La
burguesía se rasga sus vestiduras afirmando que la democracia más
antigua del continente es la colombiana. Sustenta esta tesis con la
supuesta libertad que hay para fundar partidos políticos. Hay diversas
opciones para que el pueblo elija. Eso sí es democracia, afirma con
escándalo frenético.
A reglón seguido afirma que en los países
socialistas no hay democracia sino dictadura y coloca como ejemplo el
país caribeño: Cuba y actualmente, la hermana República Bolivariana de
Venezuela y concretamente, su gobierno encabezado por Nicolás Mauro
Moros. Hace gárgaras afirmando estas seudo tesis, las que son difundidas
las 24 horas por los distintos medios de comunicación.
Domesticado
el pueblo, repite maquinalmente esas tesis, considerando que la
Democracia es ubérrima con más partidos y grupúsculos. Lo que desconoce
el pueblo es que en Colombia hay prácticamente dos partidos: Uno de
Derecha y el otro de Izquierda. La Derecha defiende su clase social
apoltronada en los dos partidos tradicionales: Liberal y Conservador. En
el fondo es uno mismo, entre otras cosas, porque ambos partidos
defienden exclusivamente los intereses de la clase burguesa, la clase
dominante. Prueba de ello, es que lleva casi 200 años en el gobierno la
burguesía, unas veces con el rótulo rojo y en otras con el azul y nunca
ha habido propuestas de fondo en favor del pueblo. Como dijera Álvaro
Salom Becerra: “Al pueblo nunca le toca”.
En la izquierda, el
Partido más caracterizado por su planteamiento de los fundadores, es el
Partido Comunista Colombiano. Desde el 17 de julio de 1930, se ha
mantenido contra viento y marea, sosteniendo la tesis de la Revolución
Socialista, la construcción del Socialismo y destacando claramente cuál
es verdaderamente la esencia de la Democracia.
Así, podríamos
preguntarnos: ¿Hay Democracia en Colombia porque hay muchos Partidos y
grupúsculos de todos los pelambres? Es más: ¿Hay dictadura en Cuba
porque hay un solo Partido?
Tuvimos la oportunidad de estar en
Cuba hace tres años, precisamente, en período electoral. Lo primero que
notamos es que allí no hay grandes vallas, ni pasacalles, ni afiches, ni
publicidad ostentosa, ni promesas estridentes, absurdas e ilógicas, ni
salvadores y culebreros que prometen el oro y el moro.
Más
sorprendidos quedamos cuando nos enteramos que el único Partido que hay
allí, no postula candidatos, se mantiene al margen del proceso
eleccionario.
Entonces, ¿cómo es la mecánica para elegir la
Asamblea, el Gobierno y los Representantes a las distintas
responsabilidades? El proceso es dispendioso, responsable y democrático
de verdad, pues comienza de abajo hacia arriba. Mediante asambleas
populares en barrios, veredas, empresas, etc. La comunidad postula a sus
candidatos. Estos candidatos escriben en pequeñas hojas sus datos
biográficos, sus actividades y sus propuestas y las fijan en modestas
carteleras.
La comunidad del sector barrial, veredal, empresa de
trabajo, etc. Se reúne debate y elige el número de delegados que le
corresponde. Estos delegados elegidos van a lo que en Colombia se llama
Comuna y se presenta el mismo fenómeno. Después a nivel municipal,
provincia, etc. Hasta llegar a concretar el número exacto que se
necesita para integrar la asamblea del poder popular (Parlamento, sería
en Colombia) y ellos eligen al presidente, siguiendo rigurosamente el
proceso democrático.
En Cuba no hay ni promesas inverosímiles, ni
comilona, ni fraude, ni paramilitarismo, ni terrorismo de Estado, ni
becas, ni dinero del narcotráfico, etc. Todo es transparente. Tal es así
que casi participa el 100 por ciento en estos procesos electorales. En
Colombia, por el contrario, la participación es exigua.
Ahora sí,
con esta claridad, podríamos volvernos a preguntar: ¿En dónde hay
realmente Democracia: En Colombia o en Cuba? ¿Sabía usted cómo es el
proceso electoral en la hermosa, heroica y revolucionaria Cuba?
En
Colombia el pueblo vota pero no elige. Además, no elige a sus hermanos
de clase, elige a sus verdugos, elige a sus enemigos de clase. En
Colombia, quienes dicen quién será el presidente son los gremios
económicos. El grupo Santo Domingo, Carlos Ardila Lule, los Cacaos de
Medellín, los Estados Unidos. Un grupo dominante muy cerrado. El pueblo
vota por el que diga estos gremios económicos. Eso explica por qué el
presidente gobierna para ellos y en contra del pueblo.
También explica por qué la campaña tan sucia y violenta contra el Partido Comunista. La razón es elemental: El Partido Comunista representa los intereses del pueblo, sus intereses y mis intereses. La burguesía ve a los comunistas como su enemigo feroz que hay que destruir, estigmatizar e impedir que se tome el poder. Por eso, los candidatos de la derecha lo tienen todo y los consecuentes de izquierda todo les hace falta, menos valor, decisión, conciencia de clase y decisión política. En realidad, la derecha compra el escaño, acudiendo para ello a las tretas más innobles, como la mentira, la estigmatización, la amenaza, el fraude, la compra del voto, etc.
Ahora, que estamos en elecciones, debemos hacer un esfuerzo consciente para entender todo este tejemaneje y votar por los candidatos del pueblo, los candidatos de la Unión Patriótica – Colombia Humana en todo el país. Ni un solo voto por el Partido de la Muerte: Centro Democrático. La utopía de la Democracia hay que materializarla en Colombia más temprano que tarde. Manos a la obra.
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