La célula del Partido Comunista Colombiano de la ciudad de Ibagué, Tolima, reunida ayer, rindió emocionado homenaje póstumo a la memoria del compañero expresidente uruguayo Pepe Mojica, destacando su regia personalidad y su lucha incansable por la paz y la unidad de los pueblos latinoamericanos.
Pepe Mojica, constituye un ejemplo inmaculado de lo que debe ser un auténtico revolucionario, desprendido de ambición personal e integrado íntegramente a la construcción de la Democracia y la lucha denodada contra el imperialismo norteamericano, entregando noblemente toda su vida a la lucha por la segunda independencia del continente americano.
Su humildad y desprendimiento de toda ambición personal, hicieron del compañero expresidente un símbolo de lucha y resistencia, no solo en su patria sino en todo el continente. Enseñó más con el ejemplo que con la palabra.
Desde muy joven abrazó con tenacidad y convencimiento la lucha contra la burguesía, sus horrores y sus crímenes horripilantes, sin medir consecuencias, arriesgando permanentemente su propia integridad física. Hizo parte de la guerrilla de los Tupamaros, preso durante más de doce años en las mazmorras del régimen, cobardemente torturado y vilipendiado por la asquerosa clase dirigente, Pepe Mojica no se rindió ni le hice concesiones al régimen, por el contrario, se mantuvo firme como el roble, en los principios del humanismo y la solidaridad entre los pueblos.
Fue uno de los artífices de la fundación del Frente Amplio, que permitió a los sectores democráticos y progresistas llegar al gobierno, iniciando un proceso de depuración y de justicia social. Él llegó a la presidencia, enseñando claramente que allí no se llega a traicionar al pueblo, sino a liderar un proceso emancipador. En dicho proceso el mandatario dedicó toda su vida.
El líder latinoamericano destacó ampliamente el proceso que viene liderando actualmente el presidente colombiano, Gustavo Petro Urrego, instándolo siempre a mantenerse firme en el mandato popular que el pueblo le confirió en las urnas.
Su ejemplo – dijo el organismo celular – continuará brillante en el continente y será faro luminoso para continuar en la brega de construir un sistema democrático con rostro humano. Así, su inmaculado ejemplo, brillará eternamente en el continente americano.
Los comunistas, estamos en el deber político de mantener viva su obra y su proyecto político que se abre paso contra viento y marea. ¡Honor y gloria a su memoria! Hombres como Pepe Mojica no mueren, se constituyen en fuerza invencible para continuar la marcha hacia el puerto inexorable de la segunda y definitiva independencia del continente de la esperanza. Pepe Mojica, vive.
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