro, en su vereda ubicada en el corregimiento de la Marina, jurisdicción del municipio de Chaparral (Tolima), acusado de ser terrorista, el pasado 25 de agosto, a las cinco de la mañana, cuando los sabuesos entraron violentamente lo apresaron y requisaron minuciosamente su modesta habitación en busca de armas sin hallar un alfiler.




Jazmín es madre de tres hijos menores de edad, los cuales oscilan entre 17, 8 años y uno de 5 meses solamente. Hace 18 años son casados y toda la vida han vivido en este corregimiento. Escasamente han pasado de una vereda a la otra. El sujeto que se viene prestando al parecer para el montaje no vive en la región, nadie da razón de éste, en cambio Pablo Emilio tiene amplio reconocimiento en la zona por cuanto es miembro de la junta de acción comunal y del sindicato Astracatol. Es un líder comunitario, al parecer víctima de los consabidos montajes al tenor de la denominada “seguridad democrática”.


Es una familia humilde, pobre, apenas con una pequeña finca. A punta de sacrificio pudo sembrar cinco mil palos de café, los cuales están en crecimiento y peligran perderse todo ese esfuerzo ante este infame montaje del régimen más inhumano que ha tenido la humanidad.


Esta madre campesina de buenas costumbres, pide la solidaridad para que su marido recobre la libertad. “Él es el que compra el mercado, es cabeza de hogar”, dice Jazmín apesadumbrada.


La página web: www.pacocol.org la entrevistó para que contara su verdad, la cual ha sido ignorada por los medios masivos de comunicación, quienes se han dedicado a repetir maquinalmente los boletines de prensa de las fuerzas militares, sin omitir una coma. La entrevista es la siguiente:


-         ¿Cuándo y en dónde fue detenido su esposo?


El 25 de agosto de 2015, a las cinco de la mañana. Llegaron a la cinco de la mañana y decían: ¡Policía Nacional! ¡Policía Nacional! Luego dijeron: Cuántos hay, cuántos hay y de una fueron empujando las puertas, no sé si a patadas o culatazos de las armas de que traían.


De una vez se fueron entrando con linternas y cuando prendimos la luz ya estaban al pie de la cama. De una vez mi esposo se levantó y le fueron tomando fotos y les dijo que si se podía vestir, entonces le dijeron que sí, pero no lo dejaron bañar.


Entonces les dijo que les presentara la orden y ellos dijeron que era un allanamiento, entonces les dijo que necesitaba la orden, de una vez dijeron que sí y le dijeron que por terrorismo, le dijeron así. Y, entonces él se vistió, se arregló y se pusieron a esculcar la casa. Eso revisaba por todos lados, preguntaban que si tenía armas; entonces él les dijo no, aquí no tenemos nada, no teníamos nada. Les dijimos: Las armas son los machetes para trabajar, eso fue lo que le contestamos. Y que nosotros estábamos solamente la familia: Los tres niños y nosotros dos. Le colocaron esas esposas, nos recibieron los datos de los niños, eso quedó ahí anotado y nos dijéramos que firmáramos unas hojas ahí, entonces nosotros no quisimos firmar nada. Yo no firmo nada, no sé quiénes serán ustedes y van y me matan por allá abajo y qué. Entonces nosotros dijimos que no firmábamos, no firmamos nada. Ellos se enojaron, se pusieron bravos porque no firmamos.


Cuando mi esposo dijo que de pronto lo mataban más abajo, entonces yo dije que nosotros que nosotros deberíamos irnos con él, entonces dijeron no, pues empaquen maletas y dejamos los niños en el bienestar, o sea, me amedrentaron como queriendo decir que nos quitaban los niños. Entonces a mí me dio miedo y por eso no nos venimos.


-         Eso fue en qué finca, en qué vereda, en qué corregimiento.


Corregimiento de la Marina, vereda San Fernando, finca la Esperanza, municipio de Chaparral (Tolima).


-         Háblame un poquito de su esposo: ¿Qué hace él?


Él mantiene en la finca trabajando, porque tiene 5 mil palos de café en crecimiento, pues trabajaba ahí y en las fincas vecinas para poder comprar el alimento y para sostener el café que sembró.


-         ¿Toda la vida se ha dedicado al trabajo en el campo?


Toda la vida. Es un agricultor. Diario trabajando en el campo.


-         ¿Cuántos años lleva viviendo en esta región?


Desde que nació en este corregimiento. Porque él nació en la vereda La Sonrisa y de ahí nos subimos a la otra vereda que es San Fernando.


-         ¿Lo conoce mucha gente de la región?


Claro, pues toda la gente, sí. Toda la gente de la región porque nacido y criado allá. Sí señor.


-         ¿Exactamente de qué lo están acusando?


Dijeron que de terrorismo. Eso fue lo que dijeron.


