En Ibagué: Biblioteca Guámbitos clausura labores por lo alto

Hernando Ramírez, bibliotecario de Guámbitos festeja la clausura de sus labores en 2025, por lo alto. Foto Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

Impresionante la labor que desarrolla la biblioteca Guámbitos en Ibagué (Tolima), en uno de los sectores más deprimidos de la ciudad. Se encuentra ubicada, prácticamente, a la vera del histórico río Cutucumay.

Con bombos y platillos, el bibliotecario Hernando Ramírez, clausuró ayer las actividades con una programación amena que entusiasmó a chicos y grandes de principio a fin. La asistencia fue masiva y alegre, todos a la expectativa del regalo de navidad y la partía de la torta que con entusiasmo gestionó el bibliotecario, demostrando una vez más compromiso y liderazgo con la hermosa profesión.

Producto del compromiso y la buena gestión, Hernando Ramírez llena de alegría a niños y niñas que asisten a la biblioteca. Foto Nelosi

Un grupo importante de colegas de don Hernando, asistió siendo testigo de excepción del evento, entre ellos: Edna Amaya, Adriana Corrales, Cesar Ducuara y Hernán Ruiz, grupo que no dudó en destacar y apoyar el evento, señalando y destacando el liderazgo de Hernando.

Adriana Corrales bibliotecaria con su estilo alegre y fiestero expone sus dotes de bailarina animando la feliz clausura. Foto Nelosi

Las palabras de don Hernando Ramírez en el marco de la clausura, estuvieron cargadas de efusividad, deseando a los niños y a las niñas, como a los habitantes en general una feliz navidad y un venturoso año nuevo, cargado de paz y esperanza.

Destacó el papel de las bibliotecas públicas y el valor de la lectura con palabras precisas y coherentes. Hizo, además, un amplio elogio del libro, instando a todos los presentes a llevarlo siempre consigo como el mejor amigo del ser humano.

Dejó entrever que el libro es rebeldía, pero también libertad, esperanza en un mundo posible y alegría para vivir y convivir en armonía con la gran utopía de salir adelante en comunión. Llamó a los niños a ser niños, a las niñas a crecer con valores, en paz, prosperando siempre para la vida, contando en todo momento con la biblioteca como faro luminoso que nunca se apagará.

Edna Amaya, bibliotecaria otrora de Guámbitos dirige emocionadas y sentidas palabras a todos y todas presentes. Foto Nelosi

En un acápite, señaló: “Niños: A ustedes muchas gracias por permitirnos ayudar a las familias, a sus papitos y a sus mamitas a darles un consejo, una orientación, una recomendación, una idea. Quiero invitarlos a soñar, a vivir en paz, a crecer con valores, con alegría, en paz y armonía”.

Al destacar la labor de la compañera Edna Amaya, dijo: “Señora Edna: A usted muchas gracias por ese trabajo titánico y todo ese compromiso y todas esas ideas que nacieron desde su corazón, desde su mente; para decirle que muchas gracias y sé que en la otra biblioteca donde va a estar, lo va a hacer igual, va a seguir creciendo y mucho mejor, porque cada día nos empeñamos en ser mejores. Por lo tanto, niños, regalémosle a lo que se le regala a una artista, un fuerte, pero fuerte aplauso de treinta segundos”.

Agregó: “Muchas gracias señora Edna por habernos enseñado tantas cosas y haberme permitido compartir con usted, ideas, sueños, propósitos”.

No ahorró palabras para destacar la labor de la compañera Edna Amaya, su liderazgo y la excelente labor desarrollada en Guámbitos durante su estadía. Dijo que había dejado una huella imborrable, mereciendo todo el aprecio y la admiración. “Muchas cosas aprendimos de usted, lo que agradecemos y valoramos, compañera Edna”, insistió.

Las palabras de la compañera Edna Amaya inundaron el atiborrado recinto, presentando el saludo y expresando la nostalgia por los gratos recuerdos durante su labor allí. Visiblemente emocionada dijo que llevaba a todos los niños y las niñas y a sus padres en el corazón, porque había sido una maravillosa experiencia donde había podido compartir con todos y cada uno de ellos. Instó a los pequeños a salir adelante, superando con decisión las dificultades del día a día en una sociedad tan desigual.  

Qué alegría en el rostro de cada niño (a) al recibir el regalo, la torta y la gaseosa, momento emocionante que los adultos disfrutamos con amplitud, destacando la labor del bibliotecario y la biblioteca, punto de encuentro, punto de cultura, lectura y sueños utópicos. La biblioteca Cañón del Combeima felicita la labor del compañero Hernando y el apoyó sólido de la comunidad. Desea una feliz navidad y un venturoso año nuevo a todos y todas.