lunes, 8 de diciembre de 2025

El balance es esperanzador

Sábados con Paco espacio de los comunistas en la ciudad de Ibagué, Tolima. Foto Ruth Nieto

Por Agamenón

Situación Internacional

El espacio político y de análisis más importante que tiene el Partido Comunista Colombiano, Local Ibagué, se llama: “Sábados con Paco”. Allí, se reúnen comunistas, amigos y simpatizantes, todos los sábados después de las tres de la tarde a conversar sobre diversos temas de actualidad. Es un espacio de encuentro que nos permite analizar colectivamente los hechos del orden internacional, nacional, regional y local. Igualmente, plantear iniciativas y buscar alternativas para salir adelante en momentos del Gobierno del Cambio, el Pacto Histórico y el mismo Frente Amplio.

El sábado anterior, se planteó el tema del balance general. Qué se había hecho y qué no se había hecho en los distintos ámbitos. Fue una discusión ubérrima, llega de iniciativa. En el ámbito internacional – por ejemplo – se planteó la criminal postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de arrasar con la paz en Latinoamérica y el Caribe, amenazando gravemente la soberanía nacional de los países de esta parte del mundo, especialmente de la hermana república bolivariana de Venezuela y de Colombia.

Con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, lo que es una mentira enorme, la verdadera intención es apoderarse de los recursos naturales de la Patria de Simón Bolívar, especialmente el petróleo. Busca recuperar su miserable hegemonía que perdió con el ascenso al poder del comandante Hugo Chávez Frías y que ha mantenido con dignidad y capacidad el presidente Nicolás Maduro Moros.  

A criterio de los asistentes, el proceso de invasión está en marcha, por cuanto el Tío Sam ya ejerce control de la vía marítima con más de 4000 marines armados hasta los dientes con armamento de última tecnología y de destrucción masiva. De igual manera, ejerce control sobre el espacio aéreo del pueblo venezolano, solo le quedaría el espacio terrestre y este ocurriría por territorio colombiano.

La situación es compleja. La hermana república bolivariana de Venezuela no está sola. El gobierno colombiano ha expresado en distintos momentos la solidaridad con el pueblo venezolano, lo mismo potencias militares como Rusia, China y otros países que entienden la necesidad de hacer respetar la libre autodeterminación de los pueblos. Se nota con preocupación que todavía en Colombia hay siete bases gringas con una capacidad militar que se mantiene en secreto y que podría ser de vastas proporciones. Para nadie es un secreto que el planeta hoy es un verdadero polvorín que por simple error de cálculo podría desencadenar el fin del fin de la humanidad. Apoyar el internacionalismo proletario y la paz mundial son tareas vitales e irrenunciables.

Situación Nacional

Lo más destacable en el ámbito nacional tiene que ver con el ejercicio gubernamental del presidente del Cambio, Gustavo Petro Urrego. Su decisión de luchar por los pobres y los humildes de este país, de acuerdo con lo planteado durante su campaña. Se destaca también la audacia para no ceder a las celadas de la descompuesta y putrefacta oligarquía, liderada por el narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez desde las nauseabundas trincheras del Centro Democrático.

Si el presidente hubiera sido blandengue con toda seguridad ya no estaría en la Casa de Nariño. Su mejor decisión fue rodearse de las masas y actuar con rectitud, transparencia y amor por su pueblo. La sucia burguesía incapaz de derrotarlo, sin sonrojarse ha ido a el corazón del imperialismo a pedirle de rodillas a Donald Trump que invada a Colombia y deponga vivo o muerto al presidente Gustavo Petro Urrego.

El pueblo tiene conocimiento de su obra a pesar de la terrible incomunicación mediática, sabe perfectamente el miserable actuar del Parlamento, la mezquindad como se ha prodigado, no para hacer oposición que sería lo ideal, sino para obstruir las reformas del cambio que tanto necesita Colombia. A esa pútrida oligarquía no le interesa el bien común del pueblo, le interesa su interés personal y egoísta.

Lo importante es que, contra viento y marea, el proceso de cambio avanza, no se detiene. Hoy, por hoy, la derecha no tiene una brújula, ni una propuesta concreta. Su única arma es la mentira, la difamación y la violencia, contando todavía con la financiación del narcotráfico. Con ríos de dinero de dudosa procedencia, pretende comprar la conciencia del pueblo colombiano. Podrá comprar a muchos, pero no a la inmensa mayoría que sueña con darle continuidad al proceso con el posible presidente Iván Cepeda Castro. Eso se siente y se palpita en todas las regiones del Tolima, de Ibagué y de Colombia.

Situación regional y local

El Tolima vuelve a ser escenario de amenazas y de asesinatos de militantes de la Unión Patriótica y el mismo Pacto Histórico. La proliferación de grupos paramilitares, especialmente en el sur del Tolima, que ayer se lucraban del narcotráfico y hoy de metales preciosos como el oro, siguen sembrando el miedo y la incertidumbre en esta vasta región, ciertamente tan maltratada otrora por el terrorismo de Estado en unión con el paramilitarismo.

La paz sigue siendo esquiva en este territorio a pesar de los esfuerzos del gobierno nacional por darle una salida política al conflicto social y armado. Al parecer no hay voluntad política de dichos grupos porque los enceguece el dinero mal habido. La violencia para ellos, es su modus vivendi.

La gobernación y la alcaldía de Ibagué, son espacios tomados por la extrema derecha. Tanto la gobernadora como la alcaldesa, obedecen al discurso oscuro y de muerte del senador más rico de Colombia, pero el que menos habla en el Parlamento: Óscar Barreto Quiroga. La corrupción recorre calles y veredas de la ciudad musical de Colombia y el departamento corazón de Colombia, sin ningún contratiempo. Hay varios procesos en contra de este oscuro senador de pacotilla, procesos lentos, pero que seguramente en algún momento darán sus frutos. No hay enfermedad que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, dice el adagio popular.

Lo cierto es que el pueblo tolimense ya tiene claro por quién votar en el 2026: Para presidente, Iván Cepeda Castro; para senado María Eugenio Londoño, simplemente marcando Pacto Histórico; para Cámara de Representantes por el Tolima lista abierta, voto preferente, marcando el logo Pacto – Verde y el 102 que corresponde a Renzo Alexander García.

El encuentro terminó después de las cinco con el compromiso de asistir el próximo sábado con más amigos y simpatizantes al estelar encuentro: “sábados con paco”.

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