-         Pero, ¿No le explicaron más cosas de qué se trataba el terrorismo?


No. Solamente así. Nada más.


-         ¿Lo golpearon en presencia suya y de los niños?


No, no, no señor.


-         ¿Qué gestiones ha hecho usted para demostrar la inocencia de su esposo?


Pues hasta el momento pues nada. Solamente le colocamos el abogado, no más.


-         ¿Cuándo le dijeron que era un allanamiento le mostraron la orden por escrito?


Unas hojas ahí leyeron, leyeron unas hojas y dijeron que esa era la orden de captura pero nosotros mirarlas así no. A cogerla en las manos de nosotros no, porque ellos las tenían y leyeron ahí eso.


-         ¿No les permitieron a ustedes una copia para que ustedes mismos las leyera?


Ellos la leyeron. Nosotros no leímos nada.


-         Su esposo, ¿Qué otras actividades hace en la finca?


Guadañar, eso es como guachapiando, coge café y también hace contratos con guadaña en la vereda.


-         ¿Se la pasa es trabajando?


Sí señor; diario trabajando.


-         ¿Cómo son sus relaciones con él?


Bien. Sí señor bien.


-         ¿Y con los hijos?


También. Bien sí señor.


-         ¿En dónde se encuentra actualmente detenido?


En la cárcel de Picaleña, en la nueva. Patio 1 bloque 5, de Ibagué (Tolima). Ahí se encuentra.


-         ¿Qué piensa de todo este suceso que parece una terrible pesadilla?


Quiero decir que mi esposo es inocente de todo eso, es un trabajador y quiero que la comunidad nacional e internacional me ayude para que él sea puesto en libertad.


-         Algunos medios de comunicación que leen o transcriben textualmente los boletines de los militares, lo condenan abiertamente. ¿Usted qué opina de eso?


Pues que todo eso es falso. Todo eso es falso, sí señor. Él simplemente es trabajador y todo eso es falso. Es como un falso positivo.


-         ¿Qué estudios tiene su esposo?


Él hizo hasta quinto de primaria.


-         ¿Es dueño de alguna finquita?


Claro. De donde lo detuvieron ahí es la finca de nosotros. Sí señor.


-         ¿Cómo la ha afectado esta detención de su marido?


Muchísimo. Mucho, bastante, porque mantenemos pensando y todo. Porque él es el que compra el mercado, él es la cabeza de hogar. Él compra el mercado para sostener el café en crecimiento, para todo. Ahora difícil porque estamos con el hijo, el mayor, él es el que toca entonces trabajar.


-         ¿Quién lo está acusando de terrorista?


Un tipo ahí que ni se distingue. Por eso digo que es un falso positivo.


-         ¿El sujeto que lo acusa es de la región?


No, no, él no es de por ahí.


-         ¿Qué dice este sujeto?


Pues seguro de lo mismo. Yo no pude estar en la audiencia. No pudimos estar, porque la audiencia se la hicieron el mismo día que lo detuvieron, entonces nosotros no nos pudimos venir.


-         ¿En dónde hicieron la audiencia de legalización de captura?


Acá en Ibagué. En la fiscalía 2, no sé qué. Sí señor.


-         Entonces, ¿usted no sabe exactamente de qué lo acusan?


Pues así lo que leyeron allá, de que de terrorismo no más.


-         ¿Usted qué entiende por terrorismo?


Pues la verdad casi ni sé. Sí señor.


-         Después de estar detenido, ¿Ha podido hablar con él?


Yo fui el domingo 27 de septiembre. Sí señor.


-         ¿Y él que dice?


Él confía en el Señor que puede salir, porque como é dice: Nada debo, pues tienen que darlo en libertad. Sí señor.


-         Y el abogado, ¿Qué le dice?


El abogado también dice que él lo saca de allá, porque como nada debe, él lo saca. Sí señor.


-         ¿Su esposo es líder en la comunidad?


Sí también. Él está afiliado a Astracatol y él también está afiliado a la junta de acción comunal de la vereda.


-         ¿O sea, es un líder comunitario?


Es un líder que se preocupa por el desarrollo de la comunidad. Sí señor.


-         ¿Usted cree que es por eso?


Pues por eso digo: Como un falso positivo, como gente queriendo ganar plata a costillas de él.


-         ¿Usted está segura que no esposo es inocente?


Sí señor. Sí. Inocente sí señor.


-         ¿Él no se embolataba sino que mantenía en la finca trabajando?


Siempre ahí trabajando en la finca o en el vecindario. Sí señor.


-         ¿Le pide usted a las autoridades que lo pongan en libertad en la mayor brevedad posible?


Que me lo pongan en libertad, sí señor, porque estamos sufriendo de todas maneras. Psicológicamente, de todo. Económicamente, sí señor.







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