Por Nelson Lombana Silva
Los habitantes del barrio La Mansión de la ciudad de Ibagué (Tolima), se reunieron ayer con el fin de adelantar una actividad de integración y financiera preparando desde ya el regalo de los niños durante el mes de diciembre.
La comunidad de este barrio popular, obra de la Central Nacional de Provivienda (Cenaprov), aprovechó para analizar su problemática, plantear alternativas de solución y sobre todo, fortalecer la unidad y la convivencia ciudadana.
Varios miembros dirigentes de Cenaprov concurrieron a este encuentro, departiendo con los habitantes el almuerzo de integración y financiero con entusiasmo y esperanza.
Magda Lorena, vicepresidenta nacional de Cenaprov se hizo presente, formulando un cálido llamado a fortalecer los lazos de amistad entre los habitantes para así enfrentar las problemáticas y buscarles solución. Por su parte, Patricia Sánchez, que estuvo al frente de la construcción de este barrio, destacó la labor de Cenaprov, saliéndole al paso a algunos comentarios que desconocen la labor de ésta. La dirigenta fue clara al afirmar categóricamente: “Cenaprov sí existe y tiene que ver con la construcción de este barrio”.
Hizo un breve recuento histórico de lo que fue el proceso de construcción del barrio que cuenta con trece manzanas y 240 familias: “Hay en esta reunión 26 personas de las antiguas, de las fundadoras”, dijo. Agregó: “Cuando llegamos acá esto era un monte impresionante, hacia abajo no había una sola casa, solo monte, solo rastrojo”.
“Con nuestra organización que tenemos, que se llama Central Nacional de Provivienda, iniciamos el proyecto comprándole el lote a doña Libia Silvia León; a ella le compramos 54 lotes donde está hoy la manzana J y la mitad de la manzana I, desde la 1 hasta la 21 por la parte posterior. Con nuestros propios recursos – continuó Patricia Sánchez – tantos físicos como económicos comenzamos a construir las obras urbanísticas, que fue lo primero que nos pidió el IBAL. Hicimos toda la obra de alcantarillado, acueducto, sardineles como también el romboide. Fue Provivienda la que hizo todo esto, con nuestros propios recursos. Provivienda entonces sí existe”.
Reconoció algunos errores cometidos en el proyecto de vivienda, el principal quizás: Dejar abandonado el proceso. Al respecto, dijo: “Yo como representante legal cometí el error de que como ya escrituramos, hicimos escritura a los 55 adjudicatarios, hoy son propietarios, dije: Terminé mi labor. Mentira. Qué equivocada estaba. Esto lo demuestran los compañeros aquí presentes con la cancha, con el encerramiento. Me llaman. Me invitan y vuelvo a retomar otra vez el liderazgo, las ganas de luchar con la gente de Provivienda y obviamente con las demás personas del barrio”.
“Este barrio no es solamente Provivienda. Afortunadamente, nosotros tenemos una organización muy sólida, muy fuerte, logrando lo que se logró. Esto se construyó por autoconstrucción. Ni el gobierno municipal, ni departamental, ni nacional, no nos ha dado una sola moneda, ni un bulto de cemento. Lo único fue Enertolima, usuarios como doña Ovidia y otros compraron su poste de su propio bolsillo para colocar lámparas y poder tener electricidad, nos ayudaron con la electricidad. Lo demás, ha sido fruto del esfuerzo de la comunidad. ¿Cómo? Pues a través de la organización y con un buen liderazgo”.
Finalmente, la lideresa viviendista dijo que el barrio no estaba totalmente acabado. Hay obras por hacer, señaló. “Hay obras por hacer. Ese es el objetivo que hoy nos tiene aquí. Todos estamos acá pensando en el progreso del barrio. No hay ningún otro interés. Nos interesa el progreso. ¿Para quién? Pues para nosotros tener una vivienda digna, las zonas verdes organizadas, la seguridad del barrio y su legalización. Por eso, insisto: Provivienda existe y está presente”.
A esta reunión también asistió el secretario general del Partido Comunista, regional Tolima, Danilo López Carrero, quien hizo un llamado fraternal a la organización y al trabajo colectivo. “Si no nos organizamos y si las autoridades no nos cumplen siendo su deber, tenemos que nosotros tomar esa iniciativa y trabajar en equipo, en comunidad. Hay que trabajar mancomunadamente con todos los barrios vecinos y exigir de los gobernantes que cumplan con sus deberes. Hay que crear mecanismos de defensa y las más importante son la unidad y la organización de todas las familias. Provivienda está para lo que ustedes acuerden”.
