jueves, 30 de mayo de 2024

No seamos caja de resonancia de la guerra…


Por Agamenón

La narco burguesía colombiana busca por todos medios tener sumergido el país en la cruda violencia, rechaza la paz como un verdadero dogma, por cuanto ha sido la forma de sostenerse durante más de doscientos años en el poder. Ha cabalgado sobre montañas de horrendos crímenes. Todos los ex presidentes están untados hasta los tuétanos de sangre humilde, honesta y trabajadora de un pueblo que lucha por liberarse.

Ahora que ha llegado al solio de Bolívar un hombre de extracción popular, que ha padecido en carne propia el terrorismo de Estado, la tortura y los peores vejámenes, dicha burguesía se ha unido como en Fuente Ovejuna, para impedir que el presidente Gustavo Petro cumpla su propuesta de campaña de aclimatar la paz total en la ensangrentada Colombia.

Alimenta conflictos, desinforma colocando todo su poder mediático y dinero mafioso al servicio de la violencia. Siempre ha sido así en Colombia. Un enfrentamiento estéril para el pueblo, pero, altamente rentable para esta rapaz oligarquía. Gracias a esa inhumana metodología se ha sostenido en el poder y sigue ahí.

Los medios alternativos y las personas conscientes del histórico proceso que estamos viviendo, no podemos caer en la trampa de convertirnos en difusores de la violencia, de alguna manera, en idiotas útiles de esa mezquina burguesía.

Hay que respaldar el gobierno en el intento de aclimatar la paz total, no puede haber vacilación de ninguna naturaleza. Desde el rincón más distante de la patria debe flamear la bandera de la paz, la bandera de la reconciliación, la bandera del perdón. El pueblo no puede seguirle haciendo el juego a la burguesía, debe asumir una posición patriótica y consecuente con su clase social, luchar por la paz total, es luchar por la vida, por el cambio, por la justicia social y por el porvenir para las presentes y futuras generaciones.

Colombia debe dejar de ser un gigantesco cementerio para convertirse en un verdadero paraíso terrenal con un campo trabajado por los campesinos, empresarios con sentido de patria, fuerzas armadas inspiradas en el pensamiento del libertador Simón Bolívar, jóvenes metidos en los temas cruciales de la ciencia, la investigación, el arte y la cultura.

No podemos condenar la nación a otros cien años de violencia. No nos convirtamos en caja de resonancia de los agoreros de la guerra, seamos promotores y defensores de la paz con justicia. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario