Por Nelson Lombana Silva
Qué oportunidad más especial para demostrar la certeza del caudillo liberal Gaitán cuando dijo claramente que “el pueblo es superior a sus dirigentes”. Hay que salir a la calle con organización y unidad a derrotar el terrorismo de estado, el terrorismo mediático y las posturas ambivalentes de quienes quieren estar con Dios y el Diablo a la vez. Nada de ambigüedades. Hay una razón poderosa que impulsa al pueblo a salir a la calle y ésta se impondrá por encima de las posturas conciliadoras que tratan de imponerse.
Eso de llamar a izar la bandera nacional al revés no es tan contundente como sí izarla con fuerza y como es, en la calle, en la movilización, codo a codo con los obreros, con los campesinos, con los indígenas, con los jóvenes, con los parias de este país que no tienen nada que perder, pero en cambio sí mucho que ganar.
No le vamos a demostrar al gobierno, pero sí a la comunidad internacional de que no somos vándalos, somos pueblo con múltiples necesidades básicas insatisfechas que salimos a la calle pacíficamente a exigir soluciones claras, precisas y concretas. Necesitamos rescatar la patria de las garras del militarismo-paramilitarismo, del militarismo gringo y de la OTAN. Necesitamos independencia, soberanía nacional, pulcritud en el manejo del erario público, empleo, educación, salud, techo, justicia social, paz y progreso para todos y todas.
Miente el gobierno cuando señala a través de sus medios de comunicación que el pueblo sale a la calle a perturbar el orden público. El pueblo sale acosado por la aguda problemática socioeconómica que cada vez se hace más agresiva y violenta, por cuanto el pueblo es cada vez más pobre, mientras un círculo muy cerrado se hace cada vez más y más poderoso económicamente.
En Ibagué hay varios puntos de encuentro liderado principalmente por la juventud. A partir de las nueve de la mañana habrá concentración cultural y artística en la universidad del Tolima, chocolatada e integración; a partir de las dos de la tarde se desarrollará una concentración en la calle 60 con carrera quinta, justo donde el estudiante universitario Andrés Murillo, fue asesinado por la policía nacional el primero de mayo de 2021.
Los organismos de Derechos Humanos y comunidad internacional, seguramente estarán muy atentos para que todo se desarrolle pacíficamente y el gobierno respete el derecho constitucional a la protesta. Vamos, pues, todos y todas, a la calle, a exigir nuestros derechos.
Qué oportunidad más especial para demostrar la certeza del caudillo liberal Gaitán cuando dijo claramente que “el pueblo es superior a sus dirigentes”. Hay que salir a la calle con organización y unidad a derrotar el terrorismo de estado, el terrorismo mediático y las posturas ambivalentes de quienes quieren estar con Dios y el Diablo a la vez. Nada de ambigüedades. Hay una razón poderosa que impulsa al pueblo a salir a la calle y ésta se impondrá por encima de las posturas conciliadoras que tratan de imponerse.
Eso de llamar a izar la bandera nacional al revés no es tan contundente como sí izarla con fuerza y como es, en la calle, en la movilización, codo a codo con los obreros, con los campesinos, con los indígenas, con los jóvenes, con los parias de este país que no tienen nada que perder, pero en cambio sí mucho que ganar.
No le vamos a demostrar al gobierno, pero sí a la comunidad internacional de que no somos vándalos, somos pueblo con múltiples necesidades básicas insatisfechas que salimos a la calle pacíficamente a exigir soluciones claras, precisas y concretas. Necesitamos rescatar la patria de las garras del militarismo-paramilitarismo, del militarismo gringo y de la OTAN. Necesitamos independencia, soberanía nacional, pulcritud en el manejo del erario público, empleo, educación, salud, techo, justicia social, paz y progreso para todos y todas.
Miente el gobierno cuando señala a través de sus medios de comunicación que el pueblo sale a la calle a perturbar el orden público. El pueblo sale acosado por la aguda problemática socioeconómica que cada vez se hace más agresiva y violenta, por cuanto el pueblo es cada vez más pobre, mientras un círculo muy cerrado se hace cada vez más y más poderoso económicamente.
En Ibagué hay varios puntos de encuentro liderado principalmente por la juventud. A partir de las nueve de la mañana habrá concentración cultural y artística en la universidad del Tolima, chocolatada e integración; a partir de las dos de la tarde se desarrollará una concentración en la calle 60 con carrera quinta, justo donde el estudiante universitario Andrés Murillo, fue asesinado por la policía nacional el primero de mayo de 2021.
Los organismos de Derechos Humanos y comunidad internacional, seguramente estarán muy atentos para que todo se desarrolle pacíficamente y el gobierno respete el derecho constitucional a la protesta. Vamos, pues, todos y todas, a la calle, a exigir nuestros derechos.
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