De la rica discusión se nombró una junta provisional, la cual tendrá su misión de trabajar arduamente en la solución de la problemática que aqueja al barrio, entre ella, su legalización. Después se ofreció el exquisito sancocho que la comunidad compartió con entusiasmo y esperanza.
Magda Lorena, vicepresidenta nacional de Cenaprov se hizo presente, formulando un cálido llamado a fortalecer los lazos de amistad entre los habitantes para así enfrentar las problemáticas y buscarles solución. Por su parte, Patricia Sánchez, que estuvo al frente de la construcción de este barrio, destacó la labor de Cenaprov, saliéndole al paso a algunos comentarios que desconocen la labor de ésta. La dirigenta fue clara al afirmar categóricamente: “Cenaprov sí existe y tiene que ver con la construcción de este barrio”.
Hizo un breve recuento histórico de lo que fue el proceso de construcción del barrio que cuenta con trece manzanas y 240 familias: “Hay en esta reunión 26 personas de las antiguas, de las fundadoras”, dijo. Agregó: “Cuando llegamos acá esto era un monte impresionante, hacia abajo no había una sola casa, solo monte, solo rastrojo”.
“Con nuestra organización que tenemos, que se llama Central Nacional de Provivienda, iniciamos el proyecto comprándole el lote a doña Libia Silvia León; a ella le compramos 54 lotes donde está hoy la manzana J y la mitad de la manzana I, desde la 1 hasta la 21 por la parte posterior. Con nuestros propios recursos – continuó Patricia Sánchez – tantos físicos como económicos comenzamos a construir las obras urbanísticas, que fue lo primero que nos pidió el IBAL. Hicimos toda la obra de alcantarillado, acueducto, sardineles como también el romboide. Fue Provivienda la que hizo todo esto, con nuestros propios recursos. Provivienda entonces sí existe”.
Reconoció algunos errores cometidos en el proyecto de vivienda, el principal quizás: Dejar abandonado el proceso. Al respecto, dijo: “Yo como representante legal cometí el error de que como ya escrituramos, hicimos escritura a los 55 adjudicatarios, hoy son propietarios, dije: Terminé mi labor. Mentira. Qué equivocada estaba. Esto lo demuestran los compañeros aquí presentes con la cancha, con el encerramiento. Me llaman. Me invitan y vuelvo a retomar otra vez el liderazgo, las ganas de luchar con la gente de Provivienda y obviamente con las demás personas del barrio”.
“Este barrio no es solamente Provivienda. Afortunadamente, nosotros tenemos una organización muy sólida, muy fuerte, logrando lo que se logró. Esto se construyó por autoconstrucción. Ni el gobierno municipal, ni departamental, ni nacional, no nos ha dado una sola moneda, ni un bulto de cemento. Lo único fue Enertolima, usuarios como doña Ovidia y otros compraron su poste de su propio bolsillo para colocar lámparas y poder tener electricidad, nos ayudaron con la electricidad. Lo demás, ha sido fruto del esfuerzo de la comunidad. ¿Cómo? Pues a través de la organización y con un buen liderazgo”.
Finalmente, la lideresa viviendista dijo que el barrio no estaba totalmente acabado. Hay obras por hacer, señaló. “Hay obras por hacer. Ese es el objetivo que hoy nos tiene aquí. Todos estamos acá pensando en el progreso del barrio. No hay ningún otro interés. Nos interesa el progreso. ¿Para quién? Pues para nosotros tener una vivienda digna, las zonas verdes organizadas, la seguridad del barrio y su legalización. Por eso, insisto: Provivienda existe y está presente”.
A esta reunión también asistió el secretario general del Partido Comunista, regional Tolima, Danilo López Carrero, quien hizo un llamado fraternal a la organización y al trabajo colectivo. “Si no nos organizamos y si las autoridades no nos cumplen siendo su deber, tenemos que nosotros tomar esa iniciativa y trabajar en equipo, en comunidad. Hay que trabajar mancomunadamente con todos los barrios vecinos y exigir de los gobernantes que cumplan con sus deberes. Hay que crear mecanismos de defensa y las más importante son la unidad y la organización de todas las familias. Provivienda está para lo que ustedes acuerden”.
De la rica discusión se nombró una junta provisional, la cual tendrá su misión de trabajar arduamente en la solución de la problemática que aqueja al barrio, entre ella, su legalización. Después se ofreció el exquisito sancocho que la comunidad compartió con entusiasmo y esperanza.
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